Colectivos climáticos convocan manifestaciones para exigir el fin de los combustibles fósiles

Con el verano más cálido jamás registrado aún en curso y en medio de eventos extremos catastróficos –como las inundaciones en Grecia, Argelia o Libia–, distintos colectivos hacen un llamamiento a la movilización ciudadana para exigir el fin del uso de los máximos responsables de la crisis climática, los combustibles fósiles, de manera “rápida, justa y definitiva”. Juventud por el Clima (Fridays for Future en España), Alianza por el Clima y otras organizaciones como Greenpeace o Ecologistas en Acción se adhieren a la convocatoria internacional End Fossil Fuels con manifestaciones fijadas para este viernes, 15 de septiembre, en distintas ciudades españolas (Madrid, Valencia, Alicante, Málaga, Córdoba, Jaén, Jerez de la Frontera, Palma, Bilbao, Oviedo y Salamanca).

Estas acciones aspiran a marcar la agenda de la próxima Cumbre sobre la Ambición Climática de Naciones Unidas, que se celebra el 20 de septiembre en Nueva York. Juventud por el Clima augura para entonces un nuevo diálogo, otro más, de una “comunidad internacional que sigue sin ser capaz de lograr cambios efectivos capaces de limitar el incremento de la temperatura global por debajo de 1,5 ºC».

Distintos colectivos destacan en un manifiesto que “el último informe del IPCC ha sido claro a la hora de establecer que, de no tomarse medidas inmediatas, antes de que termine esta década se habrá superado el límite de 1,5 °C y se estará muy cerca de los 2 °C. A pesar de que los fenómenos meteorológicos extremos llevan años mostrando enormes consecuencias humanas, sociales y económicas (frecuentes olas de calor y sequías, lluvias torrenciales, pérdidas de cosechas…), los gobiernos están muy lejos de fijar una reducción compatible con las indicaciones científicas».

La ciencia es clara y, sin embargo, la extracción y uso del carbón, el petróleo y el gas no cesa. En realidad, la descarbonización de la economía está aún muy lejos, como demuestra el hecho de que los subsidios al consumo de combustibles fósiles se hayan disparado en 2022, superando el billón de dólares por primera vez y doblando la cifra del año anterior, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA).

Los activistas climáticos consideran que hay una “catastrófica dejación de funciones internacional” e instan a una rápida descarbonización mundial. Consideran que España debería alcanzar en 2030 una reducción del 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero, respecto a las registradas en 1990. Los planes del Gobierno contemplan un objetivo menor de reducción de las emisiones, del 32%, para esa fecha. No obstante, los colectivos no renuncian a reclamar una mayor ambición al Ejecutivo: “Hay que recordar que el Gobierno español, al presidir el Consejo de la Unión Europea, tiene una gran oportunidad para liderar la ambición climática de la UE cuando aún se están negociando los objetivos europeos de descarbonización para 2040”.

El fin de los combustibles fósiles es también una cuestión de justicia y solo será posible “si va de la mano de la protección de la naturaleza y de los derechos humanos”, afirman desde Juventud por el Clima. “La descarbonización debe atender a principios de justicia social y económica, asumiendo la deuda histórica del Norte con el Sur Global, que ha provocado una desigualdad manifiesta y, por los efectos de la crisis climática, ha puesto en riesgo a las poblaciones más vulnerables”, concluyen.