España pacta con Australia no declarar “en peligro” la Gran Barrera de Coral

El Comité del Patrimonio Mundial, formado por 21 países, acuerda no incluir el ecosistema australiano en la lista de bienes en peligro tras una enmienda apoyada por España y en contra de la evidencia científica.
Foto: NASA.

A pesar de las continuas alertas de la comunidad científica y de las evidencias sobre su deterioro, la Gran Barrera de Coral no entra en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, como pedía un documento impulsado por la Unesco tras una evaluación. Gracias a la enmienda presentada por Bahréin, y apoyada por España y por otros 11 países, se ha eliminado esa referencia del documento final aprobado por el Comité de 21 países miembros.

En cambio, se ha aprobado que la Unesco lleve a cabo una misión al arrecife, y el Gobierno de Australia –quien ha ejercido una fuerte presión para retrasar la inclusión– deberá presentar un informe actualizado sobre el estado de la Gran Barrera de Coral antes de febrero 2022 tras la petición de Noruega. La enmienda pedía que fuese en diciembre de 2022, por lo que hasta 2023 no se hubiese abordado nuevamente incluirla en la lista.

La enmienda, que buscaba eliminar la rápida actuación sobre el ecosistema marino, fue impulsada por Bahréin y firmada por España, Arabia Saudí, Bosnia y Herzegovina, Etiopía, Hungría, Malí, Nigeria, Omán, Rusia, San Cristóbal y Nieves y Uganda.

Para conseguir neutralizar el documento impulsado por la Unesco, la ministra de Medio Ambiente de Australia, Sussan Ley, realizó una gira de ocho días por Europa. Durante su viaje visitó varios países, entre ellos España, donde se reunió el pasado 14 de julio con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), Teresa Ribera. Durante el encuentro se habló de temas ambientales, de energía y de transición justa, pero no de la decisión tomada hoy sobre la Gran Barrera de Coral.

Como defensa de su postura negacionista, la ministra australiana argumentaba que la UNESCO no siguió el procedimiento normal al no llevar a cabo un «proceso de consulta adecuado» antes de hacer su recomendación. Sin embargo, funcionarios y asesores de la Unesco reiteraron durante la sesión de este viernes que se siguieron todos los procedimientos para incluir el espacio natural en la lista.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores consultadas por Climática defienden su apoyo a Australia y la enmienda asegurando que “el compromiso de voto estaba ya tomado antes de la llegada del actual ministro. Con José Manuel Albares al cargo, España seguirá cumpliendo los compromisos adquiridos”. Una decisión, sostienen las mismas fuentes, que ha sido “tomada conjuntamente entre Exteriores y Cultura, y en la cual el MITECO ha dado también su opinión”.

En referencia a esto último, la cartera dirigida por Teresa Ribera se ha defendido asegurando que desde un principio se mostraron desfavorables a la enmienda y favorables a la propuesta de la UNESCO de considerar el lugar “en peligro”. Ante ambos Ministerios defendieron que “la Gran Barrera de Coral está en una situación de peligro como consecuencia de la acidificación y del incremento de la temperatura, es decir, como consecuencia fundamentalmente de los impactos del cambio climático, por lo que es fundamental el máximo compromiso de Australia y de la comunidad internacional”.

Más tarde, fuentes de Exteriores han querido recalcar a Climática que “España es firme defensora de la lucha contra el cambio climático y la protección del patrimonio mundial como la Gran Barrera de Coral” y que el país “comparte la preocupación sobre los efectos del cambio climático” en el gran arrecife. Por ello, insisten, “España se ha sumado al consenso logrado en el seno del Comité del Patrimonio Mundial”.

La evidencia científica es clara

El director ejecutivo de Greenpeace Australia Pacific, David Ritter, asegura que “esta es una victoria para uno de los esfuerzos de cabildeo más cínicos de la historia reciente”. Y recuerda que “esto no es un logro” sino “un día de vergüenza para el gobierno australiano”: “El cambio climático es la amenaza número uno para la Gran Barrera de Coral, y el gobierno australiano no tiene un plan creíble para reducir las emisiones, no tiene un objetivo climático y continúa promoviendo y subsidiando la minería y la quema de carbón, petróleo y gas que son el número uno impulsores del calentamiento global”.

Los arrecifes de coral, situados frente a la costa de Queensland, al noreste de Australia, entraron en la lista del Patrimonio Mundial en 1981. En este lugar único, que ocupa una superficie de más de 348.000 km2viven más de 600 tipos de corales y más de 1.600 especies de peces. De haber salido adelante la iniciativa, hubiese sido la primera vez que un bien se incluye en la lista debido a los daños causados ​​por el cambio climático. La última vez que se intentó incluir este ecosistema marino fue en 2015. Desde entonces, la Gran Barrera, que ocupa 2.300 kilómetros de longitud y constituye un lugar único en el mundo, se ha visto afectada por tres episodios de blanqueamiento de corales fruto del calentamiento de las aguas en 2016, 2017 y 2020.

Un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza publicado en diciembre del año pasado apuntaba que dichos blanqueamientos no tienen precedente por la “gravedad, frecuencia e impacto” y han causado pérdidas de coral en dos terceras partes de la Gran Barrera. Unos eventos que han hecho que la Gran Barrera de Coral haya pasado de estar en situación de «preocupación significante» a «crítica», la peor calificación de conservación.

* Noticia actualizada el 23 de julio a las 23:30.

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COMENTARIOS

  1. España siempre en vanguardia del progreso.

    Cinco asignaturas pendientes que la Ley de Residuos debe superar en septiembre si quiere provocar un cambio real
    El Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, actualmente en tramitación parlamentaria, suspende en la adopción de medidas que propicien el cambio necesario hacia el residuo cero.
    La Alianza Residuo Cero exige un enfoque a la altura de la emergencia ecológica y social, que priorice la prevención y la reutilización de productos, y que garantice el cumplimiento al 100 % de la responsabilidad de empresas envasadoras y productoras.
    España ya acumula un año de retraso en la trasposición de las directivas europeas de residuos y envases, y debería haber adoptado también la de plásticos de un solo uso el pasado 3 de julio. Por ello se enfrenta a ser sancionada con multas millonarias por parte de la Unión Europea si no reacciona con celeridad y ambición:
    Cinco asignaturas pendientes que la Ley de Residuos debe superar en septiembre si quiere provocar un cambio real
    21/07/2021 | Área, portada, Residuos
    El Proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, actualmente en tramitación parlamentaria, suspende en la adopción de medidas que propicien el cambio necesario hacia el residuo cero.
    La Alianza Residuo Cero, de la que forma parte Ecologistas en Acción, exige un enfoque a la altura de la emergencia ecológica y social, que priorice la prevención y la reutilización de productos, y que garantice el cumplimiento al 100 % de la responsabilidad de empresas envasadoras y productoras.
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    La Alianza Residuo Cero está conformada por las entidades Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Retorna, Rezero y Surfrider. Forma parte de Zero Waste Europe, plataforma formada por 30 organizaciones de 24 países europeos. Según esta plataforma, se entiende por “Residuo Cero” el modelo de gestión de residuos que trata de emular los ciclos de la naturaleza en los que todos los materiales descartados para un proceso son necesarios para otro uso, de manera pragmática y a largo plazo. Residuo Cero significa diseñar y gestionar los productos y los procesos de manera que se reduzca el volumen y la toxicidad de los residuos generados, se conserve y se recuperen todos los recursos y no se quemen ni entierren. La implementación de modelos Residuo Cero eliminaría todas las emisiones al aire, agua y suelo que amenazan en la actualidad a la salud humana, animal, vegetal y planetaria.

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