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Vía El País
La continuidad del Fondo Amazonia —el mecanismo de cooperación internacional que tiene como objetivo proteger la selva amazónica— peligra después de que Alemania y Noruega anunciaran la retirada de sus ayudas como consecuencia de la política medioambiental del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Los dos países, junto a la petrolera estatal brasileña Petrobas, eran, hasta ahora, los principales donantes del Fondo.
Noruega, el mayor donante —con cerca de 1.200 millones de euros— ha congelado la partida de 30 millones que tenía prevista para este fin. La razón, según el ministro del Clima y del Medio Ambiente, Ola Elvestuen, es que Brasil había roto horas antes el acuerdo firmado con Noruega y Alemania al cambiar unilateralmente el cuerpo directivo del Fondo Amazonia y cancelar el comité técnico que selecciona los proyectos a financiar, lo que en la práctica supone su bloqueo. Para Elvestuen, «no podían hacerlo sin nuestro consentimiento. Lo que ha hecho Brasil demuestra que ya no quieren detener la deforestación«. En un comunicado, el Ministerio afirma además que «Noruega no tiene base legal y técnica» para llevar a cabo su donación.
Jair Bolsonaro, por su parte, respondió primero a Alemania —»Tengo un mensaje para la querida Angela Merkel: coge tu pasta y reforesta Alemania. Lo necesitáis mucho más que aquí— y después al ministro noruego: «¿No es Noruega la que mata ballenas en el Polo Norte? (…) Coged el dinero e id a ayudar a Merkel a reforestar Alemania».
Según los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), la Amazonía ha perdido 5.879 kilómetros cuadrados en los últimos 12 meses, un 40% más que el año anterior.
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