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La Ley de Cambio Climático entra en su fase final mientras el Gobierno espera el apoyo de más grupos

Con el fin de las ponencias, el proyecto de Ley de Cambio Climático pasará por la Comisión para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico antes de ser remito al Senado.
La Ley de Cambio Climático entra en su fase final mientras el Gobierno espera el apoyo de más grupos
Foto: El diputado de Unidas Podemos, Juan López de Uralde, en la rueda de prensa tras la ponencia en el Congreso.

El proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética superó este jueves la fase de ponencia del Congreso con el apoyo de PSOE, Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, PNV y Teruel Existe. Tras esta última reunión, el texto será debatido en la Comisión para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico –presumiblemente la semana posterior a Semana Santa–. Después, la norma será remitida al Senado para su aprobación final.

Durante la ponencia, se introdujeron modificaciones de ERC, EH Bildu, PNV y Teruel Existe. A pesar de que el consenso es «mayoritario», tal y como explicó el diputado de Unidas Podemos Juan López de Uralde en una rueda de prensa, «todavía hay grupos que no han mostrado claramente su posición». De este modo, y aunque los apoyos actuales bastan para la aprobación de la ley, Uralde reiteró el deseo de sumar a más formaciones en este sentido. El diputado también defendió que el texto actual es mejor que el proyecto que llegó a la Cámara Baja «tanto en ambición como en eficacia».

Objetivos para 2030

Uralde resumió este jueves una decena de novedades que incorpora el proyecto de ley. En cuanto a objetivos concretos, el documento actual incorpora algunos avances respecto al inicial. Para 2030, plantea la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del conjunto de la economía española en al menos un 23% respecto a los niveles de 1990. En la versión anterior, este objetivo era del 20%.

El porcentaje, aun así, queda lejos de la propuesta que Más País y Verdes Equo hizo en la primera ponencia para mejorar el texto, cuando ya defendió que la reducción de GEI para ese año debía ser del 55%.

Sobre las energías renovables, establece para ese año el objetivo de alcanzar un sistema eléctrico con al menos un 74% de generación a partir de este tipo de energías, 4 puntos más de lo que planteaba el texto anterior.

La propuesta también fija alcanzar un consumo de energía renovable del 42% para 2030 –en la versión anterior del texto era del 35%–, así como mejorar la eficiencia energética disminuyendo el consumo de energía primaria en, al menos, un 39,5% con respecto a la línea de base conforme a la normativa comunitaria.

Sobre estos objetivos existe la voluntad de establecer una modificación para que se revisen de nuevo en 2023.

Digitalización y rehabilitación de edificios para trabajar en la descarbonización

A través de la Ley de Cambio Climático se impulsarán acciones para la digitalización de la economía que contribuyan a lograr los objetivos de descarbonización, de manera que las compañías tengan en cuenta el impacto de sus servicios y adopten un enfoque responsable.

Otra de las novedades que incorpora el texto es la rehabilitación de edificios para que tengan la menor huella de carbono posible.

Uralde destacó también que el artículo 8.bis prevé el fin de la exploración y explotación futura de hidrocarburos y la minería de uranio a partir de la entrada en vigor de la ley. Una medida que afectaría a proyectos como la mina de uranio en Retortillo (Salamanca), un plan que está en proceso de tramitación administrativa.

El artículo 20 considerará la relación entre el cambio climático y la dieta alimentaria, así como las afectaciones de este en la salud pública.

Por último, el artículo 23 recogerá el fomento de la capacidad de absorción de los sumideros de carbono.

Verdes Equo y Más País lamentan la falta de ambición

Desde Verdes Equo y Más País lamentan que sus enmiendas no han sido tenidas en cuenta en las diferentes ponencias celebradas y «han sido de forma sistemática marginadas por PSOE y Unidas Podemos».

Se refieren, entre otras, a la propuesta de crear una Renta Climática: «Una medida redistributiva para evitar el efecto chalecos amarillos, y que la transición ecológica sea realmente justa». Además, desde este grupo critican que la redacción del artículo 8 sobre las prospecciones de hidrocarburos «deja abierta la puerta a que los proyectos que no se hayan aprobado cuando esté aprobada la ley sigan alargando los procesos para poder finalmente ejecutarlos».

«Vamos a seguir empujando para hacer que esta ley sea más ambiciosa e incluya medidas como una mayor ambición en la reducción de emisiones, la puesta en marcha de asambleas climáticas o la creación de un comité de expertos científicos que sea independiente del gobierno y cuente con recursos suficientes para su funcionamiento. Vamos a ofrecer transacciones en comisión al resto de grupos para mejorar la ley para que subamos ya nuestra ambición climática», explican desde Verdes Equo.

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