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La Asamblea Ciudadana para el Clima (ACC), el primer experimento de este tipo en España, llegó a su fin hace unas semanas con 172 recomendaciones para «hacer una España más segura y justa frente al cambio climático». Las propuestas fueron presentadas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Ahora, el Ejecutivo ha aprobado en su Consejo de Ministros remitirlas al Congreso y el Senado. Además, se ha «comprometido» a «evaluar» las recomendaciones «para aplicarlas en la acción de gobierno».
Con estas dos últimas acciones culminará la labor de esta primera asamblea, que surgió en enero de 2020 cuando el Ministerio para la Transición Ecológica declaró la Emergencia Climática y Ambiental en el país, la cual incluía entre sus compromisos el refuerzo de los mecanismos de participación. Por ello, cien personas de diferente edad, género, nivel educativo, procedencia geográfica y residencia (urbana o rural) fueron seleccionadas de manera aleatoria para formar una muestra representativa de la sociedad española, con el propósito de «escuchar a la ciudadanía y entender dónde están sus preocupaciones y qué soluciones proponen o necesitan para avanzar en un cambio de hábitos, de modelos de producción y de consumo», explica MITECO.
Con bastante más retraso de lo esperado y de forma virtual, en diciembre de 2021 se llevó a cabo la primera sesión de la Asamblea. En el proceso de elaboración del documento final, las primeras recomendaciones, una vez ideadas y redactadas, fueron votadas por los y las asambleístas, que participaban bajo anonimato para garantizar «el ejercicio de su labor con total libertad»..
De esta manera, tras más de medio año reuniéndose durante los fines de semana, las componentes de la asamblea presentaron el pasado 6 de junio el informe que reúne las 172 recomendaciones finales, enmarcadas en 58 objetivos y organizadas en cinco bloques: consumo; alimentación y uso del suelo; trabajo; comunidad; salud y cuidados; y ecosistemas.
En #LaUniClimática2022 hemos llevado a cabo una mesa dedicada, precisamente, a la asamblea climática. Contamos con varios de sus protagonistas, entre ellas especialistas y una de las personas elegidas, para conocer más a fondo esta experiencia democrática. Si aún no te has matriculado, puedes hacerlo aquí y disfrutar de ese y otros contenidos.
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Un poco de cordura, por favor,
Ecologistes en Acció La Ribera.
Que desacierto más grande enviar armas y más armas a Ucrania en lugar de obligar a ámbas partes a negociar y llegar a acuerdos, como los de Minsk. Qué error no haber disuelto la OTAN, causa principal de ésta y de muchas guerras, cuando se disolvió el homólogo Pacto de Varsovia. Qué desastre que nuestro gobierno se vanaglorie de que se celebre aquí la reunión de la OTAN, qué vergüenza de «socialistas» vendidos completamente a los yanquis. Y qué peligro para todo el mundo que la UE obedezca tontamente las órdenes del gobierno de EE UU, que obedece las del complejo militar-industrial, que obedece a sus dueños, los grandes capitalistas, que son esclavos de la avaricia y de los instintos más primarios, como los chimpancés…
Los precios de los combustibles están subiendo mucho y parece que seguirán así sobre todo porque el petróleo fácil de extraer, barato y de calidad, está acabándose después de un siglo de consumirlo como si fuera inagotable, aunque los científicos ya avisaron allá por 1956 ( Hubbert, peak oil) y 1972 (Meadows, Límites del crecimiento). Lo racional sería contárselo bien a la ciudadanía y conseguir que el consumo decrezca regularmente, dejando las reservas para las actividades imprescindibles: producir alimentos, transporte colectivo, ambulancias, bomberos, etc. etc. Pero las grandes compañías han ganado billones con este consumismo desaforado y no quieren cambiar, los gobiernos son cómplices o tienen miedo y no hacen los cambios radicales que necesitamos y la gente sigue viajando de aquí para allá…
Para alimentar a la población con carne se necesita 10 veces más de superficie cultivada que para alimentarla con productos vegetales, lo que implica mucha mayor destrucción de ecosistemas y contaminación. Además, hoy sabemos que la carne es potencialmente cancerígena (OMS) y que la dieta más saludable es la mediterránea tradicional, a base de los vegetales de temporada, locales y cultivados sin venenos ni abonos químicos; la agricultura de nuestros bisabuelos era toda ecológica y la carne la criaban ellos mismos, por lo que escaseaba y la consumían en poca cantidad. Sin embargo, la mayoría de la población ahora come mucha carne y de mala calidad…
¡Ay, un poco más de cordura, por favor!
SALVEMOS EL AGUA.
Esta crisis debe ser eje central del debate sobre la España vaciada. La solución para esta escasez pasa por replantear el modelo agropecuario industrial.
Debemos poner en marcha una política hídrica sensata antes de que sea demasiado tarde.
El agua es fuente de vida. Es fuente de riqueza.
Es fuente de buena salud. Es un derecho humano reconocido por la ONU. Y la estamos perdiendo.
Los datos son alarmantes: entre el 75% y el 80% de España corre el riesgo de desertificarse en las próximas décadas. Siete de las diez cuencas hidrográficas más afectadas por la sequía en Europa están en nuestro país. Casi una cuarta parte de España ya se puede considerar desértica.
Agua escasa, agua contaminada, agua mal gestionada.
Impactos en la bioesfera, impactos en el ser humano.
https://revista.greenpeace.es/gpm-42/proximo-objetivo-salvar-el-agua/