¿Por qué podemos imaginar el fin de las macrogranjas pero no el de toda la ganadería?
Las comunidades autónomas aprueban leyes repletas de excepciones para reducir en número y tamaño los megaproyectos ganaderos. Esa es toda su ambición a la hora de mitigar el sufrimiento de «miles de millones de animales sensibles», como pide Jane Goodall.