El cambio climático desde los escaparates de un pueblo de Castelló

Ignasi Llopis es un observador altruista de la red secundaria de la AEMET que lleva registrando y publicando los datos meteorológicos de Vilafranca desde 1987.
El cambio climático desde los escaparates de un pueblo de Castelló
Desde 1987, Ignasi Llopis ha recogido a diario los datos de temperaturas y precipitaciones de su pueblo, Vilafranca del Cid (Castelló). Foto: Cedida por Ignasi Llopis.

Hay a quien le gusta conocer el tiempo para saber qué ropa ponerse por la mañana. Hay quien lo estudia por interés científico. Y hay quien quiere algo de lo que tener que hablar en el ascensor. A Ignasi Llopis le gusta, sobre todo, para coleccionarlo. Desde 1987, ha recogido a diario los datos de temperaturas y precipitaciones de su pueblo, Vilafranca, un pueblo de 2.200 habitantes del interior de la provincia de Castelló, situado a 1.130 metros sobre el nivel del mar. Los comparte con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los publica en varios escaparates del pueblo y los comenta con quien le pregunte. Pero a él, lo que más le gusta es archivarlos, saber que están anotados con esmero y a buen recaudo.

“Siempre me ha gustado guardarme cosas relacionadas con el pueblo, desde carteles de las fiestas hasta folletos de charlas. Tengo un archivo bastante amplio que he ido recogiendo con los años. Así que cuando me dieron la posibilidad de confeccionar un registro con datos de meteorología del pueblo pues no me lo pensé”, explica Llopis. “Pero nunca he ido más allá, nunca me he adentrado en su análisis más en profundidad”.

La oportunidad le llegó en 1987, cuando el entonces observador de la estación meteorológica de Vilafranca, Francisco Molmeneu, le propuso hacerse cargo de la recogida de datos. Molmeneu había empezado 12 años antes y desde 1975 el pueblo contaba con una estación (primero llegó el pluviómetro y, dos años más tarde, la garita meteorológica completa, con los termómetros de máximas y mínimas y el termohigrógrafo).

Desde entonces, Ignasi Llopis no ha dejado de subir a diario a la estación, a pesar que desde hace más de una década la AEMET tiene también una que hace las mediciones de forma automática. Ni siquiera su jubilación, en 2019, lo ha apartado de la actividad. Todo su trabajo ha sido reconocido este año por la AEMET, que lo ha distinguido junto a varios colaboradores de la llamada red secundaria, que complementa a las 93 estaciones principales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Siguiente artículo

Artículos relacionados