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Alok Sharma, presidente de la COP26, manda un mensaje a los países ricos: «El carbón debe pasar a la historia»

Aumentar la financiación para los países más vulnerables y fijar objetivos más ambiciosos de reducción de emisiones. Estos son los objetivos que se perseguirán en la cumbre climática de Glasgow, según el político británico.
Alok Sharma, presidente de la COP26, manda un mensaje a los países ricos: «El carbón debe pasar a la historia»
El presidente de la COP 26, Alok Sharma. Foto: Chris McAndrew.

Alok Sharma, presidente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático –conocida por sus siglas COP26–, afirmó el miércoles 20 de julio que las negociaciones de cara a la próxima cumbre mundial pasan por hacer que el carbón como combustible pase a la historia.

Gran Bretaña será la encargada de acoger el mayor evento climático internacional del año, que se celebrará en el mes de noviembre en Glasgow. Esta cita reunirá a representantes de cerca de 200 países con un objetivo común: mantener a raya el calentamiento global. 

Durante esta cita se pretende impulsar compromisos más ambiciosos por parte de los países que rubricaron el Acuerdo de París de 2015, en el que se comprometían a mantener el aumento de la temperatura media mundial «muy por debajo» de los 2 grados centígrados. Estas medidas están dirigidas a prevenir fenómenos meteorológicos devastadores y extremos como olas de calor, inviernos más fríos, inundaciones y sequías.

«He sido muy claro al decir que quiero que la COP26 sea la cumbre en la que el carbón pase a la historia», asegura Alok Sharma en una entrevista con la agencia Reuters y otros socios del consorcio mundial de medios Covering Climate Now.

El carbón es el combustible más contaminante si las emisiones no se capturan y almacenan bajo tierra.

Si bien esa tecnología de captura va a la zaga, la mayoría de las centrales térmicas del mundo producen no solo emisiones de dióxido de carbono, responsables del calentamiento global, sino también otros contaminantes perjudiciales para la salud.

Por su parte, los países del G7 se han comprometido a reforzar las tecnologías y políticas que aceleren la transición a la descarbonización. Se han comprometido, a su vez, a poner fin a nuevas ayudas por parte de los gobiernos destinadas a este combustible. Aunque hay contradicciones de acción, ya que muchos países siguen financiándolo a la vez que planean la construcción de nuevas centrales térmicas. 

Después de que las catastróficas inundaciones azotaran el noroeste de Europa la semana pasada y mientras los incendios forestales continúan haciendo estragos en el sur de Oregón (Estados Unidos), los ministros de Energía y Clima del G20 se reunirán en Italia durante los próximos días para tratar de aumentar los recortes de emisiones y las promesas de financiación para el clima.

«Creo que el G7 ha mostrado el camino a seguir», aseguró el político británico, y añadió que las naciones insulares que ha visitado este año, como las del Caribe, quieren que los mayores emisores del G20 sigan su ejemplo, continuó en declaraciones para Reuters

Sin embargo, un rastreador dirigido por el Instituto de Desarrollo de Ultramar muestra que el G20 ha dedicado al menos 296.000 millones de dólares para el apoyo a la energía de combustibles fósiles desde el inicio de la pandemia del COVID-19, y 227.000 millones de dólares para energía limpia.

«Muchos de estos países son ya muy ambiciosos en términos de reducción del cambio climático. Pero para que esto suponga una diferencia en cuanto a los patrones meteorológicos que están afectando a diferentes países, es necesario que los mayores emisores den un paso adelante, y ese es el mensaje que voy a transmitir en el G20”, recalcó el presidente de la próxima cumbre climática. 

Uno de los mayores desafíos que se enfrenta la presidencia británica de esta cumbre climática será convencer a los países para que se comprometan a alcanzar objetivos más ambiciosos de reducción de emisiones. Otro de los retos es aumentar la financiación destinada a los países que son más vulnerables al cambio climático.

Habrá, además, que superar antiguos desacuerdos sobre las normas que regirán el funcionamiento de los mercados de carbón. Muchos países consideran que estas normas, contempladas en el artículo 6 del Acuerdo de París, son ya una forma de aportar financiación a la lucha contra el cambio climático. 

«He dicho a los ministros que necesitamos ir más allá de reafirmarnos en las posiciones de siempre. Creo que tenemos que encontrar un punto de convergencia», concluyó Alok Sharma en sus últimas declaraciones. 


Esta historia apareció originalmente en Reuters y se publica aquí como parte de Covering Climate Now, una colaboración periodística mundial que refuerza la cobertura de la historia del clima.

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COMENTARIOS

  1. Enfrentar la emergencia climática exige más ambición de la UE en la revisión de su legislación energética
    La Unión Europea (UE) acaba de hacer público el paquete legislativo que debe permitir alcanzar una reducción del 55 % de las emisiones en 2030, conocido en la jerga de Bruselas como Fit for 55 package. Con él se revisan todas las directivas en materia de clima y energía de la UE. Hasta que este paquete legislativo no sea aprobado no existirán los mecanismos necesarios para ajustarse a la nueva propuesta de reducción de emisiones del 55 % para 2030.
    Ecologistas en Acción señala que ni el compromiso europeo ni el español están en línea con la ciencia.
    La Comisión Europea pierde otra oportunidad histórica para eliminar los combustibles fósiles en el paquete Fit for 55, dejando la puerta abierta para que el carbón, el gas y el petróleo permanezcan en el sistema energético.
    De este paquete legislativo dependen las políticas climáticas del conjunto de la UE, una región que debe liderar la lucha contra el cambio climático. Ecologistas en Acción señala la insuficiencia de este marco normativo y lo inadecuados que son algunos de los mecanismos utilizados para enfrentar la emergencia climática. En particular los mercados de carbono, que permiten que sean los agentes económicos y no las autoridades públicas las que regulen la descarbonización de la economía. Esto no solo crea problemas adicionales en la transición energética, sino que impacta directamente sobre cientos de familias a quienes las empresas repercuten el incremento de los costes. A pesar de que la normativa establecerá mecanismos de compensación a las personas más vulnerables, son insuficientes.
    «La UE vuelve a fallar en dar una respuesta adecuada a la emergencia climática. Los debates previos al lanzamiento de este paquete legislativo han mostrado nuevamente como los intereses fósiles siguen teniendo un peso muy importante en estas negociaciones y vuelven a presionar con la introducción de medidas que solo acelerarán el incremento de la temperatura global» manifiesta Javier Andaluz, responsable de clima y energía de Ecologistas en Acción.
    Hacerse cargo de la emergencia climática requiere reducciones de emisiones muy superiores a las comprometidas en este paquete. Ante la insuficiencia de esos objetivos es imprescindible que las propuestas políticas que figuran en el paquete legislativo de la Comisión Europea tengan el máximo nivel de ambición e integridad. De no ser así, se dificultará aún más el camino para que la UE alcance el insuficiente objetivo del 55 % y la neutralidad climática en 2040. Para lograrlo, es necesario rectificar errores como la inclusión de los proyectos de Captura y Uso de Carbono y de «bajas emisiones de carbono» que deja abiertas las puertas al gas fósil.
    Es necesario:
    –Garantizar que la ambición colectiva del próximo paquete legislativo vaya mucho más allá de las reducciones netas del –55 % de las emisiones de gases de efecto invernadero.
    –Aumentar sustancialmente los objetivos vinculantes nacionales que obligan a reducir emisiones incluidos en el Reglamento sobre el Reparto de Esfuerzos (o ESR).
    –Mantener el transporte por carretera, los edificios y las emisiones agrícolas en el Reglamento sobre el reparto del esfuerzo y no depender del régimen de comercio de emisiones (ETS)

  2. Los pueblos indígenas son los mejores conservacionistas. Y sin embargo, una y otra vez, indígenas inocentes han relatado a investigadores historias sobre el robo de sus tierras, violaciones, palizas y asesinatos en nombre de la “conservación” de la naturaleza.
    Desde la cuenca del Congo hasta la India, pasando por Guatemala y Kenia, millones de personas han perdido sus tierras y sus medios de vida para dar paso a parques nacionales, proyectos de “energía verde” y otras falsas soluciones a la pérdida de biodiversidad y al cambio climático.

    Llevamos años queriendo reunir todas sus voces y darles una plataforma para que se dirijan a los responsables de la toma de decisiones y a periodistas para contar su verdad: ¡que estamos destruyendo a los mejores guardianes de nuestro mundo natural en nombre de la conservación de la naturaleza!
    “Nuestra tierra, nuestra naturaleza” será el primer gran congreso internacional del mundo para descolonizar la conservación. Reunirá a más de 30 ponentes activistas, expertos y científicos (indígenas y no indígenas) de una veintena de países. Se celebrará el 2 y 3 de septiembre, justo antes del Congreso Mundial de la Naturaleza, en Marsella (Francia), y ofrecerá una contranarrativa a este congreso “oficial”.
    Explicará por qué tantas poblaciones indígenas y locales se oponen tanto a la meta del “30×30” (el plan impulsado por gobiernos, la industria y grandes ONG de conservación para convertir el 30% del planeta en “Áreas Protegidas”), como a las “Soluciones Basadas en la Naturaleza”, que ponen precio al valor de la naturaleza. Estos planes conducirán a más violaciones de los derechos humanos y al mayor acaparamiento de tierras de la historia, en detrimento de los pueblos indígenas y tribales y de otras poblaciones locales.
    Tenemos la convicción de que existe una visión alternativa real para conservar la naturaleza. Una que, de hecho, ya funciona y en la que los pueblos indígenas controlan sus propios territorios. Este enfoque alternativo valora la diversidad humana, al tiempo que protege y mejora la biodiversidad. Es antirracista, anticolonial y se basa en una auténtica justicia social y climática.
    Si tú también crees que esta es una de las batallas más importantes de nuestro tiempo,
    Por los indígenas, por la naturaleza y por la humanidad, ¡sigue #OurLandOurNature!
    https://www.instagram.com/explore/tags/ourlandournature/

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