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La cumbre de biodiversidad (COP16) de Cali (Colombia) terminó el pasado 2 de noviembre sin un acuerdo por falta de quórum (no había suficientes países presentes) tras dos semanas de negociaciones. Este jueves, la Mesa de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica ha anunciado que ya hay nueva fecha para retomar las reuniones: serán del 25 al 27 de febrero de 2025 en Roma (Italia), en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
«En las próximas semanas, y durante nuestra reunión en Roma el próximo mes de febrero, trabajaré junto a las Partes para construir la confianza y el consenso necesarios para alcanzar la Paz con la Naturaleza, asegurando que los objetivos y metas del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal se traduzcan en acciones tangibles», ha señalado Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia que ejerció como presidenta de la COP16.
Uno de los grandes objetivos de la cumbre era acordar la creación de un nuevo fondo para la biodiversidad que no esté coordinado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente. El motivo por el que no se logró entonces se explica porque en el Fondo participa Estados Unidos, uno de los dos países que no han ratificado el convenio de biodiversidad, hecho que no gusta a algunos países del sur global.
En las próximas reuniones se deberá abordar el desarrollo de una nueva estrategia de movilización de recursos destinada a garantizar 200.000 millones de dólares anuales para 2030 procedentes de todas las fuentes de financiación para iniciativas relacionadas con la biodiversidad. Al mismo tiempo, deben reducirse los incentivos perjudiciales (como la deforestación) en al menos 500.000 millones de dólares anuales en el mismo plazo.
Otra de las cuestiones que se tratarán será determinar cómo se revisarán en la COP17 -que tendrá lugar en Armenia- los avances en la aplicación del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, el acuerdo que se alcanzó en Canadá en 2022 para proteger al menos el 30% de la biodiversidad para 2030.
Asimismo, se incluyen decisiones sobre la cooperación con otras convenciones y organizaciones internacionales, el programa de trabajo plurianual del Convenio sobre la Diversidad Biológica y la adopción de los informes finales de la COP16, la COPMOP11 (Protocolo de Cartagena) y la COPMOP5 (Protocolo de Nagoya).
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Mientras estas Cumbres sean organizadas y dirigidas por los mismos responsables/culpables del cambio climático y de la destrucción y agonía del Planeta, serán una pérdida de tiempo, de gastos y un ganar tiempo para que ellos sigan destruyendo sin miramiento alguno en aras de su ilimitada codicia.
El ciudadano tenemos en nuestras manos las herramientas para el cambio: Vivir con sencillez, sin lujos, y consumir para cubrir las necesidades. Eliminar todo lo superfluo y dejar de alimentar a los grandes tiburones. Consumir local y sano siempre que sea posible. Cooperar entre los de abajo.
Esto, por ahora es una utopía. El black friday de ayer lo demuestra. No debemos echar toda la culpa a los de arriba. Si existen es porque la mayoría de los de abajo los demandan.
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Llegada del petrolero Celsius Gandhinagar cargado de gas procedente de Estados Unidos, al puerto de Brunsbüttel, Alemania.
Estados Unidos ya es el mayor importador de GNL (gas fósil licuado) a Europa. Y justo después de las elecciones estadounidenses, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sugirió en una llamada con el presidente electo Trump que Europa debería comprar aún más gas fósil estadounidense. La mayor parte de este gas es gas de fractura hidráulica. El fracking es una forma muy peligrosa y sucia de extraer gas fósil vinculada a graves riesgos para la salud y la seguridad. Por lo tanto, está prohibido en varios países europeos, ¡pero sin embargo se importa de países como los EE. UU.!
Exigimos que la UE ponga fin a los acuerdos sobre el gas fósil procedente de EE.UU. y, en su lugar, acelere la transición hacia un futuro basado en energías limpias y renovables.
Un estudio reciente demostró que el gas licuado estadounidense puede ser más perjudicial para el clima que el carbón. Y dado que más de tres cuartas partes (78%) del gas estadounidense proviene de formaciones de esquisto, el gas licuado estadounidense proviene principalmente del fracking, que representa una amenaza para las comunidades que viven cerca de los sitios de extracción y procesamiento.
La importación de gas fósil licuado no es una solución para las necesidades energéticas de Europa.
En su campaña electoral, el presidente electo Trump anunció que planea aumentar la producción de gas fósil en Estados Unidos y su exportación a Europa. Los magnates de los combustibles fósiles estuvieron entre los mayores patrocinadores de la campaña de Trump.
Cambiar el gas de Putin por el gas de Trump solo profundiza nuestra dependencia de los peligrosos combustibles fósiles y pone en riesgo nuestra salud y el futuro del planeta.
Europa necesita una acción climática real. Esto significa prohibir nuevos proyectos de combustibles fósiles en toda la UE, reducir nuestro consumo de gas y construir un futuro energético seguro y limpio. Digamos a la UE que no queremos depender del peligroso gas fósil, ya sea de Rusia o de Estados Unidos.
Suma tu nombre hoy para exigir un futuro libre de combustibles fósiles para Europa.
https://www.greenpeace.org/international/act/ban-new-fossil-fuel-projects/?utm_campaign=fff-ban-new-fossil-fuel-projects&utm_source=hs-email&utm_medium=email&utm_content=email-sign-fff-button1&utm_