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Nueva demanda contra el Gobierno de Australia por inacción climática

Los líderes de las Primeras Naciones de las Islas del Estrecho de Torres de Australia quieren así evitar que sus islas queden destruidas por la subida del nivel del mar a consecuencia del calentamiento global.
Nueva demanda contra el Gobierno de Australia por inacción climática
Paul Kabai y Pabai Pabai, los líderes que han demandando al Gobierno de Australia por su inacción climática, en Boigu. Foto: TALEI ELU

Los líderes de las Primeras Naciones de las Islas del Estrecho de Torres de Australia, Paul Kabai y Pabai Pabai, han demandando al Gobierno Federal australiano con el fin de «prevenir la destrucción de sus comunidades por el cambio climático», según explican en un comunicado.

El caso, presentado este martes, es histórico en el país: constituye la primera demanda colectiva sobre el clima que presentan los pueblos de las Primeras Naciones de Australia. Si prospera, dicen los demandantes, podría evitar un desastre climático mayor, no solo en toda la comunidad del Estrecho de Torres, sino también en otras regiones australianas.

Estos pueblos isleños –y su cultura– podrían desaparecer como consecuencia del aumento del nivel del mar, ya que algunas islas están situadas en zonas muy bajas. Según un informe de la organización australiana Climate Council, además, el nivel del mar en el Estrecho está subiendo a un nivel que duplica la media mundial. Si esta tendencia continúa como resultado del calentamiento global, las infraestructuras de estas comunidades se verían dañadas y sus habitantes podrían convertirse en los primeros refugiados climáticos de Australia.

«La incapacidad del Gobierno para prevenir la crisis climática significa que nuestras islas podrían quedar inundadas, nuestros suelos arruinados por la sal y nuestras comunidades obligadas a marcharse», lamenta Paul Kabai, uno de los demandantes. «Convertirse en refugiados climáticos significa perderlo todo: nuestros hogares, nuestra cultura, nuestras historias y nuestra identidad. Si nos quitan nuestros hogares, no sabemos quiénes somos. Tenemos la responsabilidad cultural de asegurarnos de que eso no ocurra y de proteger al país», añade.

Inspiración en el caso Urgenda

Lo que los demandantes exigen al gobierno, en definitiva, es que tome medidas para reducir las emisiones de gases que dañan el clima por la quema de carbón, petróleo y gas. Este litigio cuenta con el apoyo de especialistas en derecho climático internacional de la Fundación Urgenda, que ya llevó a los tribunales al gobierno de Países Bajos en 2015 para conseguir que esta institución aumentara su ambición a la hora de prevenir el cambio climático.

Con este precedente a modo de inspiración, este caso estará dirigido por la organización de defensa del interés público Grata Fund. El ejemplo de Países Bajos ya ha servido en otros lugares, como Francia, Alemania, Bélgica o Irlanda, donde los tribunales han considerado que la acción climática de sus gobiernos era insuficiente.

«Cuando lanzamos nuestro litigio en los Países Bajos se pensaba que un caso como este era imposible y no tenía ninguna posibilidad de éxito. En cambio, ganamos y esto hizo que el Gobierno adoptara una amplia serie de políticas para reducir las emisiones, entre las que destaca el cierre de las centrales eléctricas de carbón. Somos muy optimistas y creemos que se puede conseguir lo mismo en Australia», explica Dennis Van Berkel, asesor jurídico de la Fundación Urgenda.

Aunque en el Estrecho de Torres también hay antecedentes similares. Hace dos años, se presentó ante Naciones Unidas un caso independiente impulsado por habitantes de estas islas. Por primera vez, se vinculaba la inacción climática de Australia con violaciones de los derechos humanos. La ONU, sin embargo, todavía no ha tomado una decisión al respecto. Según el índice de Climate Action Tracker, este país tiene una política climática «muy insuficiente», lo que significa que sus compromisos climáticos no son compatibles con el Acuerdo de París.

Hace un año, ocho jóvenes de Australia ya presentaron una demanda colectiva para bloquear el «proyecto Vickery» que la empresa minera Whitehaven Coal Limited tenía previsto iniciar en Gunnedah, una localidad de Nueva Gales del Sur. El pasado mayo, la justicia australiana les dio la razón y falló en contra de la ministra de Medio Ambiente por aprobar la ampliación de una mina de carbón sin considerar el daño que puede causar a los jóvenes en el futuro. Uno más de los litigios climáticos que avanzan por todo el mundo.

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