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Se acaba el año, pero, al echar la vista atrás es difícil creer que hayan pasado solo 365 días. Si 2018 fue el año que abrimos los ojos a la crisis, este 2019 ha sido el año del auge de la lucha climática, en el que millones de personas han salido a las calles a reclamar justicia. Una justicia que parece, a veces, al alcance de la mano, como cuando 500.000 personas se manifiestan en Madrid, y otras, más lejana que nunca, como cuando Donald Trump anuncia que Estados Unidos, el país más poderoso del mundo, inicia su retirada del acuerdo de París. También ha sido el año de la urgencia. El año del fuego. El año de la COP de Madrid. Un año que pasará a la historia, y que repasamos en 12 noticias climáticas.
Enero
El año comenzaba con una noticia que no era tal, porque ya se conocía antes de empezar 2019. El ultraderechista y negacionista Jair Bolsonaro era investido presidente en Brasil, después de haber ganado las elecciones en 2018. Aunque ya se le identificaba como una amenaza, aún no se conocía lo lejos que iba a llegar en su primer año en la presidencia del país suramericano. Durante este año, las políticas de Bolsonaro han llevado a la Amazonia brasileña a un repunte de la deforestación. También se ha disparado la violencia contra las comunidades indígenas.
Febrero
Si en 2018 la expresión del año fue “Huelga Climática”, este año bien podría ser “Green New Deal” (Nuevo Acuerdo Verde). El nombre salta a las portadas de prensa de todo el mundo el 7 de febrero. Ese día la joven congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez presenta un bloque de políticas verdes conjugadas en clave económica. Apelando al “New Deal” de Roosevelt, los demócratas apostaban por una estrategia de inversiones públicas y refundación del sistema energético estadounidense. La expresión se ha extendido por todo el mundo. El último caso es el “Green Deal» europeo presentado hace tan solo unas semanas por la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyden.
Marzo
Volvimos a vivir un 15-M, pero esta vez en marzo, y climático. El movimiento iniciado en agosto de 2018 por la sueca Greta Thunberg estalló definitivamente en marzo, con millones de jóvenes echándose a las calles de más de 2.000 ciudades de todo el mundo. En España, donde las movilizaciones solo habían comenzado unas semanas antes (en la Universidad de Girona), los manifestantes cumplieron con creces, con unas 30.000 personas en ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla. “Es solo el comienzo”, decía la activista barcelonesa Gemma Barricarte. Y no andaba desencaminada.
Abril
En abril, la noticia más llamativa fue lo que no ocurrió. Durante los principales debates de las que, a la postre, no serían las últimas elecciones del año, los candidatos pasaron por alto el cambio climático. Ni en RTVE ni Atresmedia. El problema que puede acabar con la civilización humana no mereció apenas mención por parte de los políticos. Los periodistas que moderaron los debates tampoco consideraron importante incluir preguntas o bloques sobre el tema.
La ministra en funciones de Energía y Transición Ecológica, Teresa Ribera, criticó duramente la incidencia. Ribera dijo que era “impensable” que un debate electoral en países de nuestro entorno no tocase temas medioambientales, y ha añadido que hay políticos “analfabetos” en estos temas “porque no penalizan electoralmente”. Más tarde, en los debates de las elecciones del 10 de noviembre, el cambio climático también brilló por su ausencia.
Mayo
Se oficializa la Gran Extinción. En mayo, el IPBES (el equivalente del IPCC en materia de biodiversidad) publicó un informe en el que alertaba de que el sistema económico estaba poniendo en jaque a los ecosistemas de todo el planeta. El ritmo de extinciones del último medio siglo, afirmaba el documento, no tiene parangón en los últimos 10 millones de años (al menos). Las pruebas, según el informe, son “aplastantes”. Y el cambio climático, causado por la quema de combustibles fósiles que mueven nuestra economía, es uno de los principales causantes de tal catástrofe.
Junio
Se despierta el gigante del Ártico. El permafrost (el suelo que permanece congelado todo el año) se está descongelando a un ritmo que los científicos no esperaban hasta finales de siglo. El derretimiento del permafrost supone emisiones aceleradas de metano y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera. Este es uno de los nueve puntos de inflexión que el mundo podría cruzar durante este siglo, y que acelerarían el cambio climático.
En este mes destacamos, además, el nacimiento de Climática, el primer medio profesional dedicado en exclusiva al cambio climático en España.
Julio
Julio de 2019 se convirtió en el mes más caluroso de la historia. Nunca un mes había superado tantos récords de temperatura, según la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de Cambio Climático Copérnico. El ascenso de temperaturas medias fueron especialmente notables en el Ártico, donde se alcanzaron temperaturas de más de 16ºC a menos de 1.000 km del Polo Norte. Las temperaturas veraniegas contribuyeron a que 2019 haya sido uno de los años más calurosos jamás registrados.
Agosto
Agosto fue el mes que el fuego declaró la guerra a nuestro planeta. Desde España al Amazonas, desde Bolivia a Indonesia y desde California a África, este ha sido el año del fuego. En agosto, los incendios forestales se encaramaron a los titulares de todo el mundo, pero las llamas ya no nos abandonarían, y hoy continúan ardiendo en Australia. A mediados de agosto, Gran Canaria sufrió una serie de incendios consecutivos, el más grave de los cuales calcinó unas 12.000 hectáreas, suponiendo los más graves de la isla en toda una década. En la Amazonia brasileña los incendios se cuadriplicaron con respecto a 2018.
Septiembre
Después del gran éxito de las movilizaciones climáticas globales de marzo, Fridays for Future y muchas otras ONG convocaron otra semana de acciones entre el 20 y el 27 de septiembre. En España, la mayor parte de las acciones tuvieron lugar en esta última fecha, con decenas de miles de personas, la mayoría jóvenes, saliendo a protestar a las calles. En Madrid, la organización cifró en 200.000 personas a los asistentes, mientras que la Delegación del Gobierno calculó unos 20.000 manifestantes. Pero no sería, a la postre, la mayor manifestación climática del año en la capital española. En todo el mundo se manifestaron varios millones de personas, con Italia, Alemania, Canadá, Australia y Nueva Zelanda entre los países con más éxito de convocatoria.
Octubre
La COP 25 tenía que haberse celebrado en Chile, después de que el gobierno negacionista de Bolsonaro renunciara a su organización. Sin embargo, la revolución social que vive el país andino sirvió de argumento al gobierno del derechista Sebastián Piñera para, también, echarse a un lado en la organización del evento a poco más de un mes del pistoletazo de salida. La decisión fue ampliamente criticada por movimientos sociales tanto en Chile como en el extranjero, ya que permitía al ejecutivo continuar con la represión contra las manifestaciones. Poco después de la renuncia de Piñera, España se ofrecía para acoger la COP, que finalmente se celebró en Madrid. Chile, no obstante, mantuvo la presidencia del evento.
Noviembre
Una de las noticias más importantes y positivas del año llegó de la mano del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que a mediados de noviembre anunciaba que dejará de financiar proyectos de combustibles fósiles a partir de finales de 2021. La decisión llegó después de varios retrasos y aplazamientos en la votación, y con gran incertidumbre ante el papel de Alemania, que hasta entonces no había apoyado abiertamente el paso adelante del banco. El BEI es la mayor institución multilateral de crédito del mundo, y el anuncio se acogió como muy positivo entre la sociedad civil, aunque se señaló que el banco podía haber sido aún más ambicioso.
Diciembre
Finalmente, después de ser rechazada tanto por Brasil como por Chile, la Conferencia de las Partes de la ONU, la mayor cumbre climática del planeta, se celebró en Madrid. Las negociaciones de la COP 25 se desarrollaron de manera muy accidentada, y concluyeron sin cerrar algunos de sus principales objetivos, como la articulación de los mercados de emisiones. La cumbre también estuvo marcada por la brecha entre lo que piden tanto la ciencia como la sociedad civil y lo que consiguen cerrar los políticos. Varios países mostraron su voluntad de bloquear casi cualquier avance.
Por otro lado, la Cumbre Social, que organizan los movimientos sociales y que también se organizó contrarreloj, fue todo un éxito. Uno de los momentos álgidos fue la manifestación del 6 de diciembre, que reunió a cientos de miles de personas en Madrid y se convirtió en la mayor movilización climática de la historia de nuestro país, y una de las mayores de todo el planeta.
Diciemre 2019: UNOS PREMIOS JUSTAMENTE MERECIDOS.
Davi Yanomami, el “dalái lama de la selva”, recibe el “Premio Nobel Alternativo” 2019.
En su discurso de aceptación, Davi dijo: “Quiero ayudar a mis hermanos indígenas pidiendo a las autoridades internacionales que presionen al Gobierno de Brasil para que proceda a la demarcación de las tierras de otros pueblos indígenas. Siempre he luchado por los derechos de mi pueblo, los yanomamis, y los ye’kwanas. Este premio es una nueva arma para reforzar la lucha de nuestro pueblo.”
Davi lideró una campaña por su pueblo a lo largo de veinte años para proteger su territorio amazónico. Junto con el territorio yanomami de Venezuela, constituye la zona más extensa de selva tropical del mundo que se halla bajo control indígena.
Ha viajado mucho para defender la Amazonia frente a su destrucción por la minería, la ganadería, la industria maderera, la construcción de carreteras y los incendios.
Davi ha sido amenazado con frecuencia por buscadores de oro y políticos que ambicionan los recursos que alberga el territorio yanomami. Vive en su comunidad, Watoriki (la montaña del viento), donde practica el chamanismo.
“Nosotros, los pueblos del planeta, necesitamos proteger nuestro patrimonio cultural, como Omame nos ha enseñado, para vivir bien cuidando de nuestro lugar, para que nuestras generaciones futuras puedan seguir usándolo”.
En el discurso que pronunció en uno de los actos relacionados con este premio, el director de Survival International, Stephen Corry, expresó: “A lo largo de los últimos 30 años, Davi se ha convertido en el portavoz de su gente, de la Amazonia, de la selva tropical y de los pueblos indígenas en general. Esta zona sigue estando gravemente amenazada. El régimen actual en Brasil intenta ahora desandar decenios, generaciones de progreso en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas. La amenaza nunca ha sido más aguda.
– En últimos los años, el territorio yanomami ha sido invadido por entre 10 y 20 mil buscadores de oro que han contaminado los ríos con mercurio y atacado a habitantes yanomamis de la región. Algunos de los mineros se encuentran a solo unos pocos kilómetros de comunidades yanomamis no contactadas.
– En 2004 Davi fundó Hutukara, la asociación yanomami que defiende los derechos territoriales de los yanomamis y desarrolla proyectos de protección territorial, educación y atención médica. Actualmente es su presidente.
– A principios de este año, Davi y otros líderes organizaron la mayor protesta por los derechos de los indígenas en todo el mundo, en reacción a la “guerra” que el presidente Bolsonaro ha declarado a los pueblos indígenas.
– Los otros ganadores del premio este año son: Greta Thunberg, Aminatou Haidar y Guo Jianmei.
Firma a la mayor brevedad: PAREMOS EL GENOCIDIO DE BRASIL
https://www.survival.es/genocidio-brasil