Volkswagen: la empresa de automóviles que más contribuye al cambio climático

Greenpeace publicó este martes el informe Aceleradores del cambio climático: las marcas de coche más contaminantes, en el que concluye que la industria del automóvil es responsable del 9% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

A través de un análisis en el que cuantifica las emisiones de los vehículos fabricados en 2018 durante todo su ciclo de vida, el informe señala cuáles son las principales empresas contaminantes. Y el grupo que más CO2 emite a través de sus automóviles es Volkswagen, fabricante de SEAT, Škoda, Porsche o Audi, entre otros. A esta compañía le siguen Renault/Nissan, Toyota, General Motors y Hyundai/Kia.

Según Greenpeace, estos cinco fabricantes «son responsables de 2,6 gigatones de CO2, casi ocho veces más que todo el CO2 equivalente emitido en España en 2018″. Esto, para la organización ecologista, demuestra que la industria del automóvil está lejos de cumplir los objetivos de reducción de emisiones fijados por la ONU y la Unión Europea y plasmados en el Acuerdo de París, que entrará en vigor a partir del próximo año.

El sector del automóvil representa un 11% del PIB en España, aunque exporta el 85% de los vehículos que produce. En este sentido, desde Greenpeace consideran que «es urgente la transición hacia tecnologías de cero emisiones antes de que el mercado europeo busque en otro lugar la producción basada en energías limpias».

Con este informe, que llega días antes de que se celebre la Semana de la Movilidad –entre el 16 y el 22 de septiembre– y el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt, Greenpeace exige al Gobierno y a las empresas del sector la prohibición de la venta de vehículos de gasolina y diésel a partir de 2028. Tal y como señalan desde Greenpeace, en este año «debería cumplirse el escenario de no superar en 1,5ºC la temperatura global». Responden así al cambio de última hora que el PSOE hizo en su última propuesta para formar gobierno. Un documento en el que inicialmente se incluía la prohibición de venta de este tipo de coches para 2040, sobre la que posteriormente se retractó.