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Ni viajes en avión, ni cruceros, ni coches… La Haya prohíbe por ley la publicidad fósil en espacios públicos

La ciudad neerlandesa se convierte en la primera del mundo en prohibir, a partir del año que viene, los anuncios que promocionen productos basados en combustibles fósiles y los servicios con altas emisiones de dióxido de carbono.
Ni viajes en avión, ni cruceros, ni coches… La Haya prohíbe por ley la publicidad fósil en espacios públicos
Foto: Ilustración de Advertising Fossil Free.

A partir del 1 de enero de 2025, la tercera ciudad más poblada de Países Bajos estará libre de publicidad fósil. Impulsada por el Partido de los Animales, La Haya ha aprobado una ordenanza municipal para prohibir los anuncios de productos y servicios de combustibles fósiles. El texto también insta al Gobierno nacional a adoptar una medida similar para todo el país.

Esta ley pionera a nivel mundial hará que los espacios públicos de la ciudad no tengan publicidad de productos y servicios de combustibles fósiles, vacaciones en avión o cruceros, coches de combustión (incluidos los híbridos) y proveedores de gas. «Es una señal importante que envía la ciudad gubernamental: debemos deshacernos de nuestra adicción a los fósiles», ha señalado Leonie Gerritsen, concejala de la formación animalista. «La Haya quiere ser climáticamente neutra en 2030. Entonces es inadecuado permitir publicidad de productos de la industria fósil», apunta la política neerlandesa. El objetivo de su partido era también restringir los anuncios de carne, pero no lo han logrado.

Quedará por ver si las grandes corporaciones aceptan la ley o acuden a los tribunales. Los políticos de La Haya, en declaraciones al periódico Algemeen Dagblad, dicen ser conscientes de este riesgo: «Lo hemos estudiado», señala el concejal Robert Barker. «Nuestros abogados afirman que esta prohibición es posible. Estimamos que los riesgos son limitados. Cuando se hace algo nuevo, siempre hay riesgos. Si nunca quieres mejorar el mundo, no deberías sentarte en una universidad ni en un consejo».

Desde la campaña Advertising Fossil Free celebran esta victoria: «La Haya muestra el coraje necesario para afrontar la crisis climática. Si se quiere acabar con los combustibles fósiles, hay que poner fin a la publicidad que fomenta su uso», afirma Femke Sleegers, una de sus miembros.

Durante la votación de la normativa, también se decidió prohibir los anuncios de juegos de azar por iniciativa de la Llamada Demócrata Cristiana. Con este movimiento, La Haya también da un paso importante respecto al resto del país, ya que hasta ahora la normativa nacional vigente solo limitaba los anuncios de juegos de azar en línea.

No será la única

En junio, el propio secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió a todos los países que prohibieran la publicidad fósil, y a los medios de comunicación y empresas tecnológicas que dejeran de aceptar publicidad de este tipo. «Se han lanzado miles de millones de dólares para distorsionar la verdad, engañar al público y sembrar dudas», denunció durante su discurso.

Los Ayuntamientos de Zwolle y Tilburg, también de Países Bajos. están en proceso de prohibir los anuncios de fósiles mediante leyes locales. Actualmente, la mayoría de ciudades que quieren poner fin a la publicidad fósil en sus espacios públicos lo hacen mediante contratos o acuerdos voluntarios con los operadores. Sin embargo, muchos apuntan a la lentitud de esta vía: «Con un poco de mala suerte, pueden pasar ocho años antes de que toda la publicidad fósil haya desaparecido de la ciudad. Con esta nueva política, todos los anuncios fósiles desaparecerán en el mismo momento, una señal clara para la ciudad y las empresas», sentencia Leonie Gerritsen, del partido animalista de La Haya.

En junio de 2022, la práctica totalidad del Congreso de los Diputados rechazó una propuesta de Más País-Verdes Equo para prohibir la publicidad de coches contaminantes.

«En nuestro informe concluimos que la publicidad fósil normaliza y promueve comportamientos insostenibles y desincentiva los sostenibles, socavando activamente la actual política climática. Se necesitan grandes inversiones públicas para contrarrestar los efectos negativos de la publicidad fósil. Si se prohíbe la publicidad fósil, estos recursos podrán emplearse mejor, por ejemplo, para reforzar opciones e instalaciones sostenibles como el transporte público», sostiene Thijs Bouman, experto en psicología ambiental de la Universidad de Groninga.

* Desde su fundación, ni Climática ni La Marea aceptan publicidad de empresas que contribuyen al cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

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COMENTARIOS

  1. La democracia es el sistema político que más emisiones de dióxido de carbono ha provocado a lo largo de la historia. ¿Van a prohibir la democracia?

    No.

    Demasiados hijos de puta viviendo del chiringuito.

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