El año pasado fue el más cálido en España y Europa desde que hay registros, incluso a pesar de producirse el fenómeno de La Niña, que tiende a disminuir la temperatura global. A nivel mundial, 2020 empata con 2016 en estos términos. Son datos del informe sobre el estado del clima en 2020 en España que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha presentado este viernes. Desde la AEMET explican que “es muy significativo” que siete de los diez años más cálidos en España se hayan registrado en la última década.
Sobre la temperatura, el informe señala que su incremento en España se cifra en 1,7 ºC desde la época preindustrial y 1,3 ºC en los últimos 60 años. En el peor escenario de emisiones de gases de efecto invernadero, los mismos modelos climáticos que reproducen esa tendencia apuntan a un ascenso de la temperatura media en España de hasta 5 ºC a finales de siglo. El año pasado, las concentraciones de estos gases –los que provocan el calentamiento global– marcaron máximos históricos a pesar de la reducción temporal de emisiones por las medidas tomadas para hacer frente a la pandemia.
En el verano de 2020 hubo tres olas de calor. Una de ellas, con nueve días de duración entre principios de julio y comienzos de agosto, fue la tercera más larga desde 1975. El incremento de olas de calor en los últimos años es una de las consecuencias con mayor impacto del aumento de las temperaturas y se estima que en el último quinquenio han fallecido alrededor de 1.800 personas al año como consecuencia del calor extremo, según el Instituto de Salud Carlos III.
En los últimos treinta años, el número de récords diarios de temperaturas altas es mucho mayor que el que cabría esperar en un clima que no se estuviese calentando. Lo contrario ocurre con el número de récords de temperaturas bajas. Desde 1951, los días extremadamente cálidos en España han aumentado notablemente y en la última década fueron once veces más frecuentes que los días extremadamente fríos, aunque estos tampoco desaparecieron por completo.
También las aguas marinas registraron temperaturas más altas de las normales en 2020. En concreto, 0,5 ºC más de lo considerado normal. En este sentido, 2017 gana al pasado año. No obstante, en 2020, más del 80% de las aguas oceánicas mundiales registraron al menos una ola de calor marina.
Aunque el informe apunta a que el nivel de precipitaciones se mantuvo dentro de lo normal, sí destaca algunos fenómenos adversos. Además de episodios de lluvias intensas, desde AEMET analizan, por ejemplo, la entrada de polvo en suspensión en Canarias procedente del continente africano en el mes de febrero.
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CALENTAMIENTO, CONTAMINACIÓN Y DESTRUCCION DE MARES Y OCEANOS, UNA DE LAS PRACTICAS MAS DESTRUCTIVAS. LA PESCA DE ARRASTRE.
Redes de pesca tan altas como un edificio de tres plantas y tan anchas como un campo de fútbol barren el fondo marino a diario. En cuestión de segundos, lo destruyen todo a su paso, matando a delfines, focas, corales, caballitos de mar y cientos de especies más que habitan nuestras aguas.
Este tipo de actividad industrial se conoce como pesca de arrastre y se utiliza aquí mismo, en Europa, en rincones tan preciados de nuestros océanos como las zonas marinas protegidas.
La semana que viene, los representantes del Parlamento Europeo que participan en el comité medioambiental podrían votar para prohibir la pesca de arrastre en zonas protegidas. Sin embargo, el lobby pesquero quiere evitarlo para que las grandes empresas de pesca comercial puedan seguir obteniendo más beneficios capturando el mayor volumen de «producto» posible de una sola pasada.
Cuando las redes de pesca arrastran el fondo marino, capturan gambas y pulpos, pero también destruyen los arrecifes coralinos y comunidades de esponjas como las estrellas de mar. Esto causa que otros peces y especies que dependen de ellos como refugio, zona de desove, criadero, protección o alimento también peligren y acaben desapareciendo.
Esta práctica causa más daños irreversibles al fondo marino que ninguna otra actividad llevada a cabo por el ser humano. En esencia, convierte nuestros maravillosos y diversos ecosistemas marinos en desiertos.
Evitemos que arrasen nuestros oceanos:
Firma la petición al Parlamento y a la Comisión europeos.
https://act.wemove.eu/campaigns/destruccion-oceanos?utm_source=civimail-37556&utm_medium=email&utm_campaign=20210520_ES