La Asamblea Ciudadana del Cambio Climático de España será virtual y se lanzará «próximamente»

El 21 de enero de 2020, el Gobierno declaró la emergencia climática y ambiental en España. El anuncio iba acompañado de un total de 30 líneas de acción “prioritarias”, de las cuales, cinco se ejecutarían en los primeros cien días. Una de ellas era la creación de una Asamblea Ciudadana del Cambio Climático. Sin embargo, más de un año después, sigue sin convocarse.

Ante esta demora, el movimiento Extinction Rebellion ha exigido este lunes al Ejecutivo de Pedro Sánchez que convoque «cuanto antes» la Asamblea «para actuar contra una catástrofe climática que amenaza nuestra supervivencia». 

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aseguran a Climática que durante todo este tiempo se ha ido trabajando en la asamblea ciudadana. No obstante, achacan a la situación provocada por la pandemia el hecho de que aún no la hayan convocado. Por este motivo, explican, en los últimos meses han decidido darle un nuevo enfoque para lanzarla de manera virtual próximamente.

Esta Asamblea contaría, según explicó el año pasado el Gobierno, con la participación de jóvenes y «el mismo número de mujeres que de hombres». Por su parte, XR destaca que deberían estar formadas por unas 100 o 150 personas elegidas por sorteo «para reproducir fielmente el perfil de la ciudadanía del país». 

Ponen como ejemplo las celebradas en Reino Unido y Francia, países que han organizado sus respectivas asambleas ciudadanas climáticas de forma presencial. En el caso francés, el Consejo de Ministros adoptó recientemente la propuesta del presidente Emmanuel Macron de incorporar un cambio en la Constitución nacional que garantice la defensa del medioambiente. Este anunció nació durante la Convención Ciudadana por el Clima, en la que se reunió con 150 representantes de la sociedad civil y de organizaciones ecologistas.

Para el movimiento ecologista, este tipo de encuentros son «la principal herramienta de una nueva democracia de emergencia: funcionan como un jurado popular, capaz de debatir y adoptar sus propias resoluciones».

No obstante, XR recuerda que la asamblea ciudadana debe cumplir una serie de requisitos. El primero es que tenga carácter vinculante, es decir, que las decisiones adoptadas sean incluidas en leyes. En segundo lugar, piden que los temas que se traten sean «lo más relevantes y significativos posible respecto a la emergencia climática: políticas energéticas, agrícolas, forestales, urbanas, de movilidad, de costas, cambios de ocupación de suelos, etc». Por último, instan a que las decisiones sean concluyentes respecto al gran paquete de ayudas procedente de la UE de los fondos Next Generation sobre la recuperación verde.

Ya a principios de este año, se puso en marcha el «mayor experimento de democracia global jamás intentado». Se trata de una nueva Asamblea Ciudadana Mundial sobre Cambio Climático que dirigirá un grupo de académicos y especialistas en participación democrática. El evento, que contará con personas de España, tendrá lugar antes de la próxima Cumbre del Clima, la COP 26, que se celebra en noviembre en Glasgow.