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España sufre esta semana una nueva ola de calor con temperaturas que alcanzan hasta los 44 ºC, tras el mes de junio más cálido a nivel mundial desde que hay registros. A colación de este evento extremo, Endesa ha enviado una comunicación vía correo electrónico a sus clientes con el asunto: «¿Quieres consejos distintos para el mismo calor de siempre?».
En el interior, se puede leer: «Bebe sin tener sed, no salgas a la calle en las horas punta, evita las comidas copiosas… durante el año hay diferentes olas de calor, pero los consejos siempre son iguales. ¿No estaría mejor que fuesen personalizados?» Para acceder a los «consejos personalizados», el usuario debe darse de alta en infoEnergía y completar el perfil de su vivienda, así puede «conocer cuánto consumen los electrodomésticos y el gasto asociado a cada uno de ellos y simular el ahorro que se conseguiría si se cambiaran por otros más eficientes».
Afirmaciones del estilo «siempre ha hecho calor en verano» son argumentos recurrentes por parte de quienes niegan o restan importancia al cambio climático antropogénico. Desde Climática nos hemos puesto en contacto con Endesa para preguntarles si consideran este mensaje acertado. La energética no ha querido entrar en valoraciones y se ha limitado a contestar que «Endesa es una empresa firmemente comprometida con los ODS de Naciones Unidas y con la lucha contra el cambio climático desde hace años, y tiene la sostenibilidad y la reducción de su impacto ambiental como ejes estratégicos que guían su funcionamiento diario».
«Nuestra comunicación reiterada desde hace años, tanto a nuestros accionistas como a la sociedad en general, es la de apostar por las energías limpias y la eficiencia en el consumo de electricidad para luchar contra el calentamiento global», añaden por escrito.
«Es un mensaje oportunista e irresponsable»
Samuel Martín-Sosa, experto en comunicación y miembro de Ecologistas en Acción, considera que este mensaje es «mentiroso, oportunista e irresponsable». «Es oportunista porque apela a un sector de la población que compra de forma creciente el discurso de la extrema derecha de que siempre ha hecho calor. Además, precisamente, las olas de calor son el elemento más tangible a la hora de despertar conciencias sobre el calentamiento global». También le parece una comunicación «retardista» que «presenta a una gran empresa contaminante como la solución a tus problemas, cuando lo que necesitamos es una sociedad más activa y no una sociedad tranquila en el sofá», añade.
Climática ha consultado a una especialista en comunicación ambiental sobre la idoneidad de este mensaje que la empresa ha enviado a algunos de sus clientes. «Hay que reconocer que despierta la curiosidad, porque conecta con la experiencia que vivimos en plena ola de calor y a la vez es ambiguo, por lo que vas a abrir el mensaje para ver de qué se trata», indica. «La alusión al calor de siempre es ciertamente desconcertante porque habría que interpretarla en un contexto concreto. No vivimos el calor de siempre, vivimos un progresivo calentamiento que la ciencia nos dice que se irá incrementando en los próximos años».
Respecto a considerar que consejos como «bebe sin tener sed, no salgas a la calle en las horas punta o evita las comidas copiosas» pueden cansar, identifica un «riesgo en el mensaje» y destaca que «un médico no te dirá otra cosa, las veces que haga falta, porque se trata de mantener la salud». También se muestra crítica porque el mensaje inicial no permite saber qué tipo de recomendaciones personalizadas ofrece, no compromete ninguna medida y solicita antes tus datos.
¿Hace el mismo calor de siempre?
El IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) señala en su último informe que la temperatura global en superficie fue 1,09°C más alta en el periodo 2011-2020 que en los años 1850-1900 (época preindustrial). La temperatura ha aumentado desde 1970 más rápidamente que en cualquier otro periodo de 50 años durante al menos los últimos 2.000 años. La causa de este ascenso de las temperatura son las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero que provocan las actividades humanas, entre ellas la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas).
Si bien las temperaturas extremas se suelen alcanzar en los meses de julio y agosto en España, desde Aemet informan que las olas de calor en junio se han cuadriplicado en los últimos 12 años. Desde 2011, el país ha experimentado siete episodios de media en ese mes, frente a las cinco que se registraron entre 1975 y 2010. «Traducido a días bajo ola de calor, entre 2011 y 2022 hubo un promedio de 2,8 días cada mes de junio; entre 1975 y 2010 el promedio fue de 0,7 días. Por lo tanto, el número de días bajo ola de calor en junio en los últimos doce años multiplica por cuatro al de años anteriores», explican.
Las altas temperaturas provocaron que 61.672 personas murieran de forma prematura en Europa el verano de 2022, 11.324 de ellas en España, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), publicado esta semana en la revista Nature Medicine.
El siguiente gráfico, ideado por el científico británico Ed Hawkins, muestra la evolución de la temperatura media en España desde 1850 hasta el 2022. Las barras rojas reflejan los años en que la temperatura ha estado por el encima de la media y muestran veinte años de calentamiento exponencial en el país.
Al cambio climático causado por la acción humana se suma ahora la llegada del fenómeno natural El Niño, que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha declarado oficialmente este mismo mes, y que causará récords de temperaturas y alteraciones meteorológicas a lo largo de este año. De hecho, la semana pasada se alcanzó el récord de la temperatura media registrada a nivel mundial durante cuatro días consecutivos.
Objetivos de descarbonización de Endesa
Endesa es la tercera gran comercializadora del mercado eléctrico español, por detrás de Iberdrola y Naturgy, y alcanzó un beneficio de 2.541 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento de un 77% respecto al ejercicio anterior. Su EBITDA (una unidad que mide las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) fue de 5.565 millones de euros. Del total, un 43% (2.419 millones) se produjo a través de combustibles fósiles y un 11,3% (631 millones) a través de la generación de energía renovable. El resto se generó mediante actividades comerciales y de distribución, entre las que se incluyen los combustibles fósiles.
Tras varios años liderando el ranking de las empresas que más gases de efecto invernadero expulsan a la atmósfera, Endesa ocupó en 2022 el segundo puesto, según el Observatorio de Sostenibilidad, solo por detrás de Repsol.
La compañía anunció en su Plan estratégico 2023-2025 una inversión de hasta 8.600 millones para acelerar la descarbonización y la electrificación, lo que indican que supone un aumento del 15% respecto al plan anterior. Además, destacan que Endesa tiene como objetivo alcanzar «la completa descarbonización» de sus actividades para el 2040. Contemplan para ello la hibridación de instalaciones renovables con tecnologías de almacenamiento y de producción de hidrógeno verde, la salida del negocio del carbón en 2027 y del de producción eléctrica con gas en 2040.