Veamos los árboles y el bosque a la vez

El despliegue de las energías renovables ya ha saltado a la gran pantalla, por todo lo alto. La película As Bestas, basada en el conflicto en una aldea gallega provocado en gran parte por diferencias sobre un proyecto eólico, arrasó en los Premios Goya de 2023. Figuraba en los galardones junto con Alcarràs, que fue candidata de España a los Óscar y cuenta la historia de la disrupción asociada a la instalación de un parque fotovoltaico en una zona de frutales de Lleida.

En la recogida del Goya, el director de As Bestas, Rodrigo Sorogoyen, cerraba su discurso con la reivindicación «Eólica sí, pero no así«, hacíéndose eco de uno de los lemas de los movimientos de protesta contra las grandes instalaciones renovables en el medio rural. Otro de los acuñados para abordar este reto es el que desde SEO/BirdLife reivindicamos desde hace años: «Renovables responsables» , al que hemos acompañado con encuentros participativos estatales y autonómicos para reunir y escuchar a todos los actores implicados.

Pero sigamos con el cine, porque en las últimas semanas en las redes sociales «lo de los Goya» ha provocado cruces continuos de opiniones  –algunas bien informadas, otras no tanto–, y se han multiplicado las columnas de opinión al respecto. Ahora los colectivos en el territorio tienen más voz y altavoz, y la cultura cumple una de sus funciones esenciales: la de ayudarnos a entender nuestros tiempos.  

SEO/BirdLife lleva desde los años 90 en esta materia, pasando por el boom eólico de 2000-2010 y el lamentable periodo posterior del ‘parón’ renovable y el ‘impuesto al sol’, hasta la época actual de objetivos a 2030, respuestas a la COVID-19 y la guerra en Ucrania, incluida la polémica agilización administrativa en la tramitación de proyectos. Ya en 2010, lanzamos el lema mencionado –»Renovables responsables«– para reivindicar la planificación energética, la zonificación territorial basada en mapas de sensibilidad ambiental, el autoconsumo, la participación pública y la responsabilidad empresarial en la selección de los emplazamientos de los proyectos. Todo con el fin de compatibilizar la reducción de las emisiones del sector eléctrico con la conservación del medio natural. Este planteamiento se explica con más detalle en un decálogo y un documento de posición, ambos publicados junto con el CSIC el año pasado, que incluye los últimos materiales de difusión y debate de SEO/BirdLife en la materia.

Un sondeo tras otro muestra la gran preocupación de la ciudadanía en España por el cambio climático y el apoyo a la acción urgente. No obstante, ante la oleada de plantas renovables de grandes dimensiones en el medio rural, este apoyo choca con el arraigo al territorio, la defensa del paisaje y la biodiversidad, el rechazo a la gran empresa, la resistencia al cambio, y las inercias de un sector público y un sistema político demasiado poco cercanos, ágiles, hábiles y transparentes. 

Pero producir electricidad de forma ambiental y socialmente responsable es solamente una parte de la respuesta que necesitamos para alinearnos con el objetivo de 1,5 ºC marcado por el Acuerdo de París: en el año 2021 el sector eléctrico solo generó un 11% de las emisiones de gases de efecto invernadero en España. El reto climático es igual de complejo en el transporte, la industria pesada, la producción agraria, la climatización de edificios, el consumo de energía y recursos naturales, y la conservación y restauración de los ecosistemas para absorber CO₂ de la atmósfera. 

Adicionalmente, no solo toca frenar el efecto invernadero, sino también adaptarse a sus impactos. Y tal y como señala SEO/BirdLife en el Libro Rojo de las Aves de España, el cambio climático y las infraestructuras energéticas son solo dos de las numerosas amenazas que suponen nuestro modelo de desarrollo para las aves y para el resto de la naturaleza.

¿Cómo proceder entonces? Gusten o no las circunstancias y las formas, este debate sobre renovables y territorio, democracia y empresa, acción climática y biodiversidad, derechos y justicia, nos enseña que conviene siempre tener altura de miras y ver los árboles y el bosque a la vez. Con la emergencia ambiental vienen curvas, peligros sin precedentes, y tenemos que prepararnos mejor como sociedad, en este año electoral y en todos los años posteriores. Eso pasa por ser más exigentes con las instituciones políticas, las empresas y sus reguladores, inversores y accionistas, los medios de comunicación y nuestras propias decisiones y costumbres como individuos y colectivos.

Las renovables son solo una parte de la respuesta urgente que debemos dar a una crisis sistémica que nos obliga a actuar en numerosos frentes a la vez. No será fácil. El reto es colosal, pero es preciso abandonar cuanto antes el camino equivocado, conflictivo e injusto que nos ha traído hasta esta encrucijada que hay que resolver sin demora, pero con el máximo de cordura y consenso posible.

David Howell, hasta ahora responsable de Clima y Energía de SEO/BirdLife y actualmente responsable de Energía de BirdLife Europa y Asia Central.