Ya no es (solo) el tabaco: los casos de cáncer de pulmón asociados a la contaminación no dejan de crecer

Un estudio de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer señala que la proporción de cáncer de pulmón está creciendo entre los no fumadores, lo que puede estar asociado con la contaminación del aire.
Ya no es (solo) el tabaco: los casos de cáncer de pulmón asociados a la contaminación no dejan de crecer
Foto: Photoholgic.

El cáncer de pulmón es, desde hace décadas, el tipo de cáncer de mayor incidencia en todo el mundo y el que más muertes causa. Sin embargo, los patrones de la enfermedad han cambiado con los años: la proporción de mujeres afectadas es cada vez mayor, el adenocarcinoma es hoy el subtipo de cáncer más predominante y el consumo de tabaco ya no es la única causa principal de la aparición de la enfermedad. Un nuevo estudio señala, con datos de 2022, que la proporción de casos de cáncer de pulmón en no fumadores está creciendo y que estos casos pueden estar asociados a la contaminación del aire.

De acuerdo con la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), el cáncer de pulmón entre personas no fumadoras es ya la quinta causa de muerte por cáncer en todo el mundo. Además, señala la agencia, el subtipo de cáncer de pulmón en personas que nunca han sido fumadoras es el llamado adenocarcinoma. Este subtipo, que se produce en las células glandulares del cuerpo encargadas de producir sustancias como la mucosidad, se ha convertido, además, en el que más predomina entre los cuatro subtipos principales de la enfermedad. Y está muy asociado a respirar aire contaminado por partículas en suspensión (PM, por sus siglas en inglés).

La relación entre la contaminación y el cáncer

El 99% de la población mundial respira aire contaminado. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) basados en la monitorización del aire en 6.000 ciudades de 117 países, los contaminantes más habituales son el dióxido de nitrógeno, el ozono troposférico y las partículas en suspensión. Estas pueden ser de un tamaño de hasta 10 micras (PM10) o de menos de 2,5 micras (PM2,5). Las más pequeñas son capaces de penetrar profundamente en los pulmones y pasar al torrente sanguíneo, provocando daños cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorios. Además, la contaminación por partículas en suspensión es más habitual en los países más pobres, aunque está presente en todo el mundo.

La conexión entre cáncer de pulmón y contaminación es conocida desde hace años. Un estudio publicado en 2023 por el Instituto de Salud Global de Barcelona ya señalaba que entre el 10% y el 20% de todos los casos de cáncer de pulmón de la Unión Europea estaban asociados a la contaminación atmosférica. Ahora, una investigación liderada desde la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer y publicada en The Lancet vuelve a resaltar el papel creciente que tienen los factores ambientales en la epidemiología del cáncer de pulmón.

El estudio señala que en 2022 hubo cerca de 2,5 millones de nuevos casos de cáncer de pulmón en todo el mundo, de los que más de 1,5 millones fueron entre hombres y 900.000 entre mujeres. Además, el 45% de los casos en hombres y el 59% en mujeres fueron adenocarcinomas, un subtipo de cáncer con una incidencia especialmente elevada en Asia oriental. Por último, el estudio señala que el tabaquismo pierde peso entre las causas de la enfermedad (aunque sigue siendo el factor de riesgo más importante) y estima que, a nivel mundial, cerca de 200.000 de los nuevos casos fueron causados por la contaminación atmosférica.

“Los resultados del estudio indican que los casos de cáncer de pulmón entre no fumadores podrían estar aumentando especialmente en países asiáticos como China, en los que se ha producido un rápido crecimiento económico que ha favorecido un aumento de la emisión de micropartículas que contaminan el aire”, explica en declaraciones a Science Media Centre Josep Maria Suelves, jefe del Servicio de Prevención y Control del Tabaquismo y de las Lesiones en la Agencia de Salud Pública de Cataluña. “Todo ello subraya la necesidad de continuar desarrollando acciones orientadas a prevenir el cáncer de pulmón fortaleciendo las políticas de control del tabaquismo y también las políticas urbanísticas, industriales y de movilidad que eviten la calidad del aire que respiramos”.

El artículo subraya la necesidad de seguir profundizando en el estudio de las causas del cáncer y en la identificación de nuevos factores de riesgo. Aun así, señala que la conexión entre contaminación y cáncer de pulmón es bastante clara, ya que la polución atmosférica explica tanto el predominio emergente del adenocarcinoma como su prevalencia entre las personas que nunca han fumado.

“Los cambios en los patrones de tabaquismo y en la exposición a la contaminación atmosférica se encuentran entre los determinantes principales de los cambios en el perfil de riesgo del cáncer de pulmón”, concluye Freddie Bray, jefe de la unidad de vigilancia del cáncer de la IARC y autor principal del artículo. «Las tendencias observadas ofrecen información clave a los especialistas en prevención del cáncer y a los responsables de desarrollar políticas de control del consumo de tabaco y de la contaminación atmosférica adaptadas a las poblaciones de alto riesgo”.

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  1. Bueno, pero con la maravillosa solución de «espacio sin humos», ya no se fuma y desaparece automáticamente toda la contaminación.
    La estupidizacion no tiene límites y las cadenas de televisión se encargan de adoctrinarnos para seguir destruyendo el medio ambiente, pero como el cáncer y la enfermedad también es un negocio, seguirá así si nosotros no lo evitamos.

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