’42/23 – Horrores de la década

Todos los capítulos de ’42, la ficción climática creada por João Camargo y Nuno Saraiva, están disponibles aquí.

De: liavgoms@voo.com
Para: alexaguas@voo.com
Fecha: 8 Dic 2042, 10:02 AM
Asunto: Cajas perdidas

Hola, Alex.

Espero que estés bien y a salvo.

Estoy de vuelta en Lisboa. Llegué a casa y algo no me pareció bien. Me di cuenta de que faltaban algunas cajas que había organizado la última vez que estuve aquí. Hablé con Mei y no quedaba nada en Alentejo. No entiendo qué ha pasado.

Te estoy enviando el último resumen de información, los documentos de tu madre de antes de la Gran Transformación e información sobre varias cosas chocantes que ocurrieron principalmente en los años 20 y 30.

Antonio está bien. Ha estado llorando más de lo normal, creo que son más dientes que le están creciendo.

Cuando tengas tiempo, avísanos si estás vivo.

Lia.

Le envié a Alex varios documentos y artículos, la mayoría escritos y publicados entre 2025 y 2030, aunque no todos tenían fecha. Mucho de lo que leí era nuevo para mí, algunos verdaderamente aterradores, otros me parecieron simples inventos o dramatizaciones. El final de los años veinte fue realmente terrible, ni siquiera entiendo cómo la humanidad consiguió superarlo sin destruirse por completo.

Seiscientos muertos por insolación en atascos de tráfico

El número de muertes directamente relacionadas con la ola de calor que asola Europa occidental sigue aumentando. Entre las 17.00 y las 19.00 horas del 24 de julio, se registraron más de seiscientas muertes en atascos en ciudades europeas. El caso más grave se produjo en París, donde murieron 114 personas en diversas carreteras de la ciudad y sus alrededores. Ciudades como Bruselas, Lisboa, Burdeos, Palermo y Madrid también han visto morir a decenas de personas en el interior de los coches, cuyas temperaturas internas han alcanzado los 70ºC. El abandono de los coches para buscar refugio en el exterior, los automóviles con conductores y pasajeros muertos en su interior y las aceras derretidas han convertido el tráfico en una trampa mortal, con colas sencillamente inamovibles. Entre las víctimas había sobre todo ancianos y niños pequeños que se desplomaron bajo el impacto de la temperatura en vehículos sin aire acondicionado. La situación en el transporte público se gestionó con la intervención de los bomberos y los servicios sanitarios, que regularon los albergues y el flujo de personas a través de los metros y hacia refugios improvisados. Los hospitales están abarrotados de víctimas de deshidratación y crisis cardíacas y respiratorias. Sólo por la noche comenzaron los trabajos para retirar a las víctimas y sus vehículos de las carreteras de las distintas localidades.

La actual ola de calor ya ha provocado la muerte confirmada de más de 270.000 personas en Europa, muchas de ellas en la calle y en el lugar de trabajo. La instalación de emergencia de aparatos de aire acondicionado ha provocado un aumento drástico del consumo de electricidad, lo que ha provocado escasez de suministro, causando la trágica muerte de más de 2.000 ancianos en residencias y centros de día en Francia el 11 de julio.

X confirma que el algoritmo borró más del 80% de las noticias sobre muertes del pasado verano

La denuncia de la ONG Communicational Liberty League (CLL) sobre la desaparición de una gran cantidad de contenidos en la plataforma X relacionados con los más de 8 millones de fallecimientos del pasado verano ha sido confirmada por la empresa. X justificó el fenómeno por la elección del algoritmo de «favorecer el contenido positivo y esperanzador frente a la tragedia humana que todos estamos sufriendo», dijo la portavoz Jessica Alcaraz. CLL y otras ONG, en una carta conjunta, repudiaron las declaraciones de la plataforma, revelando durante el análisis que «la misma plataforma que borró más del 80% de las noticias sobre las muertes de este verano, promovió activamente contenidos negando la existencia de las muertes e incluso de las olas de calor», lo que llevó incluso a organizar manifestaciones y protestas contra periodistas y medios que informaban sobre la catástrofe. La Plataforma X no hizo comentarios sobre la carta de la ONG.

Las autoridades de la extinta Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea habrían sido las principales responsables de actuar en este caso, pero CLL denuncia que su desaparición tuvo como objetivo deliberado entregar la distorsión de los hechos y la realidad a la voluntad de las grandes empresas de Big Tech como X, Alphabet, Amazon, Apple, Meta y Microsoft, «lo que ha ocurrido una vez más en este caso».

Abolicionistas del aborto incendian clínicas y centros de maternidad – Mueren decenas de embarazadas y bebés

La organización Abolitionists Revenge ha reivindicado la autoría de más de 60 ataques contra clínicas de salud y maternidades en Estados Unidos y Canadá durante la última semana. Walker Hunter, líder del movimiento clandestino, explica que los «actos sagrados» llevados a cabo en la última semana pretenden poner fin al «holocausto del aborto» y que los elementos que perpetraron los ataques, varios de los cuales se inmolaron en el interior de los centros sanitarios, «están ahora sentados a la mesa del Señor». 

Los movimientos provida y proabortistas denunciaron los atentados, en los que murieron 23 mujeres y 31 niños, y cientos de personas resultaron heridas. Lucy Limbaugh, de Life Action, afirmó que «los extremistas abolicionistas están completamente desequilibrados», que «el avance hacia la prohibición del aborto en Estados Unidos es imparable», y deseó que las autoridades detengan a los organizadores de estos crímenes, que «dañan gravemente la causa de la vida». Andressa Roberts, coordinadora de la Red de Apoyo a la Salud Materna en el exilio en Canadá, denunció que los abolicionistas son «la vanguardia del movimiento provida, que no es más que una secta extremista infiltrada en los más altos cargos políticos y judiciales de Estados Unidos». Roberts llamó a todas las mujeres a organizarse y formar una resistencia feminista, «armada si es necesario», para defender la autodeterminación corporal femenina y poner fin a los feminicidios que se producen repetidamente, «justificados sin excepción por textos escritos hace miles de años por hombres que consideraban a las mujeres bestias de carga, plañideras o ninfas a las que desflorar».

Hasta ayer, cinco atentados en Polonia, Italia y Paraguay, promovidos por movimientos abolicionistas, han imitado los ataques en Norteamérica.

Muerte del bosque europeo. El 60% de los árboles europeos morirán en los próximos quince años

Tras tres años consecutivos de incendios forestales sin precedentes, los expertos advierten del peligro inminente de colapso de la inmensa mayoría de la cubierta vegetal europea bajo el cuádruple impacto de temperaturas extremas, inundaciones, sequías, tormentas e incendios. La muerte acelerada de especies de crecimiento lento, sobre todo robles y hayas, empieza a acompañar el enorme declive de pinos, abetos y eucaliptos en el sur y centro de Europa. La expansión de hongos, bacterias e insectos, en particular Xylella fastidiosa, Bursaphelenchus xylophilus, Hymenoscyphus pseudoalbidus, Anoplophora glabripennis, Ips typographus y Gonipterus platensis ha sido letal para los bosques, que se degradan a un ritmo acelerado, retrocediendo ecológicamente. Los impactos sobre la biodiversidad han sido enormes, con la pérdida de ecosistemas y la ruptura de cadenas tróficas en el sur y centro de Europa.

El impacto de la nueva era climática en los bosques está afectando directamente a un bosque degradado y vulnerable desde hace décadas, expuesto a la introducción voraz de especies de crecimiento rápido, a talas poco profundas y a un tratamiento químico intenso. En general, esta combinación ha provocado una pérdida de calidad del suelo, una reducción de la capacidad de infiltración y conservación del agua y una pérdida de biodiversidad. El auge del monocultivo forestal en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial allanó el camino para la expansión de los monocultivos, con ejemplos extremos como el monocultivo clonal. Estas zonas plantadas son especialmente vulnerables al aumento de las temperaturas, la reducción del agua y las enfermedades, como quedó patente en el colapso de la plantación portuguesa de eucaliptos.

Los expertos del Centro Ecosocial de Ciencias Forestales y Ordenación del Territorio de Francia estiman que alrededor del 30% de todos los árboles de Europa están actualmente muertos o en proceso de mortalidad acelerada. Calculan que de la superficie forestal actual de la Unión Europea, de 160 millones de hectáreas (combinando plantaciones y bosques), sólo 64 millones seguirán teniendo bosques vivos dentro de 15 años. Los expertos presentaron al Tratado Mundial sobre el Clima proyectos de poliforestía, con diversificación de especies, que migran hacia el norte desde las zonas altas del desierto del Sahara. Según Daphne Alves, investigadora del centro de los Alpes franceses, «disponemos de toda la información necesaria para plantar hoy 200 millones de hectáreas de bosque de forma segura, sin repetir los errores del pasado. Utilizando la mejor tecnología GPS, pudiendo definir con la precisión de 1 metro cuadrado cuáles son las condiciones del suelo en términos de agua, insolación, pendiente y otros, podemos elegir especies que sobrevivirán no sólo a nuestro clima actual, sino también al de dentro de 30 años, lo que nos permitirá facilitar la construcción de un verdadero bosque que conservará los suelos, el agua, la biodiversidad y los bienes que necesitamos, en particular los alimentos.»

A pesar del optimismo de los expertos, sigue habiendo importantes interrogantes: ¿sobrevivirán los árboles recién plantados a sequías importantes, incendios más frecuentes y fenómenos meteorológicos extremos? ¿Todavía tendremos tiempo de tener un nuevo bosque que nos proteja de las temperaturas extremas y la sequía, y no aumente aún más el riesgo de incendios con millones de hectáreas de árboles muertos?

Las violaciones y los feminicidios se disparan en Europa Central: los migrantes latinos son los responsables

El aumento de la violencia contra las mujeres ha sido denunciado por los gobiernos centristas europeos y achacado a las oleadas de inmigrantes del sur de Europa que huyen del calor y los incendios, beneficiándose de la benevolencia de los gobiernos patriotas de Alemania, Austria y Polonia. La semana pasada, 14 morenos de España y Portugal fueron linchados en las calles de Dresde por ciudadanos organizados en la Legión de la Patria, acusados de violar a niños alemanes. La recién nombrada canciller Bachmann advirtió de la necesidad de resolver la «cuestión mediterránea». En una transmisión en directo en X, Bachmann dijo que «después de desterrar el Islam, no podemos quedarnos de brazos cruzados ante la invasión de las hordas del sur, que son una amenaza para los verdaderos alemanes, que violan a nuestras mujeres y niños, nos roban el trabajo, traen enfermedades, drogas e indolencia latina». Eva Lamba, líder de la Hermandad Aria, una organización femenina austriaca, recordó que «nuestras mujeres deben evitar el contacto con hombres y mujeres oscuros, que contaminan nuestra sangre y nuestra piel». Lambda también pidió al Gobierno que inicie un proceso de control de la natalidad, ya que las mujeres mediterráneas, en particular las ibéricas, podrían, si no se les pone freno, «empezar a reproducirse como perras».

Ayer mismo, el gobierno polaco hizo pública su convocatoria «para la protección de la patria y la familia», un proyecto que pretende reclutar a jóvenes de entre 13 y 18 años, «personas cuerdas sin conexiones políticas» para formar el cuerpo de protección pública, cuyo objetivo es mantener el orden público, defender las fronteras y proteger a las mujeres polacas, tan acosadas por «extranjeros, lesbianas y transexuales».

Redes sociales, odio y violencia

La organización de la violencia colectiva llevada a cabo por jóvenes en las calles de Inglaterra ha tenido lugar principalmente a través de redes sociales como WhatsApp, Gab y MeWe. «La Masacre» es el nombre que se ha dado al ataque más reciente en los barrios ocupados por la última oleada de españoles y latinos llegados a Londres. Esta tragedia, que provocó la destrucción de más de 200 comercios y al menos 40 muertos, entre ellos niños, no fue un accidente, sino un acto deliberado creado por grupos de jóvenes nacionalistas británicos. El plan comenzó con la difusión en las distintas redes sociales de la «noticia», amplificada por el tabloide «The Sun», de que comunidades hispanas planeaban declarar el barrio de Lambeth ciudad libre. Esa noche se convocaron reuniones en grupos cerrados en las redes sociales y una turba de 300 gamberros armados con palos y cuchillos descendió sobre el barrio de madrugada, bloqueando calles con contenedores y quemando coches, al tiempo que entraban en las tiendas y las destrozaban, atacando a los compradores en la calle. Otros elementos de esta organización política han atacado a comunidades hispanas y musulmanas en Birmingham y en pequeñas localidades de Lancashire.

El llamamiento de las organizaciones humanitarias al gobierno para que cerrara el periódico The Sun y bloqueara el acceso a las redes sociales utilizadas para coordinar estos ataques fue rechazado por el gobierno. Starmer declaró que «la libertad de prensa es esencial, y no impediremos a los ciudadanos acceder a esta información sólo porque algunos malos elementos hayan utilizado estas herramientas de civilización para hacer avanzar oportunistamente su agenda política». La Federación Hispano Británica se declara consternada por los ataques y la respuesta del gobierno, y hace un llamamiento a los ciudadanos hispanos para que organicen grupos de autodefensa de base contra nuevos ataques que califican de «racistas, arcaicos e incluso nazis».

Sectas de muerte

156 hombres, mujeres y niños murieron en Rumania después de que un pastor evangélico les animara a ayunar hasta morir para «encontrar a Jesús». Los cuerpos de los fallecidos fueron encontrados bajo las tablas de la iglesia y en dos zanjas de un pueblo del noreste de Rumanía, donde tenía su sede la Iglesia Universal de los Últimos Días. La mayoría de los cadáveres encontrados mostraban signos de inanición, aunque la mayoría de los niños habían sido envenenados o estrangulados. El pastor Radu Bogdan, que dirigió el suicidio colectivo, fue detenido en Moldavia en otra iglesia de la misma confesión.

Los nuevos movimientos religiosos cristianos apocalípticos y de otras confesiones han atraído poco la atención de los medios de comunicación, centrados en el extremismo religioso islámico acusado de promover el terrorismo en suelo europeo. El gobierno rumano, en línea con varios gobiernos europeos, ha cerrado las decenas de mezquitas del país, mientras proliferan los cultos religiosos, las sectas políticas y apocalípticas, que ven en el caos climático y la defensa contra los inmigrantes una señal del fin de la sociedad.

El incidente ha abierto una nueva ruptura en la sociedad rumana, en particular entre cristianos y católicos, aunque han resurgido las habituales acusaciones de fake news. El sindicato pide al gobierno que considere a todas las religiones como incubadoras de extremismo y violencia.

Se me saltaron las lágrimas al leer y fotografiar estos documentos. Marta también había hecho un collage de noticias, sobre todo acerca de la prensa y las redes sociales. Fue la primera vez que me di cuenta de lo interesada que estaba en la crisis de la comunicación. Y terminaba con un artículo firmado por ella misma, advirtiendo de la inacción revolucionaria frente a la extrema derecha y su dominio de los medios de comunicación.

El colapso de la prensa: la gente que no está interesada en los periódicos se informa a través de TikTok, WhatsApp, Telegram, X y Youtube.

Los algoritmos no regulados de las redes sociales favorecen a los líderes carismáticos de extrema derecha

Es oficial, la realidad o la verdad de los hechos es ahora irrelevante. El análisis se desprecia, la investigación en profundidad se trata como un producto comercial ficticio. Se consolida la victoria de la posverdad

Claes, el polémico ministro belga de Digitalización, asesinado en Brujas

Según una fuente policial, el controvertido ministro recibió dos disparos en la cabeza en su habitación de hotel. Durante la semana, Claes presentó su paquete de medidas para la nacionalización de los algoritmos de las redes sociales, a favor de una regulación de las plataformas que favorezca el consenso y el acuerdo en lugar del compromiso con el odio y la ira. Durante meses, varias manifestaciones y sentadas han perseguido a Claes, llamándole «Ministro de la Verdad» y acusándole de querer promover una sociedad orwelliana, acusaciones lanzadas contra el belga por Elon Musk, el dueño de X.

No creer en nada: ¿merece la pena trabajar en comunicación cuando una parte tan importante de la población no puede convencerse de ninguna realidad, por muchos hechos que se le expongan?

Massas, Vanguardias y otros Carbohidratos

Por Marta Estêvão

Comunicar no es una actividad abstracta. Con la producción masiva de material literario y la victoria de la alfabetización entre los pobres del mundo, se hizo imprescindible desmontar el poder de la información. ¿Por qué los dueños del mundo aceptarían compartir con nosotros información esencial para comprender el mundo en que vivimos y, en consecuencia, las limitaciones que han creado para impedirnos construir un futuro igualitario? Es más, ¿por qué nos permitirían comprender la catástrofe que han construido? Era importante que saber leer fuera lo menos inútil posible.

Comunicar produce resultados materiales. No comunicar también los produce. A lo largo de la historia de la izquierda global ha habido un largo y continuo debate sobre cómo vamos a construir el mundo que queremos. ¿Asumimos riesgos ahora o ganamos fuerza para asumirlos más adelante? ¿O incluso podemos ganar fuerza hasta que el capitalismo se rinda porque es menos favorable para la humanidad en su conjunto? Es un debate que ha provocado profundas divisiones entre el campo obrero, el feminista y el de la lucha por la liberación (aquí mucho menos que en casos anteriores). Incluso en el campo de los que no creen que sea necesario esperar, el debate sobre la transformación continúa. El primer obstáculo en este debate tiene que ver con la violencia. ¿Tenemos legitimidad para utilizarla? ¿Aunque sea para responder a la violencia que tan eficazmente se ejerce contra nosotros? ¿Cuáles son los límites de la violencia? Ser calificado de terrorista no puede ser, desde luego, uno de esos límites, porque ya lo éramos cuando nos limitábamos a manifestarnos, por no hablar de cuando evolucionamos hacia bloqueos, invasiones o sabotajes, incluso sin herir a ningún ser vivo. La forma de comunicar la violencia es poderosísima, aunque todas y cada una de las instituciones que hoy dirigen el capitalismo surgieron de procesos violentos. No habría existido un solo parlamento o asamblea representativa sin guerras civiles, decapitaciones, defenestraciones y, por supuesto, grandes matanzas del lado de los pobres, los campesinos y los obreros. No habría existido un solo sindicato o asociación que no estuviera formado por aristócratas si un número simbólico de aristócratas no hubiera muerto a espada, horca o mosquete. A lo largo de la historia, la violencia siempre ha sido la principal arma política y los de abajo siempre han sido desproporcionadamente pacíficos frente a la brutalidad de las élites, primero aristocráticas, luego burguesas. Los levantamientos violentos contra las élites, ya sean de obreros contra patronos, de revolucionarios contra gobiernos o de pueblos colonizados contra colonos, siempre, siempre, siempre han merecido la respuesta violenta más bárbara, en algunos casos hasta la desaparición de pueblos enteros. La lección aprendida en general es que es mejor ser prudente y sólo arriesgarse cuando se dan las mejores condiciones posibles para vencer.

Hemos llegado a la fase de la discusión entre las masas y la vanguardia. ¿Cuál es la mejor manera de organizar una revolución? La teoría de que sólo un gran movimiento popular puede derrocar a un gobierno o un sistema, la teoría de que sólo podemos ganar con las «masas» ignora algunas cuestiones clave. La primera es sencilla: se trata de una caricatura. Un sistema no va a luchar en un campo de batalla con millones en un bando y millones en el otro, se enfrentan y al final gana quien queda. Un sistema es una red de alianzas, infraestructuras, historias y lugares que depende de una enorme alineación para seguir funcionando. Mucho más que de su capacidad real de violencia, el sistema capitalista actual depende casi por completo de su capacidad para hacer que la gente no sea consciente del mundo en el que se encuentra, para evitar que reaccione a través de una avalancha de información y desinformación con la que es bombardeada frecuentemente. Otra cuestión clave es la idea de que las masas (cien, un millón, un millón, ¿quién decide cuándo hay suficientes masas?) sólo se unirán a un gran movimiento o acción revolucionaria si están completamente de acuerdo con las tácticas, estrategias, políticas e ideologías de los movimientos. Esto, más que una caricatura, es un sketch cómico. La idea de que la gente no entiende los momentos de ruptura en la sociedad y el riesgo de cambio sólo puede beneficiarse de la complacencia bonachona de quienes han creado estas formulaciones para poder callarse. La tercera cuestión clave es el tiempo. Una revolución no es un día, un día en el que alguien se hace con el control de un parlamento o entra en una industria y se apodera de ella. Una revolución es un proceso, probablemente de décadas. Un proceso en el que tenemos que seguir avanzando. Si sólo quieres verter el romanticismo revolucionario que tantos dirigentes utilizan para reclutar a los jóvenes y adormecerlos en la inercia, puedo hablarte del Granma y de cuánta gente había en ese barco que atracó en Cuba, puedo preguntarte por el número de bolcheviques en 1905. ¿Eran masas o vanguardias? Muchas revoluciones han sido derrocadas, pero las iniciaron tanto las masas como las vanguardias. A veces ni siquiera llegaron a despegar, como en Alemania durante la Primera Guerra Mundial, ¿no es así? La discusión sobre masas y vanguardias es una argucia para la inacción y sólo tiene que ver con la comunicación. Nos han dicho tantas veces que es imposible tener éxito que la teoría política actual es ni siquiera intentarlo.

Pero la extrema derecha no está atrapada exactamente en el mismo prurito. En primer lugar, porque reclama para sí el derecho a utilizar la violencia y la utiliza sin vacilaciones ni reparos morales. La extrema derecha entiende la lucha de clases, representa a las clases dominantes y utiliza el posicionamiento moral de las clases dominantes sobre las clases oprimidas. Aunque utilice a una parte de estas clases oprimidas para oprimir al resto, utiliza la moral de la clase dominante. Se le han entregado directamente las herramientas del sistema. Hoy existe una profesión de fascista: es una profesión policial. La ex prensa sangrienta no puede reaccionar ante la doble presión de las redes sociales y la normalidad de la barbarie, tropezando consigo misma sin cesar y consiguiendo ser odiada y despreciada por toda la sociedad, a excepción de una finísima porción de intelectuales centristas idealistas. Las redes sociales, por su parte, pertenecen incuestionablemente a la extrema derecha, que las utiliza al máximo, aunque el bombardeo constante pueda tener los efectos contrarios a los deseados. La sucesión de deepfakes producidos por la IA para provocar indignación y violencia está perdiendo fuerza, pero ha dañado gravemente la imagen y el vídeo como fuente de información, que eran los sucesores del texto como herramienta principal.

La inacción de la izquierda sólo ha podido crear los movimientos catastrofistas y apocalípticos, transformados en gran medida en expresiones artísticas, abandonándose unos a la derrota y a la violencia estética, mientras que otros optaron por la destrucción artística como obra de arte definitiva durante la destrucción de la sociedad. Ante la ausencia de audacia, sólo queda el hedonismo y el situacionismo para hacer frente a la desesperación y la impotencia.

Hay que tomar decisiones estratégicas. Los debates sobre las masas y las vanguardias son una excelente advertencia: quienes las tienen y tratan de imponerlas nos informan de que sólo cuentan con actuar si no hay peligro o después de que el peligro haya pasado. En lugar de utilizar la comunicación, no pueden escapar de ella y piensan que pueden utilizar las herramientas del capitalismo contra el capitalismo, como han intentado durante tantas décadas en los parlamentos. Será demasiado tarde cuando se den cuenta de que la infraestructura crítica de comunicación es tan capitalista como la industria fósil y tan capitalista como la asamblea de la república, el senado o la corte del rey. Y hay que destruirlas todas, no en un campo de batalla napoleónico.

Sin embargo, surge un problema. En estos tiempos de saturación de carbono en la atmósfera, hay serios indicios de que los hidratos de carbono que necesita la clase obrera -ya sea el miserable pan blanco de Bimbo o la excelente pasta italiana- están en declive. Y si la comida en la barriga sigue produciendo formulaciones alienadas para justificar no hacer la revolución, sin comida en la barriga quizás la falta de nutrientes se convierta en el principal obstáculo material para el movimiento.

Por último, encontré un interesante documento que explicaba el cambio de hora tras la Gran Transformación. Ya ni me acordaba del lío que eran los horarios anteriores. También me recordó el nuevo mes que existirá dentro de dos años, lo que me dejó con la pregunta: ¿cuándo celebraré mi cumpleaños, que es el 31 de enero?

Nuevo horario de transición: ¿cómo son los nuevos horarios?

En enero entrará en vigor el nuevo horario mundial, basado en la duración de las horas de sol al día. El día de 24 horas seguirá siendo el mismo, pero su distribución se transformará, y el día empezará a las antiguas 00.00 o medianoche. Cuando se complete la transición al nuevo horario, tras un periodo de tres años, las horas empezarán a contarse a la salida del sol, creciendo hasta las 23.00, la última hora de la noche. Por ejemplo, un día del solsticio de verano en Lisboa, que antes empezaba a las 6h12 y terminaba a las 21h05, empezará a las 0h00 y terminará a las 14h53. Las horas nocturnas seguirán contándose a partir de las 14h54 y las horas diarias terminarán a las 23h59, antes de que el nuevo día vuelva a empezar a las 0h00.

En la región ecuatorial, la duración de los días es constante a lo largo del año, en torno a las 12 horas. En las latitudes septentrionales, la duración del día aumenta con la latitud entre el 21 de marzo y el 23 de septiembre y disminuye con la latitud entre el 23 de septiembre y el 21 de marzo. En las latitudes situadas al sur del ecuador, la duración del día disminuye con la latitud entre el 21 de diciembre y el 21 de junio y aumenta con la latitud entre el 21 de junio y el 21 de diciembre. A medida que aumenta la latitud hacia los círculos polares norte y sur, la duración del día soleado puede aumentar hasta 24 horas o disminuir hasta 0 horas, también en función de la época del año. El nuevo horario finalizará con los cambios de hora.

¿Cómo funcionará el horario de transición?

El horario de transición es el resultado de un equilibrio entre el horario actual y el horario futuro. Los días no empezarán a las 00.00, sino que serán el resultado de un redondeo del horario actual. Esto significa que en el solsticio de verano, las 00.00 horas no corresponderán exactamente a las 6.12 horas, sino a las 6.00 horas, manteniendo el horario de la República Ecosocial Portuguesa uniforme en todo momento. 

Para el año 2032 y los dos años siguientes, se aplicarán horarios similares a estos:

Este nuevo horario pretende vincular las horas del día a las horas de luz y de máxima energía, siendo las primeras las horas de la mañana. El objetivo del nuevo horario transitorio es aumentar la armonía de las actividades humanas con el ciclo de energía solar disponible, concentrando la actividad humana cuando hay más energía disponible y contribuyendo a reducir el impacto de las sociedades humanas sobre el planeta. Esta medida, apoyada por más de 60 países, se enmarca también en los esfuerzos por reducir el esfuerzo laboral, mejorar las condiciones sanitarias y armonizar los entornos rural y urbano.

La comisión para la creación del decimotercer mes del año trabaja actualmente en la integración del mes de Tellus en el calendario, que unificará todos los meses del año con 28 días. Tellus tendrá 29 días en los años bisiestos, y se espera que esté oficialmente operativo en 2045.