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G7: 39 páginas sobre el cambio climático sin verdaderos compromisos

El anuncio más importante fue la intención de descarbonizar «predominantemente» (no absolutamente) sus sectores eléctricos de cara a 2035.
G7: 39 páginas sobre el cambio climático sin verdaderos compromisos
Reunión de los Ministros de Clima, Energía y Medio Ambiente del G7. Foto: IMAGO/Chris Emil Janßen vía Reuters Connect

El G7, que reúne a los siete países más ricos del mundo (Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá, Japón e Italia), se reunieron la semana pasada en Berlín y uno de los temas estrella en su agenda fue el del cambio climático. Los ministros de Economía y Medioambiente se mostraron «profundamente preocupados por la triple crisis global que componen el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación». Así lo expresaron en una declaración conjunta de 39 folios en la que había muchas buenas intenciones y pocos compromisos firmes. Al mismo tiempo que expresaron su preocupación por el planeta pedían a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que aumentaran su producción para hacer frente a la crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania.

El anuncio más importante de los ministros de Medioambiente fue el compromiso de tener unos sectores eléctricos «predominantemente descarbonizados para 2035» (pág. 32). El adverbio utilizado es importante porque deja abierta la posibilidad de que no sea así. Toda la declaración está repleta de este tipo de expresiones poco comprometedoras.

En su exposición dedican mucho espacio a repetir las advertencias enunciadas por el IPCC (el panel de expertos en Cambio Climático de la ONU) en su Sexto Informe de Evaluación y dicen darse por enterados. «Reconocemos [al IPCC] la necesidad de políticas más ambiciosas y efectivas para acelerar y mejorar la eficiencia energética, aprovechar las energías renovables y desarrollar la capacidad técnica, institucional y financiera para alcanzar el cero neto de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050» (pág. 37), aseguran las naciones más poderosas del Norte Global.

Esa fecha, sin embargo, se pensó inicialmente para países en vías de desarrollo. Los más ricos deberían alcanzar la neutralidad climática mucho antes. Los ministros del G-7 admitieron que «la acción y el apoyo a los países, las poblaciones y los grupos vulnerables deben intensificarse aún más». ¿Cuánto? ¿Cuándo? Dejaron esa información en el aire.

El mensaje lanzado por los países ricos en Berlín tenía vocación global: «Instamos a todos los países a avanzar hacia objetivos de reducción de emisiones en toda la economía» (pág. 20). Otro ejemplo de indefinición. Todos los países están efectivamente avanzando hacia esa meta. El problema es el ritmo al que lo hacen y si es suficiente para cumplir con el límite de 1,5 ºC de aumento de las temperaturas fijado en el Acuerdo de París.

Robert Habeck, ministro alemán de Economía y Protección del Clima, admitió que el comunicado de 39 páginas no podía ocultar el hecho de que los países del G7 habían postergado la lucha contra el cambio climático durante mucho tiempo. «Pero estamos tratando de compensar esas cosas que no hicimos demasiado bien en el pasado», afirmó. ¿Cómo?

Nadie mencionó la posibilidad de que sus economías decrecieran, a pesar de que estos países tienen un importante papel en el agotamiento de los recursos naturales del planeta. Sí aceptan que la crisis climática se debe «en gran parte a la actividad humana» [en gran parte, otra locución adverbial; largely, en el texto original] y «por patrones insostenibles de consumo y producción», pero no se plantean cambiar esos patrones a corto plazo.

Antes confían en las soluciones tecnológicas: el hidrógeno verde, por ejemplo, es un factor clave «para la descarbonización total de nuestras economías», aseguran (pág. 31). Hablan incluso de «necesidad», dándole al asunto un matiz de urgencia. La razón, afirman, está en «la agitación y las interrupciones geopolíticas actuales, que llevaron a precios de energía récord y un grave riesgo para nuestra seguridad energética».

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COMENTARIOS

  1. SINJAJEVINA, una de las mayores praderas de montaña de Europa.
    Las comunidades pastorales de Sinjajevina se movilizan para proteger sus montañas, sus animales y sus medios de vida. Es una batalla desigual contra el gobierno montenegrino que estableció el campo de entrenamiento militar con el apoyo de la OTAN.
    No podemos permitir que esta zona natural se contamine con armas militares, productos químicos tóxicos y aviones de combate que emiten CO2.
    Tras una gran movilización, el Gobierno de Montenegro aceptó detener el entrenamiento militar en Sinjajevina hasta nuevo aviso. Pero esta área clave de biodiversidad en Europa seguirá estando amenazada hasta que se convierta en una zona protegida. El gobierno podría reactivar el campo de entrenamiento en cualquier momento. Esto tendría un efecto trágico sobre los paisajes únicos de Sinjajevina y las culturas y tradiciones de sus comunidades pastorales.
    Sus praderas, en las que viven más de 22.000 personas, son utilizadas y gestionadas colectivamente por ocho comunidades que, durante siglos, han protegido este precioso ecosistema y han vivido en armonía con la naturaleza.
    Como ciudadanos preocupados de todo el mundo, solicitamos urgentemente a la Unión Europea que apoye a las comunidades locales de Sinjajevina y los ecosistemas que ellas conservan en Montenegro.
    Salva Sinjajevina!
    https://www.landrightsnow.org/es/derechos-a-la-tierra-ya/participa/salva_sinjajevina/?utm_source=mailchimp&utm_medium=email&utm_campaign=petitionrelaunchspanish

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