La verdadera dimensión del complot negacionista de la industria petrolífera

En la década de los 90, un grupo de la industria petrolífera promocionó públicamente argumentos para minar la confianza en la ciencia climática, mientras, internamente, sabían que sus productos estaban provocando un aumento de las temperaturas.
La verdadera dimensión del complot negacionista de la industria petrolífera
'Exxon supo del catastrófico caos climático en 1980'. John Duffy. Foto: negacionismo

Este artículo fue publicado originalmente en Desmog el 11 de julio con el titular El histórico rompecabezas del engaño sobre el cambio climático: anotaciones privadas muestran la verdadera dimensión del complot negacionista de la industria petrolífera
Traducción de Patricia Simón

Todos hemos oído los manidos argumentos: ‘la ciencia es incierta’, ‘el cambio climático es natural, no ha sido provocado por los humanos’, ‘la ciencia ha sido secuestrada por los políticos’… Ahora, el descubrimiento de numerosos documentos arroja luz sobre los orígenes de estas mentiras. 

En la década de los 90, un grupo de la industria petrolífera promocionó públicamente argumentos para minar la confianza en la ciencia climática, mientras, internamente, sabían que sus productos estaban provocando un aumento de las temperaturas. 

Un dossier con actas de reuniones, encuentros e emails descubierto por el Centro para las Investigaciones Climáticas muestra cómo el grupo Coalición del Clima Global (GCC, por sus siglas en inglés) usó los recursos económicos y las conexiones políticas de la industria petrolífera para desacreditar la ciencia del clima divulgando dudas sobre la misma hasta su disolución, en 2002. Además, el GCC puso gran empeño en difundir la idea de que el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés) era un equipo politizado. El objetivo: evitar que pudiese implantar reformas que perjudicasen los intereses de sus miembros

La documentación demuestra que el grupo, integrado por gigantes del petróleo como Exxon, Shell y Peabody, difundió falsedades sobre el cambio climático pese a ser conocedoras de que el impacto humano en el clima «no podía ser negado». Algunas de esas compañías han sido recientemente objeto de demandas judiciales por su responsabilidad en las consecuencias de la crisis climática. «Estos documentos son otra mancha en el historial de la industria de los combustibles fósiles como actores contrarios a la ciencia y a la política climática», apunta Geoffrey Supran, investigador sobre los negacionistas climáticos de la Universidad de Harvard. «Estas nuevas informaciones ilustran el sofisticado entramado de lobby interno y externo de la industria de los combustibles fósiles para proteger su status quo comercial».

Alimentando el negacionismo

En el CCG, el Comité de Evaluación de Ciencia y Tecnología (STAC) fue el encargado de evaluar la ciencia climática y desarrollar un argumentario para socavar su credibilidad. Este organismo fue presidido por Lenny Bernstein, de Mobil Oil.  Esta empresa, junto a Exxon y Texaco (ahora absorbido por Chevron) sumaron en total cinco miembros del Comité.

Un documento interno del GCC de 1994 incluye en el apartado ‘Problemas y opciones’ que deben deben negar absolutamente la credibilidad del  ciencia climática.

El documento concluye que «el postulado de que el cambio climático está provocando graves consecuencias o las provocará en el futuro no está probado» y «en consecuencia, no hay una base para diseñar políticas efectivas que lo pudiesen eliminar».

  1. Igual es que estos grandes primates no se enteran del cambio climático pues a sus lujosos y confortables despachos, mansiones y residencias veraniegas no les llega.
    Igual es que también tienen casa en otro planeta para huir cuando acaben con éste.
    ————————————

    «La historia nos enseña que cuando se trata de la industria petrolífera, tomamos en consideración sus argumentos sobre la crisis climática y la energía cuando es ella precisamente la amenaza»
    Desde luego, profesor Supran.

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