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Las fuertes lluvias que han afectado en los últimas días a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) han dejado sin casa a más de 520 familias, según un comunicado de la Media Luna Roja Saharaui (MLRS). Allí, la situación es de emergencia después de que decenas de casas (la mayoría hechas de adobe) hayan sido arrasadas, al igual que las tiendas de campaña, sobre todo las del campamento de Dajla, el que más alejado está del resto de asentamientos de la población saharaui refugiada. A esto se le suman los importantes desperfectos que han sufrido las escasas reservas de comida disponibles y muchos de los equipamientos públicos con los que cuentan (escuelas, dispensarios, hospitales…).
El lunes llegó al campamento de Dajla una delegación de organismos y organizaciones de las Naciones Unidas y otras organizaciones no gubernamentales que está evaluando los daños sobre el terreno, si bien no hay que lamentar ninguna víctima en los campamentos, donde residen desde hace 49 años miles de personas del Sáhara Occidental, obligadas a exiliarse tras el abandono del Gobierno español y la posterior ocupación marroquí.
El Ministerio del Interior de la República Saharaui ha declarado a la wilaya (como se denominan a las distintas divisiones administrativas de los campos de refugiados de la provincia de Tinduf) de Dajla como zona de desastre. «Ante la situación excepcional que atraviesa esta wilaya, se han aprobado una serie de medidas, entre ellas la suspensión de estudios en instituciones educativas, así como los trabajos en las instituciones regionales y locales durante una semana», señalan en un comunicado.
Las lluvias torrenciales también afectaron a otros campamentos más allá del de Dajla, ocasionando algunos daños menores en viviendas familiares e instalaciones públicas, según la Media Luna Roja Saharaui. Desde la ONG hacen un llamamiento a los donantes y las organizaciones humanitarias internacionales para proporcionar ayuda urgente.
El otoño meteorológico arrancó hace unas semanas con inusuales precipitaciones en varias zonas del norte de África incluido el desierto del Sáhara, donde en un solo día ha caído todo el agua del año.
Respecto al papel que ha podido jugar el calentamiento global en este evento extremo, deberá hacerse un estudio de atribución para determinar su grado de influencia. Si bien las condiciones que han dado lugar a las fuertes lluvias son compatibles con el cambio climático, se trata de una zona no tan estudiada sobre el terreno como otras del planeta, lo que dificulta sacar conclusiones más robustas de primeras.
*Actualización 25/09/2024 a las 10.01 h.