Etiquetas:
El calendario marca mayo, pero el termómetro dice estar en junio, julio o agosto. Si ya la semana pasada se registraron temperaturas calificadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) como “inusuales”, las de estos días pasan a ser directamente “muy inusuales” para ser mediados de mes. Este organismo estima que se superarán los 35 °C en muchos puntos de la Península y Baleares, y no descarta que se alcancen los primeros 40 °C del año.
Este episodio de calor (el peor en mayo de las últimas dos décadas) dejará temperaturas diurnas entre 10 y 15 °C por encima de las normales para mayo, según la Aemet. Asimismo, las nocturnas estarán entre 5 y 10 °C por encima, dejando lo que se llama noches tropicales (en las que no se bajará de 20 °C).
Esto ocurrirá a partir del miércoles y durará hasta el próximo domingo 22. Los 40 ºC de máxima se esperan a partir del viernes en puntos de los valles del Tajo, del Guadiana y del Guadalquivir, explica Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, en declaraciones recogidas por EFE. Ciudades como Badajoz, Sevilla o Córdoba son candidatas a asarse el fin de semana, según el experto, que achaca el suceso a la llegada de una masa de aire muy cálido procedente del norte de África, un factor al que se suman la estabilidad atmosférica y las altas presiones instaladas sobre la península desde hace días.
Estos registros son atípicos si se tiene en cuenta el pasado. Pero cuando entra en la ecuación la actual crisis climática, esta situación es, por desgracia, normal. Toda ola de calor (esta oficialmente no lo es, aunque distintos meteorólogos y especialistas sí la calificarían como tal) es ahora más fuerte y/o común como consecuencia del calentamiento global del planeta, que ya se ha calentado 1,2 ºC de media.
Temperaturas que antes se consideraban extremas ahora pasan a ser poco frecuentes, y las que antes eran catalogadas como prácticamente imposibles en la actualidad son extremas. Una ola de calor que hubiera ocurrido una vez cada 10 años en la época preindustrial (cuando no había cambio climático antropogénico) ahora tendrá lugar 2,8 veces a lo largo de una década, y será 1’2 ºC más calurosa. A 2ºC de calentamiento global, ocurrirá 5,6 veces y será 2,6 ºC más calurosa, como apuntan los estudios de atribución del World Weather Attribution (WWA).
El calor extremo no es solo un problema para la salud pública (problemas respiratorios, insolación…), sino que contribuye a agravar muchos otros eventos, como pueden ser los incendios forestales y las sequías, también bajo la influencia del cambio climático. Además, la entrada de aire cálido podría traer polvo en suspensión (calima) al sur y este peninsular y Baleares.
Las empresas españolas se quedan atrás en la reducción de los vuelos de negocios.
Ninguna empresa española se compromete a reducir los vuelos de negocios, según un nuevo ranking de emisores de viajes aéreos corporativos publicado por Transport & Environment (T&E).
De las 12 empresas analizadas, Banco Santander es la que más emisiones asociadas a viajes corporativos generó en 2019, con 53.445 toneladas de CO2.
Doce compañías españolas —entre las que por ejemplo se encuentran Telefónica, Repsol, Inditex y Banco Santander— obtienen una puntuación baja (C o D, en un baremo que va de la A a la D). Dichas compañías establecen objetivos de reducción de emisiones en el conjunto de su actividad, pero no se comprometen a reducir las emisiones de los viajes aéreos corporativos, que representan el 30 % de las emisiones totales de la aviación en 2019.
Aunque informan de las emisiones de sus viajes de negocios, no especifican las de los viajes aéreos ni establecen objetivos de reducción. Banco Santander es el mayor emisor de las doce, con 53.445 toneladas de CO2 emitidas por sus vuelos en 2019, seguido de Telefónica con 47.486 toneladas de CO2 en ese mismo año.
«La pandemia ha demostrado que las empresas pueden ser igual de eficaces e incluso más eficientes volando menos y reduciendo al mismo tiempo sus emisiones. Mientras que algunas empresas europeas demuestran que es posible reducir las emisiones de los vuelos de negocios, las empresas españolas analizadas dan largas. Reducir los viajes de negocios tiene sentido desde el punto de vista económico para las empresas, y también protege el bienestar de las plantillas. Mientras los líderes y la ciudadanía piden a gritos que se reduzca nuestra dependencia del petróleo, viajar menos y de forma más inteligente es una manera fácil de hacerlo»…
https://www.ecologistasenaccion.org/128777/las-empresas-espanolas-se-quedan-atras-en-la-reduccion-de-los-vuelos-de-negocios/