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El caos climático en 2022: Madrid y Granada con temperaturas de Argelia, Badajoz de Marruecos y Jaén de Grecia

Un centenar de ciudades de España, Portugal, Francia e Italia experimentaron el año pasado un calor similar al de otras urbes situadas a una media de 425 km al sur, según un análisis de la consultora Callendar.
El caos climático en 2022: Madrid y Granada con temperaturas de Argelia, Badajoz de Marruecos y Jaén de Grecia
Foto: en 2022, Madrid tuvo temperaturas propias de la ciudad de Tissemsilt, en Argelia.

Ciudades del sur de Europa registraron en 2022 temperaturas típicas de Turquía, Grecia y el norte de África. Se han registrado 1,38ºC por encima de la media histórica de 1990-2020, un calor similar al de ciudades situadas a una media de 425 km al sur, según muestra un análisis de la consultora Callendar.

El trabajo publicado este miércoles ilustra lo extremas que fueron las temperaturas en el suroeste de Europa. En Madrid, donde se batió el récord histórico de calor el año pasado con un calentamiento de 1ºC por encima de lo normal, la temperatura fue comparable a la de Tissemsilt, una ciudad de Argelia situada a más de 500 km al sur. Jaén también vivió su año más tórrido y registró temperaturas 2ºC por encima de su media, lo que equipara su clima al de la ciudad de Náfplio, Grecia. Granada también tuvo una temperatura 2 ºC por encima de su media y sufrió su año más cálido, siendo su clima equiparable al de la argelina Tiaret, situada 200 km más al sur que la ciudad andaluza.

El estudio incluye otras ciudades españolas con aumentos de temperatura superiores a un grado en su media. En Albacete, las temperaturas fueron como en Aliaga y en La Rioja como en Bafra, dos ciudades de Turquía, con aumentos de 1,2ºC y 1,5ºC respectivamente. Badajoz, con 1,6°C más de lo normal, se asemejó a Taountate, Marruecos. Barcelona sufrió en 2022 un calentamiento de 1,5ºC por encima de su media, con temperaturas similares a las de la griega Gargaliánoi, a 470 km más al sur que la capital de Catalunya.

En Italia, ciudades cercanas a los Alpes, como Milán y Turín, registraron temperaturas propias de Grecia. Y en Francia, Estrasburgo tuvo temperaturas propias de San Marino, en la costa mediterránea.

Los resultados de 100 ciudades europeas están disponibles en la plataforma Climate Comparer, la cual permite explorar los datos en un mapa interactivo.

El cambio climático provoca temperaturas sin precedentes

«2022 ha sido el año más caluroso jamás registrado en muchas de las ciudades analizadas», afirma Thibault Laconde, director general de Callendar. «La comparación de las temperaturas de este año con la media reciente pone de manifiesto los retos a los que nos enfrentamos para adaptarnos a un calentamiento climático que avanza muy rápidamente. Se necesitan grandes cambios para hacer habitables las ciudades europeas, ya que las temperaturas siguen subiendo y pronto años como 2022 se convertirán en la norma».

El aumento de las temperaturas en Europa como consecuencia de las actividades humanas hizo que fuera el año pasado fuera el más caluroso jamás registrados, con los termómetros alcanzando cifras especialmente altas en los meses de verano.

El estudio destaca las consecuencias del calentamiento en la mortalidad. Indica que que más de 20.000 personas fallecieron en Europa Occidental por culpa del calor. En España, 5.876 fallecimientos se atribuyeron a las olas de calor del último verano. También se señala que las altas temperaturas en el continente contribuyeron a empeorar los incendios forestales que destruyeron decenas de miles de hectáreas.

Este análisis de la consultora Callendar, con sede en París, ha utilizado la información de ERA5, una base de datos elaborada por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés), y que combina observaciones de estaciones meteorológicas y satélites, con modelos informáticos de la atmósfera y los océanos. Callendar es una empresa emergente con sede en París especializada en el desarrollo de herramientas accesibles y prácticas para ayudar a empresas y comunidades a anticipar el impacto del cambio climático.

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