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Vuelve la vieja normalidad: las emisiones crecerán un 4,9% en 2021

Tras el descenso experimentado en 2020 fruto de la pandemia, las emisiones vuelven a valores previos a la crisis sanitaria, señalan desde Global Carbon Project. Si la COP26 no trae mayores compromisos, en 2022 seguirán subiendo.
Vuelve la vieja normalidad: las emisiones crecerán un 4,9% en 2021
Una central eléctrica vista desde una playa de Ascalón, Israel. Foto: REUTERS/Amir Cohen

No es una sorpresa para casi nadie: el descenso de un 5,4% de las emisiones de carbono en 2020 fruto de la pandemia fue algo totalmente pasajero. Un espejismo con el que muchos optimistas llegaron a creer que el cambio ya estaba en marcha. Para 2021 se prevé un aumento del 4,9% (en una horquilla del 4,1% al 5,7%), lo que supone unas 36.400 millones de toneladas de gases expulsadas a la atmósfera. Y todo apunta a que en 2022 continuarán en aumento.

Estos datos, que llegan durante la celebración de la COP26 en Glasgow, son fruto del análisis realizado por el equipo de investigación de Global Carbon Project, referentes en el monitoreo y estudio de los gases de efecto invernadero. El repunte de emisiones, aunque esperado, ha sido mayor del que imaginaban.

Estas emisiones pueden proceder de la quema de carbón, de petróleo o de gas, lo que se conoce como combustibles fósiles. En el caso del carbón, se espera que las emisiones crezcan un 5,7% (del 4,5% al 6,8%), superando los niveles precovid en un 1%. De seguir esta tendencia, se superaría el máximo de 2014.

En cuanto a las emisiones por el uso del gas, se prevé que crezcan un 4,3% (del 3,2% al 5,4%), superando los niveles de 2019 en casi un 2%, y situando al gas de nuevo en su trayectoria de crecimiento a largo plazo.

Sobre las emisiones asociadas al petróleo, el análisis espera que aumenten en un 4,4% (del 3,0% al 5,8%). Aun así, gracias al gran descenso de 2020, se mantendrán por debajo de los niveles de 2019 en casi un 6%.

Con estas cifras, el bonito y esperanzador mensaje que lanzaron los gobiernos sobre acometer una «recuperación verde» ha quedado, una vez más, en palabras que se ha llevado el viento. Se impuso la realidad capitalista. «A pesar de la tragedia de la pandemia de COVID en 2020, la fuerza y la naturaleza del repunte de las emisiones fósiles de CO2 demuestran que el mundo ha hecho poco por centrarse en una recuperación ecológica», señala Glen Peters, director de investigación de CICERO, el Centro Internacional para la Investigación del Clima, con sede en Oslo.

El equipo de especialistas –procedentes de CICERO y de las universidades de Exeter, East Anglia y Stanford– afirma que no se puede descartar un nuevo aumento de las emisiones en 2022 si el transporte por carretera y la aviación vuelven a los niveles anteriores a la pandemia y el uso del carbón se mantiene estable.

«Las nuevas inversiones y una política climática sólida deben apoyar la economía verde de manera mucho más constante para sacar los combustibles fósiles de la ecuación», apunta la profesora Corinne Le Quéré, catedrática de investigación de la Royal Society en la Facultad de Ciencias Ambientales de East Anglia.

EE. UU. y la UE a la baja, China al alza

Para China, el análisis –que excluye el transporte internacional, en particular la aviación– prevé que las emisiones aumenten un 4% con respecto a 2020, lo que supone estar un 5,5% por encima de 2019 con un total de 11.100 millones de toneladas de CO2 calentando el planeta. El gigante asiático representa el 31% de las emisiones mundiales en 2020, según el Global Carbon Project.

De Estados Unidos se espera que sus emisiones suban un 7,6% en comparación con el año pasado, lo que significa un 3,7% por debajo de 2019 con un total de 5.100 millones de toneladas de dióxido de carbono expulsadas a la atmósfera. Estados Unidos representó el 14% de las emisiones mundiales en 2020.

Las emisiones de los 27 países de la Unión Europea aumentarán este año un 7,6% respecto a 2020, lo que supone un 4,2% menos que en 2019 con un total de 2.800 millones de toneladas de CO2 emitidas. La UE fue responsable del 7% de las emisiones mundiales en 2020. En el caso de España, las emisiones en 2020 fueron de 208,9 millones de toneladas de CO2lo que supone un descenso del 17,2% respecto a los niveles de 2019.

El análisis prevé que las emisiones en India aumenten un 12,6% en comparación con 2020, lo que es un 4,4% por encima de 2019, con un total de 2.700 millones de toneladas de CO2. India representó el 7% de las emisiones mundiales en 2020.

Para el resto de países en su conjunto, las emisiones de CO2 de origen fósil se mantienen por debajo de los niveles de 2019.

Se puede cambiar, pero este no es el camino

No solo hay que acabar con las emisiones procedentes de los combustibles fósiles. Las emisiones brutas mundiales debidas a los cambios en el uso de la tierra han sido de 14,1 gigatoneladas de CO2 (GtCO2) en la última década.

Al combinar las emisiones de CO2 procedentes de fuentes fósiles (carbón, gas y petróleo) y del cambio de uso de la tierra, las emisiones totales se han mantenido relativamente estables en la última década (2011-2020), con una media de 39,7 GtCO2. Para 2021, se prevé que las emisiones sean de 39,4 GtCO2. Por tanto, mitigar el cambio climático aún está lejos: "El calentamiento global se detiene cuando las emisiones se aproximan a cero", insiste Glen Peters.

En referencia a las concentraciones de CO2 presentes en la atmósfera, éstas han aumentado una media de 2,5 partes por millón (ppm) al año en los últimos cinco años. El aumento el año pasado fue de 2,4 ppm y se espera un aumento de 2 ppm en 2021, con lo que la concentración media será de 415 ppm, un 49% por encima del nivel preindustrial y lejos de las 350 ppm que se consideran óptimas para estabilizar la temperatura y el clima.

Si por algo destaca el equipo de Global Carbon Project es por los presupuestos de carbono que elaboran. Esta es una herramienta que sirve para determinar la cantidad de CO2 máxima que puede emitir, por lo general, un país en un periodo de tiempo si se quieren cumplir los objetivos climáticos.

Para tener un 50% de posibilidades de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, 1,7 °C y 2 °C, los investigadores calculan que el presupuesto de carbono restante se ha reducido a 420.000 millones de toneladas, 770.000 millones de toneladas y 1.270.000 millones de toneladas respectivamente, lo que equivale a 11, 20 y 32 años con los niveles de emisiones de 2021.

"Alcanzar las emisiones netas de CO2 en 2050 supone reducir las emisiones globales de CO2 en unos 1.400 millones de toneladas –1,4 gigatoneladas– cada año de media», avisa el profesor Pierre Friedlingstein, encargado de liderar el estudio. "Esto pone de manifiesto la escala de la acción que se requiere ahora, y de ahí la importancia de los debates de la COP26», sentencia Friedlingstein.

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