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Este viernes, el colectivo Extinction Rebellion España y Fridays For Future España se han concentrado frente a las embajadas de Brasil para «expresar nuestra consternación y enfado por las políticas del gobierno brasileño que aceleran enormemente la crisis climática», según explican desde Fridays For Future en un comunicado. Estas manifestaciones han sido convocadas por Extinction Rebellion a nivel mundial.
Además del aumento de focos activos de incendios en la Amazonia —actualmente hay unos 72.800, según las imágenes satélites del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE)—, los datos recientemente publicados sobre el desmantelamiento de la selva amazónica han puesto de relieve las consecuencias de las políticas medioambientales del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Según el INPE, el pasado julio la deforestación de la Amazonia fue de 2.254,8 kilómetros cuadrados: casi el cuádruple que hace un año.
En su comunicado de prensa, desde Fridays For Future, uno de los colectivos que encabezan el movimiento estudiantil por el clima a nivel mundial, explican que «la selva amazónica es la extensión de selva tropical más grande y con mayor biodiversidad del mundo». «El impacto de los incendios forestales amazónicos es doble, dado que la selva tropical representa un sumidero de carbono esencial que absorbe el CO2 de la atmósfera, pero también, al quemarlo, libera grandes cantidades de gases de efecto invernadero, acelerando así el círculo vicioso del calentamiento global«, añaden.
Manuela Martín, que pertenece a este colectivo y ha asistido a la convocatoria en Madrid, señala otro de los motivos de estas protestas: que los medios de comunicación no han estado a la altura «informando 16 días tarde sobre los incendios». «Hoy nos manifestamos para decirles a los políticos, gobiernos y medios de comunicación que ya basta: la crisis climática es lo primero. Y ahora estamos jugándonos el 20 por ciento del oxígeno de nuestro planeta», explica Martín. Para ella, «tiene que haber una ola de información y que la gente se dé cuenta de la crisis en la que estamos».
En la misma línea, otra de las manifestantes, Brenda Coronel, explica que ha acudido a la concentración «abrumada» por lo que está sucediendo en la Amazonia: «Nunca había participado en algo así pero me ardió el alma por dentro y pensé que tenía que estar aquí».
La organización activista Extinction Rebellion, por su parte, ha escrito una carta dirigida al Embajador de Brasil en España reclamando una serie de exigencias ante lo que consideran «la destrucción impune a la que está sujeta un significativo patrimonio natural de la humanidad: el bosque amazónico y sus habitantes, así como la amenaza que esto supone para el futuro de la vida en la Tierra, entre ellas la humana, como especie inserta en una red de ecosistemas». Finalmente, el embajador brasileño en Madrid no ha recibido a quienes se manifestaban fuera por lo que su carta no ha podido ser entregada. En ella, exigían una serie de medidas al gobierno brasileño. En primer lugar: «Justicia y ecología para el pueblo de Brasil y sus ecosistemas», pero también la declaración de la emergencia climática, la reducción de las emisiones a cero neto para 2025 y la creación de una Asamblea Ciudadana sobre clima y justicia ecológica que supervise sus políticas.
«Esta convocatoria es muy importante porque hay que tomar acciones y hay que hacer que lo que está pasando sea visible: no hay una cobertura mediática, no se está hablando de este tema. La gente tiene derecho a saber lo que está pasando, a saber que la crisis climática tiene una gravedad diferente a la que nos hacen creer y estos incendios, tanto en la Amazonia, como en Siberia, como lo que ha pasado en Gran Canaria tienen que ser tachados de lo que son», explica Nadia Barrasa, activista de Extinction Rebellion.
Para este colectivo, lo que está ocurriendo en la Amazonia podría considerarse como un ecocidio en tanto que contamina el aire, el agua y contribuye a la deforestación. Sin embargo, sus integrantes explican, que este «no fue incluido como el quinto Crimen Contra la Paz dentro del Estatuto de Roma por intereses diversos», por lo que afirman que sí podría tipificarse como un genocidio: «La República Federativa de Brasil se convirtió en el estado número 94 en firmar el Estatuto de Roma», que fue ratificado por su Parlamento en el año 2000, escriben en el texto de su carta. Continúan: «Las obligaciones y responsabilidades recogidas en el mismo son la expresión de la voluntad del pueblo soberano de Brasil y las acciones de la administración actual no solo violan dicha voluntad, sino que incumplen directamente su compromiso de garantizar que la justicia internacional sea respetada y puesta en práctica de forma duradera».
A pesar de que cerca de 200 manifestante permanecieron durante varias horas delante de la embajada, ni el embajador de Brasil en España y Andorra, Pompeu Andreucci Neto, ni ningún otro representante, quisieron recibir a integrantes de Extinction Rebellion ni de Fridays For Future, quien tenían previsto hacer entrega de una carta. Por ello, ambos movimientos han anunciado que llevaran a cabo acciones más disruptivas.
Última actualización: viernes 23 de agosto a las 15:50




