El gas es parte del problema, no de la solución. Es el lema con el que Ecologistas en Acción lanza la campaña La verdad del gas a propósito de la Semana contra la Pobreza Energética que comienza este miércoles, 17 de febrero. Con ella quieren denunciar la imagen del gas como un combustible limpio por parte de las energéticas españolas, así como el impacto de sus altos precios en los niveles de pobreza energética.
Tal y como explican desde la organización ecologista, es falso que el gas natural tenga un papel protagonista en la transición energética como un combustible limpio. Aunque su combustión provoca unas emisiones de CO2 mucho más bajas que otros combustibles fósiles, las fugas de metano que se producen durante todo el proceso desde su extracción pueden frustrar los objetivos climáticos. El metano tiene un potencial de calentamiento 86 veces mayor al del CO2 en un horizonte de 20 años.
Además, la campaña pone el foco sobre la actual infraestructura gasista de España, que está, según Ecologistas en Acción, sobredimensionada e infrautilizada. Es el primer país de Europa en número de plantas regasificadoras y cuenta con el 42% de la capacidad de almacenamiento de toda la UE. España también está entre los primeros puestos del continente en cuanto al precio doméstico del gas, lo que hace más vulnerables a los hogares. En este sentido, desde Ecologistas en Acción recuerdan que la precariedad energética podría ser responsable de unas 7.100 muertes prematuras al año en el Estado.
A través de esta campaña, la ONG exige que los fondos para la recuperación no incorporen ningún tipo de excepción que pueda beneficiar al sector de los combustibles fósiles. Además, piden que esos fondos se dediquen a paliar la crisis social y se inviertan en energías cien por cien renovables. Asimismo, demandan la prorroga indefinida de la prohibición de cortes de suministro en el ámbito doméstico y el establecimiento de manera efectiva del principio de precaución en la legislación española en materia de pobreza energética.
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Ecologistes en Acció del País Valencià está llevando a cabo una campaña por el cierre de la central nuclear de Cofrents a partir de la fecha de finalización de su autorización de explotación, el 20 de marzo de este año.
Tal como ya ha denunciado en diversas ocasiones la organización ecologista, esta central nuclear ha acumulado a lo largo de los años multitud de problemas, averías y incidencias, que comprometen la seguridad de la población de todo el territorio valenciano. Prolongar su funcionamiento durante diez años más, como pretende la empresa propietaria —Iberdrola— es una temeridad, ya que el envejecimiento de las instalaciones supone un inaceptable aumento del peligro de que se produzca un accidente grave.
Por este motivo, Ecologistes en Acció del País Valencià exige al Gobierno de España que respete la solicitud de no renovación acordada por las Cortes Valencianas en 2017 y no prorrogue la licencia de explotación de la central ni un día más.