Construyendo transformaciones ecosociales en Euskal Herria

El sindicato LAB encargó a la cooperativa Garúa ahondar en propuestas y estrategias para la clase trabajadora vasca de cara a la necesaria transformación del tejido socioproductivo. Estas son algunas de las medidas y reflexiones:
Fábrica de Mercedes en Vitoria. Foto: fabricavitoria.com

La practica sindical debe situar no solo en el marco de su análisis, sino en su acción diaria, la situación de emergencia civilizatoria que vivimos. Esto nos obliga a desarrollar nuevas estrategias en los conflictos concretos y también nuevas propuestas en los sectores estratégicos de nuestra economía. El debate sobre qué producimos, cómo y para qué/quién en tiempos de crisis ecosocial transforma el marco del diálogo desarrollado desde el sindicalismo tradicional y dota a la clase trabajadora de nuevos instrumentos ideológicos y efectivos para la negociación colectiva.

Uno de los grandes retos a los que nos enfrenta la crisis ecosocial es el de quiénes deben protagonizar las transformaciones que debemos acometer en nuestro tejido socioproductivo: ¿los mercados operando a través de la competitividad y la búsqueda insaciable de beneficios o la clase trabajadora?

Defendemos que las personas que trabajan en los sectores que deben transformarse, contraerse o desaparecer tienen que ser protagonistas de dichos cambios. Fundamentalmente por dos motivos: el primero es por justicia, puesto que es de su aportación social, así como de sus condiciones de vida, de las que estamos hablando. Y la segundo es por estrategia: necesitamos el conocimiento acumulado existente y bloquear el posible crecimiento de respuestas reaccionarias si no se garantizan sus intereses y necesidades en estos procesos.

Partiendo de estas premisas, desde el sindicato LAB se encargó a la cooperativa Garúa una serie de estudios que persiguen ofrecer herramientas de análisis y acción sindical a trabajadores y trabajadoras de los sectores de los cuidados profesionalizados, la restauración colectiva, los residuos industriales y la automoción. Si la clase trabajadora debe liderar la transición en clave ecosocialista y feminista, resulta indispensable a la vez que plantear horizontes de emancipación a los que avanzar, situar sobre la mesa propuestas concretas para realizar aquí y ahora, y dar así la batalla sector a sector y en cada conflicto laboral.

Propuestas y estrategias para Euskal Herria

Por lo tanto, este trabajo nace de la consciencia del momento y también del papel de cada una de las entidades. LAB y Garúa , el sindicalismo y la economía social y solidaria, dialogamos con puntos de encuentro y divergencias a través de estos informes para avanzar una batería de propuestas y estrategias al conjunto de la clase trabajadora (vasca en este caso) que necesariamente irán transformándose fruto de las reflexiones colectivas y, sobre todo, del desarrollo de los conflictos laborales.

Todos los informes intentan conjugar una mirada macro y una micro. Macro porque parten del análisis del contexto de vulnerabilidad del metabolismo de Euskal Herria en este momento histórico de policrisis ecológica. También el horizonte al que aspira, que comparte la necesidad de crear sociedades igualitarias y justas social y ecologicamente. Micro, porque aterriza en sectores muy concretos y en territorios también acotados.

Los sectores escogidos por LAB se pueden agrupar en dos tipologías básicas. Por un lado, aquellos que consideramos que deben desarrollarse. No solo mejorar las condiciones laborales a nivel contractual y ambiental, sino crecer en términos de empleo. En este marco se sitúan los de cuidados profesionalizados (empleadas del hogar, de residencias y servicios de ayuda a domicilio) y el de restauración colectiva.

Algunos de los elementos comunes a estos sectores que arroja el estudio son el necesario aumento de la financiación pública, la mejora de los convenios y de las condiciones laborales, medidas encaminadas a la eliminación de la discriminación y desigualdad por cuestiones de género y racialización –muy presentes en estos sectores–, y el cuidado a quienes nos cuidan mediante redes de apoyo entre cuidadoras profesionales y no profesionalizadas y contando con ayudas sociales. También se trabajan medidas concretas de ecologización de los sectores que abarcan temas como la salud laboral o el acercamiento entre el lugar de residencia y el puesto de trabajo, pero que van más allá persiguiendo que los sectores sean agentes de ecologización social, por ejemplo impulsando la transformación del sector agrario desde la perspectiva agroecológica o fomentando la creación de una red de refugios climáticos.

Uno de los elementos centrales de esa transformación es bajo qué marco de propiedad se realiza. Partiendo de la base de una apuesta por restringir el ámbito privado, se abre el debate: ¿son las administraciones públicas quienes deben prestar estos servicios o deben ser cooperativas que sitúen la economía en un ámbito cada vez más comunitario? Las respuestas y miradas se entrecruzan, puesto que desde el sindicalismo la publificación de dichos sectores es indispensable para la mejora de las condiciones laborales, así como la ampliación del servicio ganando derechos. Pero desde miradas cooperativistas la defensa de la autoorganización colectiva que avanza de manera decidida a la autonomía se considera fundamental. Conjugar ambos procesos avanzando hacia sistemas públicos comunitarios puede ser una de las claves. 

Los informes abarcan otros dos sectores de muy distinto tratamiento: los residuos industriales y la automoción. En el primero de los casos, se requiere un importante aumento a corto plazo para gestionar un inmenso legado tóxico de la industria metalúrgica vasca. La apuesta es por una transformación profunda de la industria hacia modelos que pongan en el centro la sostenibilidad ecológica. El estudio plantea un cambio de los procesos en los que se lleva a cabo dentro del marco de la química verde y de un replanteamiento técnico que considere de manera creciente el uso de técnicas que se puedan calificar de humildes. También una reducción de la producción industrial. Es más, la economía circular solo puede existir en el marco de un metabolismo agrario. En resumen, aunque haya un aumento del sector a corto plazo, es un sector que debería tender a desaparecer junto al modelo industrial vigente. 

El caso de la automoción es central para el sindicalismo en Euskal Herria. En el informe se describe un horizonte de transformación marcado por la reducción del transporte, del uso del vehículo privado y ampliación del transporte público, la reordenación urbanística y territorial, y la transformación de las cadenas de suministro. Sin embargo, para alcanzar ese horizonte de forma justa deben superarse dos obstáculos mayúsculos: una profunda dependencia (económica, laboral, social y ecológica) hacia el sector y un modelo de negocio en crisis.

La mayoría de estas transformaciones no son rentables, y no van a ocurrir a través del mercado y la competencia. La tarea sindical en este ámbito, por tanto, es también doble: defenderse de unas reestructuraciones dirigidas por grandes empresas que tendrán consecuencias negativas sobre el empleo al mismo tiempo que se avanza hacia la transición ecosocial en la automoción a través de los conflictos sindicales. Para enlazar ambas tareas, se describen algunas de las vías con las que suavizar los impactos de una reducción de los empleos en la automoción: reconversión de parte de la producción (pequeños vehículos eléctricos de uso compartido, ferrocarriles, autobuses y bicicletas), reducción de la jornada laboral y recuperación de materias primas.

Estas reflexiones sitúan al sindicalismo ecosocialista en una tensión en la cual debe plantearse por lo menos dos cuestiones fundamentales. La primera es si comparte el horizonte en términos analíticos y deseables. Una tarea a realizar que desde LAB asumimos y ya estamos abordando dado que el mero hecho de realizarnos estas preguntas nos fuerzan a imaginar sociedades futuras más acordes a nuestras reivindicaciones. 

La segunda es cómo construir a diario una acción sindical que supere la propia defensa del empleo a cualquier precio y sea capaz de introducir, tanto en la negociación colectiva como en los conflictos laborales y sociales en los que participa, elementos de transformación que generen nuevas condiciones para avanzar en términos de clase hacia escenarios de ruptura con las relaciones de producción capitalista fósil. Debemos ser capaces de atender las necesidades vitales de las personas aquí y ahora no solo como imperativo moral, sino también estratégico, pues en caso contrario las opciones de sálvese quien pueda ganarán posibilidades.

La reducción de la jornada laboral y el aumento de permisos y derechos para cuidar, la defensa y desarrollo de un sistema público que garantice derechos de acceso universales a todas las personas o avanzar en cotas de poder soberano sobre sectores estratégicos de la economía son, sin duda, la garantía de poder repartir trabajos y riqueza atendiendo a los límites biofísicos del planeta.

Frente a este reto, es necesario actuar en ofensiva: plantear las reivindicaciones no en momento de crisis, sino de capacidad de proceso y organización. Identificar sectores estratégicos y lineas de intervención. Ello requiere, además de organizaciones fuertes, aumentar nuestra capacidad de trabajo técnico real y efectivo. Necesitamos una mayor implicación por parte de la academia, pero también del activismo a favor de trabajos y proyectos de este tipo.

Acompasar esta luchas requiere de organización, pedagogía y una capacidad de alianzas importante. Por ello, es necesario un consenso de mínimos por lo menos entre las fuerzas que empujamos una transformación ecosocial que acompañen las reivindicaciones y propuestas desde el trabajo en común. No se trata de que todas las organizaciones hagamos lo mismo ni que estemos de acuerdo en todo, sino más bien que sonemos como una banda, cada una con la peculiaridad de su instrumento y melodía.

Gracias a la colaboración de nuestra
comunidad podemos publicar. Ayúdanos a seguir.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.