Los peligros del biodiésel: ¿por qué estalló la planta de Calahorra?

Dos trabajadores murieron el pasado jueves 26 de mayo en una explosión en la planta de biodiésel de Calahorra, propiedad de Iniciativas Bioenergéticas S.L. Ecologistas en Acción La Rioja, que lleva años denunciando su gestión, insiste en que se podría haber evitado el fatal desenlace.
Los peligros del biodiésel: ¿por qué estalló la planta de Calahorra?
Ecologistas lleva desde 2014 denunciando la planta de biodiésel por su gestión deficiente. Foto: Edgar Gutierrez/Sipa USA

El pasado jueves 26 de mayo explotó un depósito en la planta de biodiésel que la empresa Iniciativas Bioenergéticas S.L. tiene en Calahorra, La Rioja, con el trágico desenlace de la muerte de dos operarios. Son Álvaro Alegría, natural de Munilla, municipio que decretó tres días de luto; e Ioan Buda, procedente de Rumanía y residente en Calahorra. Estas muertes se suman a la ristra de fallecimientos que decenas de personas sufren cada año en sus centros de trabajo, mientras desempeñan sus funciones como asalariados. 

En este caso, pertenecían a otra empresa subcontratada, Talleres Margal, según confirman desde Unión Sindical Obrera (USO). El suceso se podría haber evitado, sostienen desde Ecologistas en Acción, si se hubieran tenido en consideración las reiteradas denuncias que desde 2014 interpusieron a la empresa debido a su gestión.

La organización ecologista también expresa que “han sido varias las ocasiones en las que la propia administración, a través de inspecciones, ha incoado expedientes sancionadores contra la planta por una gestión deficiente y por no cumplir los requisitos que se le exigían al inicio de la actividad, teniendo en cuenta que se trata de una instalación de producción química altamente peligrosa”. En cambio, “nada se ha sabido de todas esas denuncias”, completan. Así pues, fue la propia Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja quien inició un expediente sancionador por la deficiente gestión de los residuos tóxicos que la planta generaba, así como por la construcción de estructuras que no estaban contempladas en ninguno de los planes de gestión ni en la autorización ambiental de la factoría.

Concha Hernani, coordinadora de Ecologistas en Acción en La Rioja, refleja cómo desde el colectivo pidieron la clausura de la planta ya que, a su juicio, “tenía graves deficiencias a nivel medioambiental como de funcionamiento”. Se refiere a problemas de fugas, escapes, incendios y contaminación de aguas. “Este tipo de industrias tienen que cumplir con medidas de prevención exquisitas y, desde luego, si hay un incumplimiento de las mismas a sabiendas de la Administración, deberían minimizar los riesgos hacia el medio ambiente y la salud de los propios trabajadores”, añade esta riojana.

La planta de biodiésel, por su parte, no ha respondido a los varios intentos de Climática para recabar su versión de los hechos. En cambio, en su página web sostienen que la corporación está comprometida con el medio ambiente y “este es el fundamento de su filosofía, el compromiso social y la sostenibilidad”.

Hernani continúa: “No tenemos noticias de que la Administración haya obligado a la planta a tomar medidas en ningún momento”. Su compañero Pablo Muñoz, responsable de la campaña de biocombustibles de Ecologistas en Acción, incide en que este tipo de plantas hay materiales inflamables con capacidad explosiva. “Son industrias cuyos mayores impactos los sufre el medio ambiente y la salud de las personas de su entorno”, agrega. Desde su punto de vista, lo sucedido en Calahorra se puede deber a una negligencia en la gestión a largo plazo de la planta.

Jesús Fernández, secretario de Acción Sindical y Salud laboral de USO en La Rioja, pertenece a un de los dos sindicatos con representación en la empresa. “Tenemos mucha incertidumbre porque apenas se sabe nada de lo que ha sucedido”, confirma. Sí sabe que el Juzgado número 2 de Calahorra y la Fiscalía Superior de La Rioja se han hecho cargo del caso. “Los muertos debían estar en una zona nueva y la explosión parece que se dio en uno de los cuatro depósitos que hay”, apunta el sindicalista. 

En este sentido, la factoría de Iniciativas Bioenergéticas de Calahorra se compone de dos depósitos de biodiesel y otro par de aceite, explica Fernández. Es en uno de estos últimos donde se produjo la explosión que ha matado a dos operarios y obligó a evacuar la zona. “Hay que averiguar si todo se ha realizado correctamente y se han cumplido todas las medidas de prevención, y saber si los subcontratados gozaban de todos los requisitos de prevención”, agrega Jesús. 

En el momento del accidente se encontraban 25 obreros en la planta, de un total de 32 que componen la plantilla. “No sabemos si los operarios fallecidos estaban soldando en la zona y eso pudo producir la explosión. Por el momento, está todo bajo investigación”, añade este miembro de USO. Eva Fernández, responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de CC. OO. en La Rioja, remarca que “este tipo de instalaciones tienen una atmósfera explosiva en la que se debe medir constantemente la concentración de gases que hay”. 

“El protocolo indica que debes rellenar un parte en el que se especifica la medición del gas antes de hacer chispa o soldar”, continúa esta responsable, quien sostiene que “si se hubieran tomado las medidas oportunas se habría podido evitar el accidente, porque todos son evitables”. Eva Fernández, además, apunta que la onda expansiva deterioró dos depósitos más el que explotó. “En esta semana hemos tenido siete accidentes mortales de trabajadores mientras desempeñaban sus funciones. Esto es insoportable”, expresa la sindicalista de CC. OO.

Por su parte, Santiago Calvo Vegara, vocal de la Comisión de Energía del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM), agrega que la seguridad laboral de una planta de estas características está íntimamente ligada a la inversión de las mismas: “El costo inicial de inversión en medidas de seguridad industrial al diseñar una planta de biodiésel es elevado; valga como ejemplo que una válvula antiexplosiva e ignífuga tiene un coste 5 veces superior a su equivalente estándar, del mismo modo que ocurre con las cajas de seguridad antiexplosivas, reactores con certificado de seguridad, o el sistema de ventilación forzada”, ejemplifica.

Según su punto de vista, «si no se dedica la partida económica necesaria a las medidas de protección, se observa que a medio plazo este ahorro no es tal, sino todo lo contrario”. Además, una factoría de estas características debe utilizar infraestructuras de acopio, trasvase, control y protección contra incendios que cumplen con la normativa, tanto a nivel de diseño como de elección de materiales.

El riesgo real de incendio, agrega el experto, es algo constante en plantas de biodiesel, pues en ellas se mezcla metanol con aceite refinado: “El metanol es un alcohol muy inflamable: su flash point, o temperatura de inflamabilidad, es de tan sólo 10 ºC, por lo que implica un riesgo real de incendio”, aduce.

En este sentido, el miembro del COIIM especifica que con objeto de minimizar la transmisión del fuego en caso de declararse un incendio, es crucial que los ambientes de producción estén separados de los depósitos de materia prima mediante muros cortafuegos, con una resistencia mínima al fuego de 2 horas. Y añade la importancia de tener una remesa preparada de trapos húmedos limpios siempre que se vaya a realizar una soldadura en las instalaciones dado que, aquellos que contienen aceite, suelen generar incendios por autocombustión.

“En cuanto a los riesgos medioambientales, se debe utilizar la doble contención para evitar fugas, así como un sistema de detección electrónico que sea capaz de localizar inmediatamente si se produce alguna fuga en el contenedor primario. En todo caso, se deberá disponer de Planes de Contingencia, para que indiquen los procedimientos a seguir en caso de accidente”, concluye.

Jesús, retrotrayéndose a lo sucedido en Calahorra, añade que la Justicia ya está intentando esclarecer los hechos y que tanto la policía judicial como la inspección de trabajo han comenzado con sus pesquisas: “Todo indica que, además del shock que todavía tienen los trabajadores, la empresa les planteará un ERTE por fuerza mayor al haber quedado inutilizadas las instalaciones”, concluye.

Desde 2010 el uso de aceites vegetales para biocombustibles creció un 46%. Además, según Ecologistas en Acción y otras ONG agrupadas en la coalición europea Transport & Environment, el biodiésel a base de productos alimentarios emite un 80% más de gases de efecto invernadero que su equivalente fósil. Por si fuera poco, tiene un enorme impacto en la biodiversidad, ya que se genera habitualmente a base de cultivos como la soja o la palma, para cuyas plantaciones se han tenido que talar muchos bosques primarios en el planeta.

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  1. Alertan del peligro que entraña un parque temático infantil a menos de 300 m de una industria química peligrosa, y exigen el cierre inmediato de la Biodiesel de Calahorra.
    Si la explosión del pasado día 26 se llega a producirse junto a los tanques de Metanol ( con más de 1800 m3) o de Metilato ( con más de 400 m3) , y no junto al de aceite como así sucedió, dicha explosión hubiese generado una onda expansiva descomunal e instantánea, destruyéndolo todo en un radio de al menos 1 kilómetro a la redonda de la propia planta. Una onda que a su vez hubiera arrasado por completo el parque Tierra Rapaz, (ubicado en la parcela 97 del polígono 15 de Calahorra) exactamente a 287 metros lineales de la parcela ( 268 del polígono 16 de Calahorra) en la que se aloja la Biodiesel , provocando una tragedia de dimensiones incalculables, ya que en esos momentos dentro del propio parque se encontraban 250 menores ( de Zaragoza y La Rioja) de entre 5 y 10 años de edad, que tuvieron que ser evacuados por la Guardia Civil por orden del SOS RIOJA.
    Esta es una circunstancia que no puede ser pasada por alto, no se trata de una anécdota sin más y pudo convertirse en una tragedia dantesca, y las administraciones no pueden mirar para otro lado, ya que del mismo modo que en los últimos 6 años se han producido dos incendios en la Biodiésel de Calahorra, nada impide que un tercer incendio pueda suceder, causando daños irreparables.
    https://www.ecologistasenaccion.org/200332/cierre-inmediato-de-la-planta-de-biodiesel-de-calahorra/

  2. Una revista como Climática, debería vigilar el lenguaje. ES BIODIESEL O AGRODIESEL. No parece que tenga nada de bio.
    Según una noticia reciente se utilizan en la Unión Europea 10.000 toneladas diarias de cereales no para alimento de personas sino de motores.

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