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La crisis climática es una historia llena de desigualdades. El calentamiento actual del planeta no surge ahora, sino que se remonta a años y años de barra libre de emisiones de gases de efecto invernadero. Un nuevo análisis del medio británico Carbon Brief señala a los países históricamente responsables de la crisis climática. El mensaje que se extrae es claro: si las grandes naciones no asumen su parte de culpa y actúan en consecuencia, mantener la temperatura a niveles aptos para una vida sin sufrimiento será cada vez más difícil.
Es fundamental mirar hacia el futuro para afrontar este desafío. Pero sin olvidar de dónde se viene, por una cuestión de justicia climática. Los países que más han prosperado y se han enriquecido a lo largo de la historia lo han hecho con las actividades que calientan el planeta, como los combustibles fósiles. Luego están las naciones menos desarrolladas, esas que apenas han contribuido al cambio climático pero que son y serán quienes más sufren sus efectos.
Desde 1850 (época preindustrial), los seres humanos han expulsado a la atmósfera con sus actividades alrededor de 2.500 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), haciendo que el planeta se haya calentado 1,2 ºC. Esto significa, como ya señaló el IPCC en su último informe, que el planeta apenas puede asumir otras 500 gigatoneladas de CO2 si se quiere mantener la temperatura por debajo del 1,5 ºC pactado en el Acuerdo de París. Esto es lo que se conoce como presupuesto de carbono: la cantidad de carbono que se puede emitir en un periodo de tiempo si se quieren cumplir los objetivos climáticos.
Para finales de este año ya se habrá consumido el 86% del presupuesto de carbono total que da un 50% de probabilidad de permanecer por debajo de 1,5 ºC. De mantener el ritmo actual de emisiones, el presupuesto se agotaría en 10 años.
Estados Unidos, siempre a la cabeza
Desde el siglo XIX hasta la actualidad, Estados Unidos no se ha movido del primer puesto. Al país se le atribuye un 20,3% de todas las emisiones de CO2, lo que implica que 0,2 ºC de calentamiento es responsabilidad suya. Para cuando termine 2021, habrá emitido más de 509 GtCO2 desde 1850.
En el segundo puesto, muy lejos de EE. UU., se encuentra China, con un 11,4% de las emisiones de CO2 acumuladas hasta la fecha y alrededor de 0,1 ºC de calentamiento. Desde Carbon Brief señalan que si bien “China siempre ha tenido unas emisiones elevadas relacionadas con la tierra, su rápido auge económico del carbón desde el año 2000 es la principal causa de su posición actual”. Alrededor del 85% de las emisiones acumuladas de EE. UU. y China provienen de la quema de combustibles fósiles y el 15% de la deforestación. El tercer lugar lo ocupa Rusia, con un 6,9% de las emisiones mundiales de CO2 acumuladas. Hasta 2007 fue el segundo mayor emisor, siendo superado por China.
Por primera vez, el análisis incluye las emisiones de CO2 del uso de la tierra y la silvicultura, además de las de los combustibles fósiles. Esto hace que Brasil (4,5%) e Indonesia (4,1%) estén en el cuarto y quinto puesto, respectivamente. Como explican los autores, ambos países se encuentran entre los 10 primeros debido a que la mayor parte de sus emisiones proceden de la deforestación. En el caso del país sudamericano, la tala de bosques se ha acelerado bajo el actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Para encontrar a un miembro de la Unión Europea hay que ir hasta la sexta posición. Se trata de Alemania, al que se le asigna un 3,5% de las emisiones acumuladas fruto de su industria energética dependiente del carbón. En el séptimo peldaño está India, con un 3,4% del total de emisiones. Le sigue, con un 3,0%, Reino Unido, país anfitrión de la cumbre del clima (COP 26) que se celebra en Glasgow en noviembre. Los británicos fueron el tercer mayor emisor desde 1870 hasta 1970. Completan la lista de los mayores contribuyentes a las emisiones históricas Japón, con un 2,7%, y Canadá, con un 2,6%.
Las cifras obtenidas, explican desde el medio especializado, se basan en las emisiones territoriales de CO2, que reflejan dónde tienen lugar las emisiones. Si fuese un país, las emisiones del transporte internacional –procedentes de la aviación y el transporte marítimo– ocuparían el undécimo lugar en la lista.
Para llevar a cabo este trabajo se utilizaron datos del Centro de Análisis de Información de Dióxido de Carbono, Our World in Data, Global Carbon Project, Carbon Monitor y estudios sobre las emisiones de la deforestación y los cambios en el uso de la tierra.
Ninguno de los grandes responsables de la crisis climática hace lo suficiente
De los 10 países que más CO2 han expulsado a la atmósfera a lo largo de los últimos dos siglos, solo cuatro –Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña y Canadá– se han comprometido a reducir sus emisiones de cara a la COP. No obstante, casi ninguna nación –solo una, Gambia– hace lo suficiente para frenar la subida de temperatura, acorde a un reciente análisis de Climate Action Tracker, que monitorea los avances de los estados en materia climática.
A este se le suma el informe publicado el pasado mes por la ONU sobre los planes de reducción de emisiones de 191 países. En él, se concluye que con los actuales objetivos fijados por los firmantes del Acuerdo de París, se estima que las emisiones suban un 16% en 2030 y que la temperatura alcance los 2,7 ºC en 2100.
El análisis de Carbon Brief también aborda las cifras en relación con la población. Usar este método hace que países como China, India, Brasil e Indonesia desaparezcan de los 10 primeros puestos. Estos cuatro representan el 42% de la población mundial pero solo el 23% de las emisiones acumuladas entre 1850 y 2021. En cambio, los otros seis del ránking –Estados Unidos, Rusia, Alemania, Reino Unido, Japón y Canadá– representan el 10% de la población mundial y el 39% de las emisiones acumuladas.
Si se tienen en cuenta las emisiones acumuladas per cápita, el primer puesto lo ocupa Nueva Zelanda, debido a la extensa deforestación durante el siglo XIX, explican los autores. Completan el podio Canadá y Australia. “Las clasificaciones per cápita dependen en gran medida de la metodología utilizada y, a diferencia de las emisiones acumuladas, en general, estas cifras no se relacionan directamente con el calentamiento”, detalla Carbon Brief en su artículo.
A nivel mundial, las emisiones derivadas del uso de la tierra y la silvicultura se han mantenido relativamente constantes durante los dos últimos siglos. Han pasado de unas 3 GtCO2 en 1850 a las 6 GtCO2 actuales. En cambio, las emisiones de los combustibles fósiles se han duplicado en los últimos 30 años, se han cuadruplicado en los últimos 60 años y se han multiplicado casi por doce en el último siglo. Se ha pasado de 0,2 GtCO2 en 1850 a 37GtCO2 en 2021. Solo en los últimos 40 años se ha liberado la mitad del total acumulado desde 1850.