Alianza Cero Deforestación quiere ampliar los hábitats protegidos en el nuevo reglamento europeo

La deforestación y la degradación forestal siguen siendo un problema alarmante, lo que contribuye a la actual pérdida de biodiversidad. La expansión agrícola sigue siendo la principal causa —en torno al 80 %— de la deforestación y fragmentación del bosque y la pérdida asociada de biodiversidad forestal, principalmente en las regiones tropicales, así lo han manifestado desde la Alianza Deforestación Cero.

Esta coalición de entidades ambientales ha presentado hoy su nueva plataforma en Madrid con el objetivo de promover un consumo responsable en España y en la UE que evite la destrucción de hábitats naturales, especialmente de los bosques. La Alianza Cero Deforestación está integrada por Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), Greenpeace, Mighty Earth, SEO/BirdLife, WWF, Coordinadora Estatal de Comercio Justo y Carro de Combate.

Las organizaciones señalan que en los últimos meses «se ha reactivado el debate público sobre la deforestación ante las presiones por parte de la industria, los gobiernos de España y Alemania y la Comisión Europea para acelerar la ratificación del Acuerdo de Asociación entre la UE y el Mercosur».

Durante la presentación Ana Echenique, presidenta de CECU, ha declarado que «jamás debemos dejar de exigir una legislación y unas políticas claras y concretas que conviertan la mala praxis en delito y la correcta gestión en norma. La Alianza intentará llegar a la ciudadanía para que tome conciencia de la importancia de su papel, para que sea crítica y para que no sea cómplice de la deforestación».

La deforestación preocupa a 7 de cada 10 europeos

Desde la plataforma aseguran que la ciudadanía europea se ha mostrado preocupada por la deforestación y la degradación de los bosques y la perciben como uno de los mayores problemas ambientales. Siete de cada diez europeos están dispuestos a dejar de comprar una marca si descubren que la empresa que la fabrica o vende contribuye a la deforestación. Pero sostienen que al consumidor le falta información para tomar sus decisiones de compra.

La Alianza Cero Deforestación ya ha trabajado durante la tramitación del Reglamento de Deforestación Importada, con el objetivo de minimizar la contribución de la UE a la deforestación y degradación forestal global derivadas del comercio de materias primas como ella aceite de palma, la madera o la soja. De hecho, el pasado mes de enero abordaron las luces y sobras del reglamento con distintos expertos y actores implicados. La nueva legislación, que se prevé que esté implantada a mediados de este año, establece un sistema de diligencia debida que obliga a las empresas que comercializan materias primas a rastrear su origen y demostrar que no están vinculadas a la degradación de bosques. Las entidades destacan que hay grandes áreas boscosas quedan desprotegidas a pesar de la norma.

Las entidades consideran como novedades positivas la inminente entrada en vigor de este reglamento europeo para frenar la deforestación importada y los compromisos del recién elegido presidente brasileño, Lula da Silva, de proteger y restaurar los bosques. Sin embargo, remarcan que el Acuerdo UE-Mercosur conllevará un aumento de la deforestación y las violaciones de los derechos humanos relacionadas con la expansión agrícola y el uso de pesticidas.

Actualmente, la UE importa anualmente productos básicos de países del Mercosur con una huella de deforestación de 120.000 hectáreas y solo en la Amazonía en la última década los conflictos por la tierra han causado más de 300 muertos.

Objetivo en dos años: ampliar la protección de ecosistemas

Adriana Ramos, coordinadora del Programa de Política y Derecho del Instituto Socioambiental (ISA) de Brasil, se ha mostrado muy preocupada por la violación de derechos humanos vinculadas al agronegocio, por la utilización de los pesticidas. «La firma de este acuerdo va a empeorar la situación de las comunidades indígenas, que viven al lado de plantaciones de soja que se fumigan y que por tanto, se ven en la necesidad de migrar de estas comunidades», ha declarado Sergio Rojas, miembro del pueblo indígena Qom del Chaco argentino. Asimismo, se ha referido a la crisis climática que está atravesando su país y ha puesto énfasis en que «no se está discutiendo la Ley de Humedales en Argentina porque el objetivo es producir más, deforestar más».

La Alianza Cero Deforestación ha señalado que ahora es necesario trabajar en dos ejes prioritarios. El primero sería desarrollar los mecanismos que permitan una adecuada aplicación de la nueva norma europea contra la deforestación importada en España. Indican que será fundamental la creación y puesta en marcha del sistema de autoridad competente y que se aplique el régimen sancionador a las empresas que no cumplan la legislación. El segundo, hace referencia a ampliar la lista de productos y de hábitats protegidos en la revisión del reglamento que se llevará a cabo en dos años. En el actual acuerdo quedaron fuera ecosistemas como los humedales o turberas, y materias primas como el maíz o los biocombustibles.