La justicia ordena a Iberdrola demoler la presa de los Toranes (Teruel)

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha emitido una sentencia en la que ordena a Iberdrola a asumir el coste de la demolición de la presa de los Toranes (Teruel) en el río Mijares, una infraestructura que se encuentra en el municipio turolense de Albentosa.

Esta presa se acabó de construir en el año 1954 e Iberdrola se ha encargado de su explotación hidroeléctrica desde entonces. El fallo judicial concreta que el derribo debe ser costeado por la concesionaria tras haber finalizado el plazo de concesión, fijado en 75 años. El Gobierno central acordó la demolición de la presa al haber caducado la concesión a Iberdrola e impuso a esta la obligación de derribarla.

Iberdrola quiere que pague el Estado

Según informa el Heraldo, la hidroeléctrica recurrió el fallo por entender que el Estado debía hacerse cargo de las obras. El TSJM ha desestimado el recurso y ha indicado que la empresa tiene la obligación de desmantelar las instalaciones. La sentencia puede sentar un precedente jurídico sobre la obligación de las empresas eléctricas de demoler las obras cuando se concluya su periodo de explotación del dominio público hidráulico. Sin embargo, aún puede ser recurrida por parte de la compañía energética ante el Tribunal Supremo (TS).

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico anunció a finales de 2020 que había tomado la decisión de derribar la presa de los Toranes. Esto desencadenó polémica en los pueblos de la zona, ya que muchos particulares riegan sus campos gracias a una acequia que parte de las instalaciones hidroeléctricas y que desaparecerá con la demolición.

Mejora del estado ecológico del río Mijares

Ecologistas en Acción –a través de su grupo local EA Gúdar-Javalambre– y otras organizaciones ambientales como WWF España, SEO-Birdlife o Amigos de la Tierra reclaman la demolición de la presa desde hace años. Las entidades ecologistas aseguran que la conservación y restauración de la salud de los ríos es parte central en la lucha contra la creciente pérdida de biodiversidad porque la mayor concentración de la misma se encuentra en los ecosistemas fluviales y en las zonas húmedas.

«La sentencia judicial es clara: confirma la inviabilidad de la explotación eléctrica de la presa y su central eléctrica. No puede haber alivio de las presiones ecológicas destructivas sobre el río en la zona sin la eliminación de la presa de Los Toranes que interrumpe la conectividad del ecosistema fluvial y sin el aumento de un caudal ecológico suficiente, tal y como ha sido estipulado por el nuevo Plan Hidrológico (2022- 2027) aprobado recientemente», ha celebrado la plataforma El Mijares no se toca en un comunicado.

«Si la empresa Iberdrola no realizara las obras de demolición o si no presenta un proyecto técnico con garantías ambientales, el Estado ha de proceder al desmantelamiento por su cuenta como ejecución subsidiaria para después cobrar a Iberdrola los costes de las obras», añaden.

«La eliminación de presas obsoletas es algo que está ocurriendo cada vez más en España y en el resto de Europa; es una parte fundamental del compromiso para frenar la hecatombe de biodiversidad que está ocurriendo en todas las partes del mundo» señalaron estas organizaciones en un comunicado conjunto en el año 2021. También destacaban que con la destrucción de la presa «se regenerará buena parte del río Mijares», aportando suficiente caudal para reconectar y alimentar con sus aguas varios espacios naturales como los Estrechos del río Mijares, la Cueva de la Humera y Maestrazgo o la Sierra de Gúdar.

Las organizaciones han destacado que el Mijares debe ser una de las zonas prioritarias en España como ejemplo de la restauración y mejora fluvial dentro del marco de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITERD). Este río nace en la Sierra de Gúdar, en Teruel, y desemboca en el Mediterráneo entre Almazora y Burriana, en Castellón.