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Hace frío en Glasgow estos días, pero eso no ha impedido que en el Kelvingrove Park se concentraran este viernes miles de personas para marchar por el clima. Se calcula que más de 10.000. Por toda la ciudad hay desplegados unos 10.000 policías que vigilan de cerca a los manifestantes y un helicóptero que sobrevuela la zona. La de hoy ha sido un preámbulo de lo que viene mañana, el Global Action Day, una manifestación que se prevé multitudinaria y que tendrá su réplica en diferentes ciudades del mundo.
La marcha de hoy ha estado liderada por dos de las caras visibles de la lucha contra el cambio climático, Greta Thunberg y la ugandesa Vanessa Nakate. La activista sueca ha lanzado un contundente mensaje: «Esta ya no es una conferencia climática. Este es un festival de greenwashing del norte global».
Las nuevas generaciones se unen a la protesta
La mañana ha transcurrido sin sobresaltos. El ambiente era alegre y entre los participantes, muchos niños y niñas con pancartas. Encabezada por representante de los pueblos originarios, la marcha se dirigió hasta George Square, donde diferentes jóvenes de la sociedad civil procedentes de distintos puntos geográficos pronunciaron sus discursos. Finalmente, apareció Greta Thunberg, quien durante estos días de cumbre ha arremetido contra la palabrería de la Blue Zone, donde tienen lugar las negociaciones y los discursos de los jefes de Estado, entre otros.
Ante una multitud expectante, la activista sueca ha aparecido para poner de relieve la hipocresía de un encuentro “que no va más allá del bla bla bla”. “Nuestro mundo está, literalmente en llamas (…). No necesitamos más promesas vacías, y eso es lo único que nos están dando. Estamos cansados”. Thunberg ha instado a la multitud que la escuchaba a sumarse a la manifestación de mañana, que será la principal.