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Bruselas acepta (con cambios) la propuesta ibérica para bajar el precio de la luz

España y Portugal han tenido que abandonar su idea inicial de limitar el coste del gas a 30 euros por megavatio/hora (MWh). Finalmente será una media de 50 euros durante 12 meses, lo que abaratará considerablemente la factura de las personas sujetas al mercado regulado.
Bruselas acepta (con cambios) la propuesta ibérica para bajar el precio de la luz
Teresa Ribera hizo un viaje exprés el martes a Bruselas para lograr cerrar el acuerdo. Foto: REUTERS/Yves Heman

A falta de saber los detalles, ya es una realidad: España y Portugal han conseguido que la Comisión Europea apruebe la propuesta ibérica para abaratar el precio de la luz. Tras mucha incertidumbre y negociaciones, Bruselas aceptó este martes poner un tope al precio del gas en el mercado mayorista de electricidad, aunque ese límite es superior a lo que pretendían la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y su homólogo portugués, Duarte Cordeiro.

La idea inicial del Gobierno era limitar a un máximo de 30 euros por megavatio/hora (MWh) el coste del gas para las centrales de ciclo combinado, que son las que, al usar este combustible, acaban fijando el precio total de la electricidad. Finalmente, lo que se ha conseguido es arrancar con un precio de unos 40 euros/MWh hasta llegar progresivamente a una media de 50 euros durante los 12 meses en los que estará vigente la medida. Es decir, el precio será, aproximadamente, la mitad que el actual.

En el pacto entre la Península y el gobierno comunitario, la primera también se ha visto obligada a aceptar que el precio de la luz sea el mismo para los intercambios con el resto de la Unión Europea (a través de Francia).

Una vez se apruebe en el Consejo de Ministros y Ministras (que se celebrará la semana que viene), se espera que la factura de la luz baje desde mayo en torno a un 40% para las personas sujetas a la tarifa regulada (el conocido como PVPC, Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor). En España, cerca del 40% de los consumidores domésticos y entre el 70% y el 80% del consumo de electricidad por parte de la industria está vinculado al mercado mayorista, como ha explicado Teresa Ribera.

Gracias a ese tope, el precio de la electricidad en el mercado estará en torno a los 130-140 euros/MWh, significativamente menos que, por ejemplo, en el pasado mes de marzo (283 euros/MWh), pero muy lejos aún de años anteriores. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado el acuerdo de «muy buena noticia» durante una intervención en el Senado.

Este avance, como era de esperar, no gusta a las eléctricas. Venían mostrando su rechazo desde hace tiempo, pero el primero en dejar clara su oposición tras el anuncio ha sido el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. Durante una conferencia con analistas en el marco de la presentación de resultados del primer trimestre de su grupo, el dirigente de una de las empresas más dañinas para el clima y el medioambiente ha asegurado que España «no es una isla energética» y que la propuesta «no está justificada y es contraria al mercado único».

Poco después, la vicepresidenta Ribera le respondió desde la tribuna del Congreso. Al ser preguntada por estas críticas, entiende que Galán defienda «los intereses y beneficios de sus accionistas», pero le recuerda que al Gobierno «lo que le corresponde es defender los intereses de los consumidores españoles».

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