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La COP28 transcurre con serias dudas en torno a las negociaciones relacionadas con la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, un paso clave para cumplir con el Acuerdo de París. Mientras, de forma paralela, algunas naciones siguen formando sus pactos para intentar acelerar la transición energética.
Es el caso de España, Kenia y Samoa, que se han unido a la Alianza más allá del petróleo y el gas (Beyond Oil and Gas Alliance, BOGA). Este acuerdo está pensado para que los países se comprometan a poner fin a la explotación y producción de petróleo y gas (no así de carbón, el peor de los combustibles fósiles), y cuenta con un fondo diseñado para proporcionar asistencia técnica rápida a los gobiernos del sur global.
Además de anunciar a los nuevos miembros de la alianza ―que cuenta ahora con 24 miembros y «amigos»―, se aprovechó para desvelar la concesión de subvenciones por un importe inicial de un millón de dólares para Kenia y Colombia para abandonar la dependencia a los combustibles fósiles y planificar una transición «justa, gestionada y ordenada».
España cambia de opinión después de dos años
Las siglas BOGA ya fueron noticia en la COP26 que se celebró en Glasgow (Escocia), cuando Costa Rica y Dinamarca lanzaron la iniciativa. En aquella ocasión, se unieron Francia, Groenlandia, Quebec, Irlanda, Suecia y Gales. Portugal, California y Nueva Zelanda lo hicieron como miembros asociados, mientras que Italia lo hizo como «amigo» del proyecto. España, sin embargo, no quiso adherirse. Tampoco Reino Unido.
La justificación de la negativa de España, según las declaraciones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) entonces, radicaba en que el país ya se encontraba en una fase más avanzada de descarbonización y que el objetivo del BOGA ya estaba fijado en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada ese mismo año. En dicha norma, España tiene fijado no conceder más permisos para proyectos de carbón, petróleo y gas.
Ahora, la posición del MITECO es otra. «Hemos acordado triplicar la capacidad de energía renovable para 2030 y duplicar los esfuerzos en eficiencia energética. Nada de esto valdrá la pena si no abordamos la eliminación gradual de los combustibles fósiles. España ha demostrado que es técnica, social y económicamente viable hacerlo con las centrales térmicas de carbón, tenemos que abordar los siguientes pasos, el gas y el petróleo», ha afirmado Teresa Ribera, ministra española para la transición ecológica y vicepresidenta tercera.
España se ha unido como miembro de pleno derecho, lo que le compromete (aunque es un acuerdo no vinculante) a poner fin a las nuevas concesiones, rondas de concesión o arrendamientos para la producción y exploración de petróleo y gas, y a fijar una fecha alineada con el Acuerdo de París para poner fin a la producción y exploración de petróleo y gas.
Durante la rueda de prensa celebrada este martes en Dubái, el ministro de Medio Ambiente de Quebec, Benoit Charette, se llevó los aplausos de las personas presentes en la sala después decir que estos días está escuchando una palabra que «no le gusta»: «reducción progresiva» [de los combustibles fósiles]. En su lugar, ha dicho que se necesita una «eliminación progresiva». Precisamente, esta elección de palabras es una de las grandes disputas de las negociaciones.
Este mismo martes se ha publicado también la 18ª edición del estudio Global Carbon Budget 2023 (Presupuesto global del carbono), con cifras reveladoras sobre los niveles de emisiones fósiles de España y la Unión Europea entre otros. En el caso de España, en 2022, las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la quema de carbón, petróleo, gas y cemento aumentaron un 6,7% respecto al año anterior.
SIRVIENDO AL DIOS DE LOS RICOS:
Líderes religiosos del Golfo Pérsico, ante la Cumbre del Clima: «El petróleo es un regalo de Dios y a Dios no se le cuestiona»
En Kuwait, los influyentes líderes religiosos expresan sin complejos la opinión dominante sobre los combustibles fósiles en toda la región del Golfo.
Para Al Rashid, uno de los cinco imanes de la Mezquita Nacional de Kuwait, no le corresponde a la humanidad pasar página de la era del carbono, pues Dios es el único que puede juzgar nuestros comportamientos y forzar un cambio. En el College de la Sharia y de Estudios Islámicos de Kuwait, el profesor asociado Rashed Saad Alajmi asiente: “El petróleo es un tesoro natural que Dios ha creado sobre la Tierra, como todo. Así que debemos usarlo antes del fin del mundo, pero de forma segura. El Corán dice que no hay que cuestionar los actos de Dios, pues él sabe lo que hace. Dios decide, no los humanos”, indica el profesor asociado.
La falta de toma de conciencia del cuerpo religioso kuwaití sobre la urgencia de descarbonizar el modo de vida de la población del país, el tercero que más CO2 per cápita emite del mundo, es una oportunidad perdida. De hecho, la voz del stablishment islámico está muy representada en el parlamento y es escuchada y respetada por una opinión pública de aplastante mayoría musulmana….
(ElDiario.es)
Al hilo de tu comentario, bien expresado, lo malo ,es que a nosotros ,no nos escuchan.
La mayoría de la población mundial no es musulmana , entonces¿ porque tenemos que hacerle caso a su dios.?
Y si es un tesoro natural, ¿ porqué solo sacan beneficio unos cuantos y el resto , que somos mayoría, pagamos las consecuencias? , por que de la naturaleza , somos dueños todas las especies que habitamos el planeta.
Y toda la gente con sentido común, ya sabemos, que no es una cuestión religiosa, sino económica, vamos que «no quieren dejar de llenarse el peto».
Y les podemos contestar, a los líderes religiosos de la región del Golfo, y a todos los que siguen defendiendo lo mismo, aunque no utilicen a Dios: » al pan , pan y al vino, vino».
«A buen entendedor, pocas palabras». Con esto , lo entiende todo el mundo, con neuronas en el cerebro, si las usa, y no hace falta, separar por creencias.
Lenguaje universal, ya está bien de que nos cuenten, tantas milongas.
Estos líderes religiosos, se deben creer, que pueden aborregarnos a todos.