Etiquetas:
La multinacional bancaria HSBC, con sede en Londres, habría aprobado e intentado ocultar un acuerdo de 340 millones de dólares con la compañía energética alemana RWE para financiar la explotación de la mina de lignito en Lützerath (Alemania). Dicho acuerdo llega tres meses después de que la entidad se comprometiera a dejar de financiar el carbón, según ha desvelado una investigación publicada en The Bureau of Investigative Journalism y The Times.
La demolición de la aldea de Lützerath para poder extraer este tipo de carbón ha estado rodeada de polémica al haberse encontrado con una fuerte oposición de activistas climáticos, con la participación de Greenpeace y activistas como Greta Thunberg. Se produjeron enfrentamientos violentos cuando la policía antidisturbios trató de desalojar a los manifestantes para dejar paso a las excavadoras. Incluso hubo una marcha frente a la maquinaria con miles de personas y un campamento en Lützerath. Finalmente, el pasado domingo la policía alemana confirmó la evacuación total de la zona y las excavadoras empezaron a trabajar. Esta aldea es el último de varios pueblos que se han sacrificado para ampliar la mina Garzweiler, propiedad de RWE.
The Bureau of Investigative Journalism asegura que HSBC aprobó el préstamo de 340 millones de dólares para la energética RWE después de discusiones internas en las que altos cargos del banco recomendaron que no se hiciera pública su participación. Un trabajador de HSBC, que prefiere permanecer en el anonimato, ha declarado a The Bureau: «Estamos diciendo: No queremos que nuestro nombre se asocie con él, pero aquí están los fondos y, por favor, no le digan a nadie que le hemos dado los fondos. Reconozco que este enfoque es cuestionable».
La versión pública de la entidad bancaria es que HSBC está «ayudando a liderar la transición hacia un mundo más sostenible». La publicación de la noticia del préstamo puede suponer un nuevo golpe para la imagen del banco, que ha recaudado al menos 2.400 millones de dólares mediante las denominadas «finanzas sostenibles» y que esta investigación demuestra que sigue financiando empresas que alimentan la crisis climática. La entidad ya se ha visto involucrada anteriormente en la evasión fiscal en casos como los Swiss Leaks y en la financiación de minas de carbón en distintos países de África y Asia. También ha sido alertada que debe de dejar de practicar greenwashing.
Banco Santander también financia la explotación de carbón de RWE
Según datos de Refinitiv, proveedora de datos del sector financiero, RWE ha utilizado un total de 5.400 mil millones de dólares en préstamos organizados por un grupo de 25 bancos, incluidos HSBC, Barclays y Santander. Los tres se han comprometido a alinear su financiamiento e inversiones con cero neto para 2050.
The Bureau ha preguntado a los distintos bancos implicados acerca de la incoherencia de sus políticas de sostenibilidad y la financiación de los recursos fósiles. HSBC ha indicado que los detalles de este acuerdo son de dominio público y que tienen “procesos para garantizar que nuestro financiamiento se alinee con nuestras políticas, que incluyen la expectativa de que los clientes produzcan e implementen planes de transición creíbles”. Barclays no ha comentado el préstamo a RWE, pero ha dicho que está eliminando gradualmente el financiamiento de la minería de carbón. El Santander se ha negado a dar explicaciones.
António Guterres, secretario general de la ONU, reprochó en la COP27 que algunas empresas hagan falsas promesas de emisiones netas cero para encubrir la expansión «sucia» de los combustibles fósiles. “Este encubrimiento tóxico podría empujar a nuestro mundo al precipicio climático. La farsa debe terminar”.