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81 países ‘pasan’ del Acuerdo de París

El viernes a medianoche terminó el plazo (ampliado) de la ONU para que los países actualizaran sus planes climáticos de cara a 2030, y solo el 58% lo ha hecho. China e India, dos de los mayores emisores, están entre los que no han cumplido con el plazo.
81 países ‘pasan’ del Acuerdo de París
Recientemente, la ciudad de Bombay sufrió unas fuertes lluvias que dejó decenas de muertes. India es uno de los países que no ha presentado nuevos planes climáticos. Foto: REUTERS/Francis Mascarenhas

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A principios de año, la ONU confesaba que «los niveles actuales de ambición climática están muy lejos de situarnos en una senda que permita cumplir nuestros objetivos del Acuerdo de París». Este mensaje lo lanzaban después de revisar los planes climáticos que los países debían mejorar antes de finales de 2020, si bien solo un puñado cumplió. Finalmente, en el contexto de la pandemia, se amplió el plazo hasta medianoche del pasado viernes 30 de julio. Aun así, el compromiso por hacer frente a la crisis climática sigue siendo nulo: solo el 58% de las Partes han presentado a tiempo las conocidas como «contribuciones determinadas a nivel nacional» (NDC por sus siglas en inglés) que recoge el pacto climático en su artículo 3.

Entre los que han pasado están los superemisores China e India (el primero y tercero que más gases de efecto invernadero expulsan a la atmósfera; el segundo es Estados Unidos). Ambos países asiáticos han sufrido recientemente lluvias torrenciales en varias de sus ciudades que han dejado decenas de personas fallecidas y miles de desplazamientos.

En total, la ONU solo ha recibido 110 NDC nuevas o actualizadas, 35 más respecto a hace unos meses. Esto se traduce en que aún quedan 81 Partes (o países) por definir sus planes nacionales para abordar el cambio climático. La intención de Naciones Unidas es preparar un informe de síntesis con todas las hojas de ruta como previa a la Cumbre del Clima (COP 26) que se celebrará en noviembre en Glasgow. En la primera versión de ese documento concluían que con los actuales parámetros solo se lograría una reducción del 0,5% de las emisiones para 2030 (en comparación con los niveles de 2010). Según el IPCC, el mayor panel de especialistas en la materia, las emisiones deben reducirse para entonces en, aproximadamente, un 45%

Con todo esto, los gobiernos no están, ni mucho menos, en camino de mantener la temperatura global en unos límites que propicien un planeta habitable y seguro, sobre todo para las personas más vulnerables. Y es que la secretaria general de ONU Cambio Climático, Patricia Espinosa, confiesa que «también es necesario mejorar el nivel de ambición reflejado» en los planes que sí han llegado a tiempo. «Las recientes olas de calor extremo, sequías e inundaciones en todo el mundo son una advertencia terrible de que es necesario hacer mucho más, y mucho más rápido, para cambiar nuestra tendencia actual. Esto solo se puede lograr mediante NDC más ambiciosas», pide Espinosa. Según un análisis de Climate Action Tracker, Australia, Brasil, México, Rusia, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Suiza, entre otros, han presentado planes iguales o peores a los anteriores.

El Acuerdo de París no parece suficiente

Unos días antes de que el plazo de la ONU expirase, un nuevo estudio en la revista científica BioScience concluía que durante los últimos años, cuando «se ha producido un aumento sin precedentes de los desastres relacionados con el clima», la política sigue estancada en la inacción. La investigación, además, alerta de que «hay cada vez más pruebas de que nos estamos acercando o ya hemos cruzado puntos de inflexión asociados a partes críticas del sistema terrestre, como las capas de hielo de la Antártida Occidental y Groenlandia, los arrecifes de coral de aguas cálidas y la selva amazónica».

¿Y qué se puede hacer? Los autores saben por dónde empezar: eliminar progresivamente los combustibles fósiles, que se creen reservas climáticas estratégicas para el almacenamiento de carbono y la protección de la biodiversidad, y que se fije un precio mundial del carbono lo suficientemente alto como para inducir a la «descarbonización» en todo el espectro industrial y de consumo. «Es hora de que nos unamos como comunidad global con un sentido compartido de cooperación, urgencia y equidad», pedía William Ripple, autor principal del estudio y distinguido profesor de ecología de la Universidad Estatal de Oregón.

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