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Los bosques tropicales sin alterar por el ser humano son grandes aliados para almacenar y secuestrar las enormes cantidades de carbono que se emiten a la atmósfera. Sin embargo, la actual política, tanto nacional como internacional, está lastrando esta tarea. Así lo concluye un nuevo estudio liderado por la Universidad de Queensland, que determina que el impacto climático de la tala selectiva, la expansión agrícola, las infraestructuras y los incendios en los bosques tropicales entre 2000 y 2013 se subestimó en un 626%.
Los autores de la investigación, publicada en la revista científica Science Advances, vieron que, si bien la tala directa de bosques tropicales intactos representó un 3,2% de las emisiones brutas de carbono de toda la deforestación en los bosques tropicales, nunca se tuvo en cuenta otros factores, como la eliminación de carbono no recuperado (es decir, el secuestro de carbono que ocurriría anualmente en el futuro si el bosque dañado hubiera permanecido intacto), la tala selectiva, los efectos de borde o la extinción de especies. Calculando todos estos elementos, concluyeron que, con vistas a 2050, el impacto neto del carbono resultante de la pérdida de bosques tropicales intactos entre 2000 y 2013 aumentó en un factor de 6, pasando de 340 millones de toneladas de carbono a más de 2 mil millones de toneladas, el equivalente a aproximadamente dos años de emisiones del cambio de uso de la tierra a nivel mundial.
Estas cifras son, avisa el estudio, conservadoras, asegurando que se necesita «urgentemente» un análisis comparable con el resto de bosques fuera de los trópicos, como los boreales de Canadá y Rusia, dado que gran parte de las extracciones de carbono en los ecosistemas intactos de la tierra ocurre fuera de los bosques tropicales. En total, entre 2007 y 2016, los bosques de todo el mundo absorbieron alrededor del 28% de las emisiones causadas por el ser humano, de los cuales casi la mitad corrió a cargo de los tropicales.
En 2013, según las estimaciones, quedaban 549 millones de hectáreas de bosque tropical intactas en todo el mundo. No obstante, estas áreas almacenan cerca del 40% del carbono sobre el suelo que se encuentra en todos los bosques tropicales. Los responsables de la investigación instan a la clase política a proteger estos paisajes debido al importante papel que juegan en la estabilización del clima, asegurando que deben tener más en cuenta los impactos climáticos de los daños a los bosques y los beneficios de su conservación.