Científicos del continente piden una transición energética en África

Greenpeace y cincuenta científicos africanos han pedido a los gobiernos del continente que impulsen la transición energética hacia las renovables y rechacen el «camino estrutivo» de los combustibles fósiles, en una carta abierta publicada días antes del inicio en Dubái de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28).

En la misiva, los científicos han lamentado que África sea uno de los lugares del mundo más vulnerables a este fenómeno y subrayan que algunas partes del continente ya sufrieron entre los años 1900 y 2000 un calentamiento de 2 °C respecto a la era preindustrial, el límite marcado por el Acuerdo de París. Además, con el continuo aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, se prevé una subida de unos 6 °C en la temperatura media anual en África para finales de este siglo.

«Los ciudadanos africanos están sintiendo el calor y experimentando la sequía, la inestabilidad en el suministro y los precios de los alimentos, la ebullición de los océanos y el impacto de la disminución de los bosques. El mundo está en llamas, literalmente», denuncian. «Las inundaciones (…), los ciclones y los incendios forestales se están volviendo menos predecibles y más intensos, destruyendo vidas y desplazando a decenas de miles de mientras la crisis climática se profundiza», añaden.

Los científicos reclaman a los gobiernos africanos que aceleren los esfuerzos para eliminar gradualmente las «costosas y destructivas» inversiones en combustibles fósiles en el continente y que pongan fin a la exploración de petróleo y gas. «En Mozambique, Uganda, Senegal, Nigeria, Sudáfrica, Namibia, la República del Congo, la República Democrática del Congo o Camerún estamos asistiendo a nuevas inversiones en combustibles fósiles que son incompatibles con el Acuerdo de París y su límite de calentamiento de 1,5°C», asegura Corneille Ewango Ekokinya, ambientalista de la Universidad de Kisangani, en la República Democrática del Congo (RDC).

«Espero que, al final de la COP28, se hayan adoptado resoluciones que garanticen que el fondo de la ONU para pérdidas y daños y los planes nacionales de adaptación se financien con los ingresos de quienes son los principales responsables de la crisis climática y tienen más capacidad para pagar, en particular la industria de los combustibles fósiles», señala Ewango.

Los firmantes también exigenque se protejan los llamados sumideros de carbono y se evite la pérdida de ecosistemas como las turberas, los bosques tropicales y los océanos, garantizando que tanto gobiernos como empresas respetan los derechos de los pueblos indígenas y sobre la tierra.

Los especialistas también rechazan los mercados de créditos de carbono o de biodiversidad, unas medidas que muchos estados africanos están impulsando, ya que los consideran «desviaciones» de las soluciones climáticas «reales». «Estamos inmersos en una crisis climática de origen humano, que se hará mucho más catastrófica si no actuamos», resaltan.

Los científicos y Greenpeace han lanzado este mensaje después de que Kenia acogiera el pasado mes de septiembre la primera Cumbre del Clima de África (ACS, en inglés), donde una veintena de jefes de Estado y de Gobierno africanos y líderes de organizaciones internacionales buscaron consensuar sus demandas frente a la COP28, principal foro político para abordar la crisis climática.