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La Universitat de Barcelona no renueva la cátedra Repsol tras las protestas de estudiantes

Según 'La Directa', ningún profesor ha querido tomar el relevo del anterior director. La empresa líder en emisiones de CO2 pagaba 35.000 euros a la UB por la Cátedra de Transición Energética.
La Universitat de Barcelona no renueva la cátedra Repsol tras las protestas de estudiantes
Protesta estudiantil contra la financiación de empresas privadas en la Universitat de Barcelona en 2022 Foto: End Fossil Barcelona

La Universitat de Barcelona no renueva la Cátedra de Transición Energética de la Fundación Repsol que se inició en el año 2019. Así lo asegura el colectivo End Fossil Barcelona en un comunicado y en una información que ha avanzado hoy La Directa. El movimiento juvenil contra los combustibles fósiles asegura que varias fuentes de estudiantes y profesorado han explicado que ningún profesor de la Facultad de Ciencias de la Tierra ha querido sustituir al anterior director de la cátedra, Mariano Marzo, catedrático emérito de la UB que compaginaba la docencia con un puesto en el consejo de administración de Repsol por el que recibía una remuneración de 309.074 euros anuales desde el año 2017.

La razón a esta falta de relevo sería la resistencia estudiantil a este patrocinio de Repsol –líder en emisiones de CO2 del Estado español– en la investigación universitaria en lo que consideran un ejercicio de greenwashing. Las fuentes aseguran que la multinacional energética pagaba 35.000 euros al año a la Universitat de Barcelona por esta colaboración. La Directa publica que la dirección de la universidad ha declarado que la Fundació Repsol está «en un proceso interno de reconfiguración global de sus cátedras» y, por tanto, no habrá renovación durante el 2023.

«Esta cátedra solo servía para lavar la cara de la empresa más contaminante de España. Aplicar un filtro ético dentro de los criterios de financiación de la universidad es totalmente necesario para conseguir que la universidad pública deje de estar sujeta a los intereses privados de empresas manchadas de sangre y petróleo» ha declarado Alba de Diego, activista de End Fossil Barcelona. Diego también ha recordado que Repsol es responsable de un desastre ambiental en las costas de Perú, y ha añadido que la Universitat de Barcelona debe defender valores como la justicia y el respecto por el medioambiente.

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Protesta de End Fossil Barcelona en la UB.

La misma inauguración de la cátedra, en 2019, tuvo un acto de protesta estudiantil. Y en noviembre del 2022, End Fossil ocupó el edificio histórico de la UB para denunciar la presencia de empresas privadas y bancos en los centros educativos de la ciudad. Aseguran que la presencia de estas corporaciones como Repsol no garantiza la independencia de sus estudios y vincula la universidad pública con los intereses privados de empresas que contribuyen a la crisis climática.

La Fundación Repsol cuenta con otras cátedras universitarias, como puede verse en su página web: la de la Universidad Politécnica de Madrid, la de la Universidad Comillas, la de la Universidad de Navarra y la de la Universidad del País Vasco. La multinacional española trata de erigirse como líder de la transición energética en el ámbito académico. Durante la presentación de la misma, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, aseguró confiar en «el conocimiento científico y la neutralidad tecnológica» para «liderar el debate sobre la transición energética y el cambio climático».

Sin embargo, según datos del Observatorio de Sostenibilidad, la multinacional fue la compañía que en 2021 más gases de efecto invernadero expulsó a la atmósfera: 10,7 millones de toneladas de CO2 equivalente (medida que sirve para englobar a todos los gases, más allá del dióxido de carbono). En el 2022 Repsol obtuvo un beneficio neto de 4.251 millones de euros, lo que supone un 70% más que en 2021.

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COMENTARIOS

  1. Mariano Marzo, sinvergüenza, es usted un sinvergüenza no apto para la docencia ya que carece de ética y de honestidad.
    «Esta cátedra solo servía para lavar la cara de la empresa más contaminante de España. Aplicar un filtro ético dentro de los criterios de financiación de la universidad es totalmente necesario para conseguir que la universidad pública deje de estar sujeta a los intereses privados de empresas manchadas de sangre y petróleo». La Universitat de Barcelona debe defender valores como la justicia y el respecto por el medioambiente.
    Mi profunda gratitud a la resistencia estudiantil a este patrocinio de Repsol.

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