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El ser humano, al igual que el resto de la fauna y flora que habitan la Tierra, se ha acostumbrado a vivir en determinadas zonas a ciertas temperaturas. El cambio climático, sin embargo, está cambiando eso y, a medida que aumentan las emisiones globales, la adaptación cada vez es más difícil. Sobre todo, para los que menos contribuyen al calentamiento del planeta y a la vez viven en los lugares más vulnerables a él.
Un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature muestra por primera vez cuánta gente quedará fuera de lo que se conoce como «nicho climático humano» (el cúmulo de condiciones climáticas, ecológicas y fisiológicas que históricamente han favorecido el desarrollo de las sociedades humanas). Es decir, cuánta población está afectada por temperaturas peligrosamente altas para persistir.
«Los humanos se han adaptado fisiológica y culturalmente a una amplia gama de climas locales, pero a pesar de ello nuestro nicho muestra un pico primario de densidad de población a una temperatura media anual de unos 13 °C y un pico secundario a unos 27 °C», afirma el informe. Las condiciones fuera de esos límites, con una temperatura media superior a los 29 ºC, son demasiado calurosas, demasiado frías o demasiado secas para que la población prospere.
Hasta ahora, el cambio climático ya ha dejado fuera de estos límites a alrededor del 9% de la población, es decir, a más de 600 millones de personas, y las ha puesto en riesgo: están expuestas a un aumento de la morbilidad, de la mortalidad y de la adaptación en el lugar o el desplazamiento.
Asimismo, las altas temperaturas y climas extremos sin precedentes a los que se enfrentan estas personas están relacionadas «con el aumento de la mortalidad, la disminución de la productividad laboral, la disminución del rendimiento cognitivo, el deterioro del aprendizaje, los resultados adversos de los embarazos, la disminución del potencial de rendimiento de los cultivos, el aumento de los conflictos, la incitación al odio, la migración y la propagación de enfermedades infecciosas».
El peor de los casos es evitable
A finales de siglo (2080-2100), las cifras irán a más si seguimos con las políticas climáticas actuales: la tendencia indica que la temperatura global alcanzaría los 2,7 ºC y un tercio de la población mundial (22-39%) se podría quedar fuera del nicho climático. En el peor de los casos, con un clima más sensible al aumento de los gases de efecto invernadero de lo previsto, la temperatura global subiría 3,6 ºC e incluso a los 4,4 ºC, y dejaría a casi la mitad de la población mundial fuera del nicho. Esto supondría, según el estudio, un riesgo existencial.
La situación es especialmente grave en los países con grandes poblaciones y climas ya cálidos, donde la mayoría de la población se verá empujada fuera del nicho climático, siendo India y Nigeria los que se enfrenten a los peores cambios. En total, 90 millones de personas en la India vivirían con una temperatura media superior a 29 ºC en un planeta a 1,5 ºC, frente a 600 millones si la temperatura global subiera a 2,7 ºC. Otros países que se verían gravemente afectados por las altas temperaturas son Indonesia, Filipinas y Pakistán.
Ante esto, el estudio propone un camino a seguir: «Con cada disminución de 0,3 °C en el calentamiento a final de siglo, se reduce la exposición al calor para 410 millones de personas, la población que queda fuera del nicho climático debido al cambio de temperatura en 350 millones de personas, y la población que queda fuera del nicho debido a la temperatura y a los cambios demográficos en un 2,8% o 270 millones de personas».
Así, con la evidencia científica en mano y siguiendo lo prometido en el Acuerdo de París, se necesitan medidas aún más drásticas para mantener la temperatura global por debajo de los 1,5 ºC y no sufrir más pérdidas. Pérdidas, sobre todo, humanas.
«Los costes del cambio climático suelen estimarse en términos monetarios, tienden a reconocer más los impactos en los ricos que en los pobres (porque los ricos tienen más dinero que perder) y tienden a valorar más a los que viven ahora que a los que vivirán en el futuro (porque los daños futuros están sujetos al descuento económico)», concluye el estudio. «Desde el punto de vista de la equidad, esto no es ético: cuando la vida o la salud están en juego, todas las personas deben ser consideradas iguales, ya sean ricas o pobres, vivas o por nacer».
[…] El coste humano del calentamiento global: 600 millones de personas fuera del nicho climático de seguridadhttps://www.climatica.lamarea.com/nicho-climatico-coste-humano/ […]
EUROPA, «ABRUMADA» POR LOS PRESUPUESTOS MILITARES, SE ALEJA DE LA INVERSIÓN CLIMÁTICA.
Países de la UE, así como el mismo Parlamento de la UE, se están distanciando de las nuevas iniciativas de la Comisión en materia de protección del clima. Se necesita un respiro, -dicen-, las iniciativas son demasiado ambiciosas . La Comisión de la UE, sin embargo, se mantiene firme y señala los eventos meteorológicos actuales.
Dentro de la UE, se han comenzado a ver fisuras en la alianza climática, que hasta ahora había sido muy amplia. Como escribe el digital «Lost in Europe», cada vez más países están reclamando un «descanso» en la implementación de los objetivos climáticos de la UE.
El comienzo lo hizo el jefe de estado francés Emmanuel Macron, quien advirtió contra la introducción de nuevas leyes climáticas. Francia, junto con los estados de Europa del Este, logró posponer una resolución para expandir las energías renovables. Francia exige el crédito de la energía nuclear, que no produce CO2 y por lo tanto se considera ecológica.
También en el Parlamento de la UE, cada vez más representantes se están oponiendo abiertamente a los objetivos climáticos de la UE. En particular, el grupo de los conservadores del Partido Popular Europeo acusa a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, de ser «demasiado ambiciosa» en materia de protección climática. Según sus antagonistas, la von der Leyen está descuidando las necesidades de la industria.
En este contexto, se produjo un verdadero alboroto, según informa el digital citado. El Comisario de la UE, Frans Timmermans, y el diputado de la CDU, Norbert Lins, se enzarzaron en un fuerte enfrentamiento. Timmermans hizo referencia a las inundaciones en Italia como una señal inequívoca del cambio climático, argumentando que la UE no puede permitirse el lujo de retrasar los proyectos de ley.
A pesar de la severa advertencia, dos comités rechazaron el proyecto de ley para la «Restauración de la naturaleza».
https://canarias-semanal.org/art/34453/europa-abrumada-por-los-presupuestos-militares-se-aleja-de-la-inversion-cl
[…] no sería tan grave sino estuviéramos al borde del colapso de los ecosistemas. El informe «el nicho climático humano», da cuenta de los inminentes peligros que en este punto de la historia son inevitables: nos […]