Este artículo fue publicado originalmente el 3 de julio en ‘Climate Home News’
Traducción de Patricia Simón
Tras días de intensas negociaciones en medio de una ola de calor sin precedentes, los líderes de la Unión Europea consiguieron acordar la lista de candidatos para sus puestos de mayor responsabilidad. De ser ratificados, serán los encargados de marcar la dirección política de la UE los próximos cinco años.
Once horas de reunión costó llegar al consenso para elegir a la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, como candidata para ser la próxima presidenta de la Comisión Europea, el Ejecutivo de la UE. Poco conocida fuera de Alemania, Ursula Von der Leyen era un verso suelto cuya candidatura no despuntaba especialmente. De hecho, no ha sido objeto del escrutinio ni del debate público.
Esta nueva presidencia será determinante para saber si la Unión Europea se compromete con el compromiso de alcanzar emisiones neutras en carbono para 2050 y si aumenta sus objetivos en este sentido para 2030. Pero es difícil saber por las trayectorias de los cuatro candidatos para dirigir la UE si las políticas contra la crisis climática estarán entre sus prioridades.
Von der Leyen es una aliada de Angela Merkel en los Demócratas Cristianos. Liberal en el ámbito de las políticas sociales, no ha mostrado ningún interés por las políticas climáticas y se opuso consistentemente en el Parlamento Europeo a los grupos Socialistas y Demócratas y a Los Verdes, que pensaban conformar un frente progresista para apoyar al candidato socialista Frans Timmermans.
Martin Schulz, líder de los Socialdemócratas alemanes, publicó un mordaz tuit en el que definía la la nominación de Von der Leyen como una “victoria” de Viktor Orban, el líder del ala derecha de los populistas húngaros, que apoyó su candidatura a la presidencia de la comisión. “Para nosotras, Von der Leyen es una ministra débil. Eso fue obviamente suficiente para convertirse en la presidenta de la comisión”, escribió.
El crecimiento de la popularidad del partido verde en Alemania ha puesto a sus líderes a la par que los conservadores de Merkel en las encuestas de opinión. “Es probable que Von der Leyen sienta la presión de Los Verdes y tendrá que lidiar con ello”, opina Quentin Genard, responsable del think tank E·G en Bruselas. Añade que su ideología liberal podría ser una “buena noticia” para el impulso de políticas climáticas ambiciosas.
Genard expone que el Parlamento Europeo, donde Los Verdes han duplicado su número de escaños, presionará para conseguir políticas concretas que moldeen el próximo mandato de la presidencia de la Comisión. “Los socialistas y Los Verdes pueden unirse para las votaciones de las nominaciones y (von der Leyen) tendrá que ser receptiva a sus exigencias”, opinó.
Ska Keller, candidata a la presidencia del Parlamento Europeo por Los Verdes, declaró que no “había ninguna razón” por la que su grupo pudiese apoyar la elección de Von der Leyen.
Martin Nesbit, responsable de Gobernanza climática y medioambiental del Instituto para las Políticas Medioambientales Europeas, sostiene que su pasado como exministra de Juventud podría favorecer que Von der Leyen estuviera “relativamente abierta a escuchar las preocupaciones sobre el cambio climático de los jóvenes”.
También el pasado 2 de julio fueron anunciados otras tres candidaturas para puestos de alta responsabilidad. El primer ministro belga, Charles Michel, fue nominado para presidir el Consejo Europeo; Christine Lagarde declaró que renunciaría a su papel como jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI) para dirigir el Banco Central Europeo; y el ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrell Fontelles, ha sido nominado para convertirse en el Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Lagarde ha definido la crisis climática como “el gran reto de nuestro tiempo” y ha promovido que el Fondo Monetario Internacional haya fortalecido la divulgación de los riesgos que el cambio climático supone para el sistema financiero. Además, durante su presidencia, el Fondo ha sido muy crítico con los subsidios a los combustibles fósiles.
En Bélgica, Michel se ha enfrentado a importantes protestas juveniles por el cambio climático. En su discurso de Año Nuevo, lanzó un claro mensaje en apoyo a las medidas más ambiciosas dirigidas a recortar el empleo del carbón a medio y largo plazo: “Hacer más, más rápido y más tajantemente”.
En el contexto de las políticas belgas, Michel se ha caracterizado por cumplir con los compromisos adquiridos, una labor que deberá continuar como presidente del Consejo para conseguir que se puedan alcanzar consensos entre los Estados miembro de la UE, especialmente con respecto al objetivo de reducir las emisiones netas de carbono a cero en 2050.
Borrell, del PSOE, también es un veterano de la política europea. Fue presidente del Parlamento Europeo entre 2004 y 2007, y lleva años defendiendo la necesidad de cooperar entre países para afrontar la crisis climática.
“Borrell viene de un gobierno, el español, muy progresista y comprometido con las cuestiones climáticas”, opina Genard. “La UE tiene posiblemente a un campeón para llevar ese mensaje (el de la crisis climática) al resto del mundo y, en especial, al ámbito diplomático. Pero dependerá de quién le acompañe en su equipo y del mandato que le den”.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que está liderando políticas para descarbonizar la industria española, ha elogiado la candidatura de su compañero de partido para encabezar la diplomacia europea “en un momento clave en el que los principales problemas mundiales requieren una UE fuerte y constructiva”, ha declarado.
Simon Schunz, profesor de Relaciones Internacionales de la Unión Europea en la Universidad de Europa, entiende que las nominaciones “no apuntan un cambio de rumbo” de las políticas de cambio climático.
Pero con Finlandia tomando la presidencia rotatoria del Consejo Europeo y con la Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas prevista para septiembre, “la presión para que la UE se implique más en la lucha contra el cambio climático va a continuar. La clave estará en cómo responderán los nuevos líderes”.
* Foto destacada: Christine Lagarde, Ursula Von der Leyen, Charles Michel y José Borrell Fontelles. CC BY-SA 2.0, WTO/Jay Louvion/Flickr; CC BY 2.0, Annika Haas/EU2017EE/Flickr; CC BY 2.0, Dirk Vorderstraße/Flickr; CC SA by 2.0, Wikimedia/Ministerio de Relaciones Exteriores.