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Cada año que pasa es una confirmación de que el planeta no deja de calentarse a un ritmo inaudito, un hecho que debería preocupar constantemente a todo el mundo. Y 2021 no iba a ser diferente. Según confirman los distintos análisis que han publicado esta semana varias organizaciones (NASA, Administración Nacional Oceánica y Atmosférica –NOAA–, y Berkeley Earth), el pasado año ha entrado en los primeros puestos del ranking de los más tórridos desde el comienzo de la revolución industrial.
Con estos nuevos datos, una persona de ocho años, por ejemplo, ha vivido exclusivamente en los años más calurosos desde que comenzaron los registros modernos en 1880. Según las estimaciones de temperatura media global elaboradas por los equipos de especialistas, el año pasado fue significativamente más frío que 2020 –en parte por La Niña, un evento climático que enfría las aguas del Pacífico y que pudo modificar la temperatura 0,03 ºC, según la NASA–, pero similar a 2018 y 2015. Asimismo, dadas las incertidumbres asociadas con las mediciones de temperatura, los tres años están esencialmente empatados como el quinto, sexto y séptimo año más cálido. El 2020 se mantiene como el año más caluroso de todos, empatado con 2016.
«La ciencia no deja lugar a dudas. El cambio climático es la amenaza existencial de nuestro tiempo», afirma Bill Nelson, administrador de la NASA. «Ocho de los 10 años más cálidos de nuestro planeta se produjeron en la última década, un hecho indiscutible que subraya la necesidad de una acción audaz para salvaguardar el futuro de nuestro país, y de toda la humanidad», insiste.
El hecho de que el planeta se caliente sin cesar se debe, inequívocamente, a las actividades humanas mediante las cuales se expulsan gases de efecto invernadero a la atmósfera. La concentración de dióxido de carbono en la atmósfera está en niveles de hace 4 millones de años, lo que muestra la magnitud del problema.
El calentamiento y posterior cambio climático tiene consecuencias que ya son más que visibles, y muchas de ellas son irreversibles llegados a este punto de inacción: el hielo marino del Ártico (que se calienta a un ritmo tres veces mayor que el promedio mundial) está disminuyendo como nunca antes, el nivel del mar está subiendo y lo seguirá haciendo durante miles de años, los incendios forestales son cada vez más potentes y habituales, los patrones de migración de los animales están cambiando, entre otros muchos ejemplos.
Por todo ello, «entender cómo está cambiando el planeta –y la rapidez con que se produce ese cambio– es crucial para que la humanidad se prepare y se adapte a un mundo más cálido», señalan los especialistas de la NASA.
2021, un año de eventos extremos
El año que queda atrás ha dejado nuevos promedios anuales históricos en 25 países, entre ellos China, Corea del Sur y Nigeria. Y según el análisis de Berkeley Earth, unos 1.800 millones de personas –cerca de un cuarto de la población mundial– viven en países que experimentaron su año más caluroso jamás registrado.
Además, 2021 ha sido un año con eventos propios de un planeta que experimenta un cambio climático como el actual. Basta con recordar las olas de calor en Canadá y Estados Unidos, o las inundaciones de Europa y China. Además, el mes de julio fue el julio más caluroso registrado nunca.
A pesar de que el año pasado ha sido más frío que otros, su temperatura general sigue siendo consistente con la tendencia de calentamiento a largo plazo. Se estima que la temperatura media mundial en 2021 estuvo 1,1-1,2 °C (los cálculos entre las distintas organizaciones varían ligeramente) por encima de la temperatura media de 1850-1900, un periodo que a menudo se utiliza como referencia preindustrial para los objetivos de temperatura mundial. Asimismo, si se emplea el periodo 1951-1980 como línea de base (como hace la NASA), el calentamiento en 2021 ha sido de 0,90 ºC.
Según el análisis realizado por Berkeley Earth, en 2021 el 87% de la superficie de la Tierra era significativamente más cálida que la temperatura promedio durante 1951-1980, el 11% tenía una temperatura similar y solo el 2,6% era significativamente más fría. Además, estiman que el 8,3% de la superficie de la Tierra estableció un nuevo récord local para el promedio anual más cálido. Y no solo eso: en 2021, ningún lugar en la Tierra experimentó un récord de frío en su promedio anual.
Los océanos son otra víctima del calentamiento global. Esta semana, un estudio científico concluía que en 2021 la parte superior de los océanos se calentaron como nunca desde que hay registros (1955), y ya son seis años seguidos batiendo récords.
Durante mucho tiempo Toyota ha sido muy anti-EV.; pero la presión ejercida por el activismo ecológico ha dado sus frutos:
Toyota, anunció un gran punto de inflexión en su estrategia, 3,5 millones de vehículos eléctricos de batería (BEV) que se venderán en todo el mundo para 2030, Lexus para ser 100% BEV para 2030 (EE. UU. / UE / China) y 2035 (a nivel mundial).
Para 2035, no habrá nuevos vehículos Lexus propulsados por motores de combustión interna (ICE), que es la principal fuente de emisiones en los vehículos.
Aún así, Toyota aún no ha anunciado que su marca principal elimine gradualmente ICE. Los 3,5 millones de BEV que prometieron para 2030 solo representarían aproximadamente el 40% de sus ventas totales en todo el mundo, y solo estarían disponibles para los mercados de EE. UU. / China / UE.
Todavía está por detrás de otros fabricantes de automóviles, como Honda (80% en China y Estados Unidos para 2035, 100% a nivel mundial para 2040) y General Motors, Ford y Mercedes-Benz, que se han comprometido a vender vehículos 100% de cero emisiones en los principales mercados para 2035, que es la clave para mantener el objetivo de 1.5C al alcance.
(Greenpeace East Asia)