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Los países han declarado un 70% menos del metano que emiten

Según la Agencia Internacional de la Energía, las emisiones de este gas de efecto invernadero subieron un 5% en 2021 y la ocultación de datos por parte de los países es «alarmante».
Los países han declarado un 70% menos del metano que emiten
Foto: DIRK INGO FRANKE / WIKIMEDIA COMMONS

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) informó de que las emisiones de metano ligadas a los sectores del petróleo, el gas y el carbón subieron un 5% en 2021. Así lo constata en su informe Global Methane Tracker 2022, remarcando, además, que son muy superiores a las reportadas oficialmente por los países a la ONU. Y el desfase no sería menor: la AIE cifra este desajuste en un 70%. Fatih Birol, director ejecutivo de esta organización, declaró que la transparencia es «vital» en la lucha contra el calentamiento global y que por eso «esta minimización masiva de los registros es tan alarmante».

En realidad, el informe de la AIE no hace sino respaldar, con nuevas evidencias, la información suministrada por la revista Nature en 2020, que ya indicaba que las fugas de metano procedentes de la extracción de gas y petróleo estaban ampliamente subestimadas en la contabilidad oficial de los países. En 2021 estas fugas tuvieron un volumen equivalente a la quema de gas que Europa ejecuta en todo un año para obtener energía. Según la AIE, podrían reducirse considerablemente con un adecuado mantenimiento de las instalaciones, algo que no se está produciendo en Rusia, por ejemplo. Aunque este no es el único país señalado directamente por esta organización. También apunta a Turkmenistán y al estado de Texas (Estados Unidos) como grandes focos de emisión de metano.

La alarma lanzada por la AIE contrasta con la decisión de la Unión Europea de etiquetar el gas fósil (llamado comercialmente gas natural) como ‘energía verde’. La combustión de gas natural libera metano a la atmósfera, y este tiene un poder de calentamiento entre 80 y 28 veces superior al del CO2. Aunque también dura menos en el aire: una media de 10 años. Desde la Revolución Industrial, este gas de efecto invernadero ha generado alrededor del 30% del calentamiento global.

Durante la pasada COP26 de Glasgow, más de cien países suscribieron el Compromiso Mundial sobre el Metano, una iniciativa impulsada por Estados Unidos y la Unión Europea con el objetivo de reducir un 30 % las emisiones de este gas de aquí a 2030. La AIE ratifica en su estudio los beneficios que traería este pacto: ese nivel de reducción de metano equivaldría, 20 años después, al cero neto en toda la actividad del transporte. El ambicioso objetivo está empañado por la negativa a adherirse de algunos de los principales emisores: China, Rusia, Irán e India declinaron en Glasgow firmar el compromiso.

Por supuesto, como siempre ocurre, hay quien ve una oportunidad económica en cada crisis. La idea que manejan en torno al metano es capturarlo para revenderlo. Y ya han hecho los cálculos: «Son 40.000 millones de dólares que se evaporan en el aire. Es un desperdicio increíble», dijo Tim Gould, jefe de los economistas de la AIE. Según este organismo, la captura de metano supondría reintroducir en el mercado 180.000 millones de metros cúbicos de gas. El equivalente a todo el gas necesario en Europa para generar energía eléctrica.

Diferentes estudios, misma conclusión

Según otro reciente estudio llevado a cabo por el Laboratorio de Ciencias del Clima y el Medioambiente, con sede en París, la explotación de yacimientos de petróleo y de gas producen efectivamente fugas masivas de metano a la atmósfera. Los investigadores han podido cartografiar estas fugas gracias a dos años de observaciones por satélite. Así han identificado más de 1.800 focos de emanaciones, situadas principalmente en las explotaciones gasistas de Rusia y Estados Unidos. En razón de estas fugas, el sector de las energías fósiles es, en la actualidad, el responsable del 40% de las emisiones de metano.

Pero la actividad de las empresas de hidrocarburos no son el único peligro. Hay grandes reservas de metano congeladas en el mar. El deshielo provocado por el cambio climático podría liberar ese gas a la atmósfera, con consecuencias nefastas para el medioambiente. La ganadería, por otra parte, es responsable de casi un tercio de estas emisiones.

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COMENTARIOS

  1. Terminemos con el bla bla bla…..
    La contaminación plástica está destruyendo nuestro planeta, afectando nuestros océanos, el clima y la salud de nuestras comunidades desde el mismo momento en que se crea. Para hacer frente a esta crisis mundial, necesitamos una solución que coincida con la escala del problema: un compromiso internacional para detener la contaminación plástica en su origen y salvar el planeta. Un tratado global esa es la solución.
    Esta semana, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) se reúne en Nairobi, Kenia, para discutir un mandato para abrir negociaciones para un tratado global y legalmente vinculante sobre el plástico.
    Deben saber que les estamos observando.
    ¿Quieres enviarles un tweet?
    https://act.greenpeace.org/page/98442/-/1?utm_campaign=plastic&utm_source=plastic-treaty-twitter-storm-22.02.28&utm_medium=email&utm_medium=email&utm_source=engagingnetworks&utm_campaign=email&utm_content=Plastic+Treaty+Twitter+Storm,+Signers+Only,+22.02.28

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