Argentina tiene una de las mayores reservas de litio a nivel mundial, de agua dulce (glaciares), montañas, humedales y está casi ciega en temas de protección ambiental. La emergencia forestal es una de las mayores alertas. “Desde 2007, año en que se ratificó la Ley de Bosques, se destruyeron 8 millones de hectáreas y más de 100.000 se desmontan de manera ilegal cada año. Si se pierden los bosques, aumentan las inundaciones, sequías y quedamos sin hogar de miles de especies y comunidades”, señala Diego Salas, director de Programas de Greenpeace Andino.
En la contienda electoral que se celebrará el 22 de octubre, las fuerzas políticas con mayor intención de votos –Javier Milei (La Libertad Avanza), de ultraderecha; Sergio Massa (Unión por la Patria), del actual gobierno y Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), de la coalición de centro-derecho– no traen suficientes soluciones y compromiso a la emergencia climática. “Sólo van a profundizar los modelos extractivistas, el agronegocio, la minería de litio, el fracking en el yacimiento de Vaca Muerta”, asegura Enrique Viale, presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.
El primero y más temido, el candidato libertario, Javier Milei, niega el cambio climático. “Existe un comportamiento cíclico de temperaturas y este es el quinto ciclo que la tierra está pasando”, manifestó en el debate presidencial del 8 de octubre. Todo es visto a través del prisma de la economía y, por lo tanto, la naturaleza es un recurso amarrado a un modelo económico regido por la propiedad privada. Frente a un auditorio del Congreso Económico Argentino realizado a inicios de septiembre, sostuvo que el agua sobra y que sería beneficioso privatizar los cauces.
Enunciados sobre fuentes de energías renovables, patrimonio marítimo y residuos se escabullen en la plataforma pero de formas tan genéricas que pasan desapercibidas. Uno de los puntos se refiere a: “Incentivar las inversiones en petróleo, gas, litio, energías renovables que generen puestos de trabajo genuinos e ingresos en divisa extranjera”. Su propuesta de reducción estatal eliminaría la cartera de Medio Ambiente que pasaría a ser una Secretaría dependiente de Jefatura de Gabinete. “Con Milei, el movimiento socio ambiental está en peligro”, asegura Viale.
En los casos de Unión por la Patria, del candidato peronista Sergio Massa y Juntos por el Cambio, con Patricia Bullrich los compromisos con el Acuerdo de París para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hacia el año 2030 están contemplados. La agenda ambiental de Massa daría continuidad al Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático que ejecuta el actual Ministerio de Medio Ambiente y que tiene como uno de sus ejes a la transición energética.
Para la candidata Patricia Bullrich, el foco está en la producción de minerales como el litio y el cobre que considera “clave para mitigar el cambio climático a nivel global, ya que sin ellos no resulta posible la ampliación de la infraestructura y el funcionamiento de los vehículos eléctricos”. Otro punto que destaca es ampliar la infraestructura de saneamiento y así solucionar los problemas de basurales a cielo abierto, cloacas y aguas residuales.
No obstante, ninguna de las plataformas se pronuncia sobre las consecuencias ambientales de la extracción del litio que abunda en el norte de Argentina. Su extracción a través de evaporización compromete el consumo de mucha energía y consumo de agua impactando en el riesgo de salinización del suelo amenazando a los frágiles humedales de la Puna y los Altos Andes.
La única fuerza política, aunque minoritaria, en denunciar el modelo extractivista del litio es el Frente por la Izquierda y su líder Myriam Bregman. Presenta compromiso y plan preservación del ambiente, defensa de comunidades indígenas en salares de la ecorregión de la puna y los Altos Andes y se opone a la “megaminería contaminante”.
Hoy Argentina tiene la segunda reserva de litio del mundo y forma parte del llamado ‘triángulo del litio’ junto a Chile y Bolivia. De acuerdo al Informe Sobre la Evolución de la Economía y la política en la Provincia de Jujuy (Argentina), compañías internacionales apuestan a su explotación y cuentan con el respaldo de gigantes financieros como Blackrock, Vanguard, JP Morgan y HSBC que canalizan inversiones de diversos orígenes y países como Australia, Canadá, China y Estados Unidos. Muchas de las empresas de extracción del litio han celebrado reuniones y acuerdos con el actual gobierno argentino de Alberto Fernández y con gobiernos provinciales.
Las actividades de extracción también traen como consecuencia conflictos con las comunidades indígenas. En el noroeste argentino, provincia de Jujuy, en Salinas Grandes las comunidades rechazan la actividad de extracción de litio, sus consecuencias ambientales y la falta de consulta popular. “El derecho de consulta a los pueblos indígenas es reconocido por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo es obligatorio en casos de proyectos en ese territorio. Sin la garantía de derechos más el uso del agua para la extracción de litio, Salinas Grandes puede desaparecer”, afirma Alicia Chalabe, abogada de las comunidades indígenas. En esa provincia se hizo una reforma constitucional que facilita un marco jurídico-normativo para la profundización de la explotación y entrega del litio a manos de corporaciones trasnacionales.
Los combustibles fósiles al sur del país son otra de las tantas preocupaciones de habitantes de las provincias de Chubut y Rio Negro. La construcción del Oleoducto Vaca Muerte Sur se extenderá desde la provincia de Neuquén y atravesará toda la provincia de Rio Negro llegando a las costas del Golfo San Matías compartidas con Chubut. “Para avanzar con la construcción de ese oleoducto le han quitado la protección legal al Golfo, área natural y así se permitiría cualquier proyecto hidrocarburífero en la zona”, señala Cristina Agüero, integrante de la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut.
La defensa del medio ambiente en Argentina encuentra en organizaciones de la sociedad civil, movimientos vecinales y comunales a sus principales aliados. La Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut junto a La Red de Comunidades Costeras y la Multisectorial del Golfo San Matías se pronunciaron sobre el sesgo con que fue elaborado el estudio de impacto ambiental del oleoducto y sin intervención del gobierno de la provincia de Chubut.
De acuerdo a las previsiones, Javier Milei es quien más intención de voto tiene con el 35%. En ese caso, el riesgo con la calidad de vida de los argentinos e impactos de deforestación, contaminación, patrimonio natural y modelos extractivistas aumentará y el vacío de políticas colocará en riesgo al país. “Es grave, el ambientalismo para ese candidato es enemigo”, advierte Enrique Viale. En caso que los resultados electorales favorezcan a Sergio Massa, las políticas seguirán en deuda pero con el compromiso que ayer asumió en el debate presidencial: plantear la reforma del Código Penal para establecer penas de prisión a quienes provoquen incendios o propicien desmontes ilegales. Sería comenzar por saldar la deuda, restablecer las paces con el medio ambiente en la Argentina.
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Ese Milei, no solo niega el cambio climatico, sino la realidad. Efectivamente, el tipo es esquizofrenico y, por tanto su vida entera es una continua evasion de la realidad. Ademas, es ” border- line e hiperactivo. Solo en un pais carente de toda seriedad, como en la Argentina, un ser como Milei, que presenta todas las taras mentales descritas en la literatura medico- psiquiatrica , consigue ser propuesto como presidente del pais. Su eleccion sera un suicidio colectivo.