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Tras varios meses de espera, la Comisión Europea dio por fin luz verde a la petición de España y Portugal de reducir los precios mayoristas de la electricidad. La conocida como «excepción ibérica» busca frenar temporalmente el aumento en el precio de la luz, que se ha incrementado notablemente por el coste del gas, al alza desde hace tiempo pero desbocado desde la invasión de Rusia a Ucrania. Este combustible fósil, según la propia Comisión, ha provocado que las economías española y portuguesa hayan experimentado «una grave perturbación».
La medida tiene un perfil económico pero también ecológico. La presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, subrayó ayer que toda la Unión Europea debería revisar el sistema energético, ya que el excéntrico procedimiento para fijar los precios de la luz (el cliente paga la totalidad del consumo al precio más alto, el del gas, aunque éste se utilice de forma mínima en la generación de electricidad) amenaza con hundir las economías europeas.
«El gas es lo más caro, pero marca todo el precio. Este sistema de mercado ya no funciona. Tenemos que reformarlo. Tenemos que adaptarlo a la nueva realidad», declaró ayer Von der Leyen. «La nueva realidad son las renovables. Esa es la tarea que la Comisión ha asumido. Es una gran reforma y llevará tiempo, pero tenemos que dar un paso adelante para adaptar nuestro mercado eléctrico a las condiciones modernas».
La reforma contará, a buen seguro, con la oposición de poderosos grupos de presión a sueldo de las compañías energéticas, que han cosechado dividendos astronómicos con la crisis del gas. Un ejemplo español: Iberdrola ingresó, en el primer trimestre de 2022, 12.150 millones de euros, lo que supone un incremento de un 20,4% respecto al año anterior.
En la línea de los lobbies, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) dejó entrever sus dudas ayer mismo sobre la posibilidad de proscribir el gas. Fatih Birol, su director ejecutivo, mira el futuro con pesimismo: «Estoy especialmente preocupado por los mercados de gas natural en Europa el próximo invierno. Si el invierno es duro y largo, podremos ver momentos difíciles». La excepción ibérica, que promete rebajar un 15% la factura de la luz en España, tiene, en cualquier caso, fecha de caducidad: el 31 de mayo de 2023.
Von der Leyen preside una institución que, en contra de la mayoría de especialistas, considera el gas natural como una «energía verde». Pero su criterio, al menos en lo personal, ha ido ganando en matices con el tiempo. Ayer dijo que las renovables son hoy las fuentes «más eficientes y baratas». La invasión rusa de Ucrania tiene, sin duda, influencia en esta apreciación.
Recientemente, la Comisión Europea propuso un plan para prescindir de los combustibles fósiles rusos antes de 2030. El gas extranjero, de repente, ya no es tan atractivo. Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo para el Pacto Verde Europeo, fue muy claro al respecto: «Pasemos a las energías renovables a la velocidad del rayo. Las energías renovables son una fuente de energía barata, limpia y potencialmente infinita y, en lugar de financiar la industria de los combustibles fósiles en otros lugares, crean empleo aquí. La guerra de Putin en Ucrania demuestra la urgencia de acelerar nuestra transición hacia una energía limpia».
Pasar de ellos y de ellas. De todos estos políticos de la Europa del capital. ¡Cómo hay gente que todavía confie en ellos!
¿Dónde está Greta? ¿La han secuestrado, sospecho que los medios de desinformación del capital la están invisibilizando.
Ciudadanía crítica y auténtica como Greta es lo que necesitamos el mundo.
Pasar de ellos.
Los eurodiputados españoles Luis Garicano, Isabel Benjumea, Dolors Montserrat y José Manuel García-Margallo.
Estos cuatro políticos del Parlamento Europeo tienen en sus manos la decisión sobre si en Europa dirigimos la inversión, privada y pública, hacia las energías renovables, o no. De momento parece que se han alineado con los intereses de las grandes empresas de combustibles fósiles y de la energía nuclear – y por lo tanto en contra de nuestros intereses y los de la tan urgente transición ecológica.
https://twitter.com/wemoveEU/status/1535214363199651840
Diez días perdiendo el tiempo en Bonn: ‘Mucho bla, bla, bla y todo por hacer’, como siempre.
La falta de liderazgo, e incluso el bloqueo, de la Unión Europea, Estados Unidos y Suiza hace imposible avanzar en pérdidas y daños.
Ecologistas en Acción vuelve a mostrar su solidaridad con todos esos países que desaparecerán y ya están sufriendo importantes catástrofes como consecuencia de una economía basada en la continua quema de fósiles, de la que el Norte global es más responsable. La organización recuerda que la inacción climática significa muertes y exige medidas inmediatas antes de que se pierda en los próximos años la oportunidad de limitar el incremento de la temperatura global en 1,5 ºC.
https://www.ecologistasenaccion.org/202285/diez-dias-perdiendo-el-tiempo-en-bonn-mucho-bla-bla-bla-y-todo-po
«¡Aplaudimos a los eurodiputados de las comisiones (ECON y ENVI) por elegir el camino correcto para proteger la credibilidad de la taxonomía de la UE! Los combustibles fósiles y los residuos nucleares no tienen nada de sostenibles y muchos inversores y bancos no quieren que se los etiquete como «verdes». Ahora el Pleno debe seguir a estas comisiones y rechazar lo que sería un enorme y costoso error climático: canalizar miles de millones hacia proyectos sucios, en lugar de financiar la transición energética renovable que necesitamos», apuntan Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF.