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El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha presentado este jueves su informe El cambio climático y la tierra. Todos los medios hablan de él y son muchas las personas que lo comentan pero, ¿quiénes integran este grupo y por qué tienen tanta relevancia sus publicaciones?
Empecemos por el IPCC, que es como se conoce comúnmente a este órgano perteneciente a las Naciones Unidas. En él colaboran cientos de especialistas de distintos ámbitos para estudiar y evaluar las investigaciones científicas que se publican en todo el mundo sobre el cambio climático. Fue creado en 1988 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU-Medio Ambiente) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y tres décadas después cuenta con la participación de 195 países.
Este órgano se creó para facilitar a los responsables de los gobiernos evaluaciones científicas periódicas del cambio climático, sus implicaciones y sus futuros riesgos potenciales, además de que propusiese estrategias de adaptación y mitigación.
Para elaborar sus informes dedican amplios periodos de tiempo y numerosas y complejas revisiones, con el objetivo de garantizar su objetividad, transparencia y precisión.
En cuanto a su método de trabajo, consiste en evaluar los miles de artículos científicos que se publican cada año para informar a los responsables públicos sobre lo que se sabe y lo que falta por saber acerca de los riesgos relacionados con el cambio climático. Así, se encarga de señalar los casos en los que existe acuerdo en la comunidad científica, aquellos en los que hay divergencias de opinión y en los que se necesita más investigación. El IPCC no lleva a cabo investigaciones propias.
Actualmente, el IPCC comprende tres equipos de trabajo: el Grupo de Trabajo I, cuya objeto de estudio son las bases físicas del cambio climático; el Grupo de Trabajo II, responsable del impacto, la adaptación y la vulnerabilidad; y el Grupo de Trabajo III, encargado de la mitigación del cambio climático. Asimismo, este organismo tiene un Grupo Especial para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero que elabora métodos para estimar las emisiones y remociones.
La importancia de sus informes
En el periodo de un año, el IPCC habrá publicado un total de tres informes especiales. El primero, que generó una gran atención mediática, se dio a conocer en octubre de 2018. Se trata del histórico informe especial sobre el calentamiento del planeta de 1,5 ºC, en el que se analizaba el calentamiento global en comparación con los niveles preindustriales y la necesidad de poner fin a nuestras emisiones para frenar el cambio climático.
Continuando con su labor, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ha publicado este jueves otro informe, en esta ocasión dedicado al cambio climático y la tierra. En él, se analiza las causas y consecuencias de la crisis climática en torno a la desertificación, la degradación y la gestión sostenible de las tierras, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas terrestres.
Este documento ha sido elaborado bajo la dirección científica de los tres grupos de trabajo del IPCC, en cooperación con el Grupo Especial para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero y con el apoyo de la Unidad de Apoyo Técnico del Grupo de Trabajo III del IPCC.
En septiembre de 2019, el IPCC publicará otro informe especial, esta vez relacionado con el océano y la criosfera en un clima cambiante. Además, elaborará otro más sobre el cambio climático y las ciudades en el próximo ciclo de evaluación.
Todos estos documentos cobran suma importancia ya que son los que sirven para generar consenso dentro de la comunidad científica, para guiar las políticas públicas que se dictan en las grandes convenciones por el planeta, para su implantación en los países que suscriben los grandes acuerdos internacionales, así como para la labor de divulgación y sensibilización de la ciudadanía sobre la ciencia climática.
Nada funcionará si no consideramos herramientas eficientes para recapturar el carbono atmosférico Y DEVOLVERLO A LA BIOTA Y LOS SUELOS