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Las dos grandes energéticas de España continúan con su particular batalla. En lo que va de año, Iberdrola ha denunciado a Repsol en dos ocasiones, mientras que Repsol ha hecho lo propio una vez. El problema de raíz es siempre el mismo: supuesta publicidad engañosa mediante greenwashing (lavado verde). ¿El objetivo que persiguen ambas? Ser la compañía fósil que lidere la transición energética del país.
Por el momento, la ganadora de este tira y afloja en los despachos es Repsol. En menos de un mes, la petrolera ha logrado que Autocontrol –organismo privado de autorregulación de la industria publicitaria en España que cuenta con más de 600 socios– le haya dado la razón en dos casos diferentes.
La última victoria se produjo la semana pasada. Autocontrol estimó una reclamación de Repsol y declaró «engañosa» una campaña de televisión y radio en la que Iberdrola, en base a una normativa europea que todavía no había sido aprobada (ahora ya sí), instaba a los hogares a cambiar las calderas de gas por aerotermia (bombas de calor) en vista de su futura prohibición. Desde Repsol defendían que entonces la normativa no era firme y que, además, no se prohíben expresamente las calderas, sino el combustible que utilizan. Fuentes de Iberdrola tachan la resolución como «una muestra más» de la «falta de objetividad» de Autocontrol y defienden que su anuncio no incumple el código de conducta.
Denuncia, filtraciones y más greenwashing
Aun así, la resolución que ha generado más controversia ha sido la que presentó Iberdrola contra Repsol en enero ante Autocontrol por supuesto engaño mediante lavado verde. En concreto, Repsol lanzó una acción comercial en televisión, radio, prensa e internet para promocionar sus nuevos combustibles renovables a través de una campaña con mensajes como «La calidad de Repsol, ahora 100% renovable. A partir de residuos orgánicos. Ya disponible en más de 50 estaciones de servicio y a final de año en 600» y «Nuevos combustibles 100% renovables de Repsol».
En abril, la asociación sin ánimo de lucro desestimó la reclamación presentada por Iberdrola Clientes y le impuso el pago de las tasas por la tramitación del procedimiento. Sin embargo, cuando este capítulo de la historia parecía cerrado, ha vuelto a estar de actualidad –coincidiendo con la segunda resolución de Autocontrol– tras filtrarse el nombre del perito que ayudó en el caso de los biocombustibles, el cual mantiene una relación profesional indirecta con Repsol.
El organismo regulador, como es habitual en este tipo de caso, recurrió a un experto que les asesorara. El perito elaboró un informe con fecha 20 de marzo de 2024 y cuyas conclusiones fueron la base de la resolución que llevó a Iberdrola a perder su demanda.
El encargado de elegir al experto asesor fue el Jurado de la Publicidad, una rama de Autocontrol que se encarga de los litigios. Desde este organismo explican a Climática que, en estos casos, se elabora una lista de potenciales candidatos a perito y luego se remite a ambas partes para su conformidad. En esta ocasión, ni Iberdrola ni Repsol pusieron pegas a ninguno de los nombres propuestos.
Finalmente, la persona que ejerció de perito (y cuya identidad solo conocen las partes una vez se emite la resolución) fue Octavio Armas Vergel, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) que ha trabajado y trabaja en proyectos de investigación pagados por Repsol.
Su nombre no debería haberse revelado, como confirma él mismo y el organismo, pero alguien decidió filtrárselo a Dircomfidencial, un medio especializado en comunicación, marketing y publicidad. Desde Autocontrol sostienen que ellos no han sido, y tanto Iberdrola como Repsol tampoco parecen responsabilizarse de lo ocurrido.
Tal y como figura de forma pública en la página web del Grupo de Investigación en Procesos Energéticos y Medioambientales de la UCLM, liderado por Armas Vergel, Repsol ha financiado en los últimos años diversos trabajos del profesor. En suma, aparecen cinco proyectos por un total de 372.806,41 euros. El trabajo más antiguo es de 2013, y el más reciente aún está en marcha en colaboración con otra colega: se inició en diciembre del año pasado y está previsto que dure hasta octubre de 2024. Tiene como título Prestaciones y Emisiones de vehículo agrícola New Holland antes y después de ensayo de larga duración y cuenta con una partida económica por parte de Repsol de 95.000 euros.
Además de estos, Octavio Armas Vergel, seleccionado durante tres años en el ranking de la Universidad de Stanford de investigadores más influyentes, ha trabajado en al menos otros dos proyectos pagados por Repsol. En esta ocasión, fueron con el Instituto de Investigación en Combustión y Contaminación Atmosférica (ICCA) de la UCLM. El primero de ellos se llevó a cabo en 2003 y se trataba de un estudio con una partida de 9.000 euros sobre el efecto de un combustible incógnita sobre las emisiones y prestaciones de un motor diésel de automoción. El segundo estudio versó sobre el comportamiento de mezclas con biodiésel en un motor diésel de automoción, arrancó en 2005 y se financió con 28.000 euros.
Otra de las polémicas en torno a la resolución de Autocontrol sobre la campaña de biocombustibles tiene que ver con que Natalia Villoria Martínez, directora de Publicidad, Patrocinio y Eventos de Repsol, forma parte de la junta directiva del organismo regulador.
No obstante, esta persona ya estaba en el puesto cuando Iberdrola decidió emprender la demanda. Asimismo, desde Autocontrol explican a Climática que el «funcionamiento y decisiones [del Jurado] son totalmente independientes de la junta directiva, la cual no puede interferir en su actividad ni darle instrucciones». Además, defienden que para «asegurar su imparcialidad, el Jurado de la Publicidad y sus miembros son independientes de los órganos asociativos y de las entidades adheridas a AUTOCONTROL» y recuerdan que «el 25% de sus miembros son designados a propuesta de la Dirección General de Consumo».
Próxima disputa: Iberdrola vs Repsol en los juzgados
Este culebrón aún no ha acabado. Por delante queda la gran batalla. En febrero de este año, Iberdrola presentó una demanda contra Repsol ante el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander por «competencia desleal y publicidad engañosa por greenwashing». En su escrito, aseguran que Repsol estaría incumpliendo hasta tres artículos de la Ley de Competencia Desleal de España: actos de engaño (artículo 5), omisión engañosa (artículo 7) y publicidad ilícita (artículo 18).
Según Iberdrola, la web de Repsol tiene 15 referencias susceptibles de greenwashing, además de tres campañas publicitarias supuestamente del mismo signo: ‘Biocombustibles avanzados, una alternativa para la movilidad’ (enero 2023), ‘Hidrógeno renovable’ (enero 2023) y ‘Conectar energías’ (marzo 2023). En la demanda, instan a la retirada de esas campañas, así como la prohibición de publicar contenidos similares en el futuro y que Repsol publique –en caso de que les den la razón– la sentencia en su página web.
Y aquí no acaba todo. El pasado mes de abril, Ecologistas en Acción, la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) y Greenpeace presentaron sendas denuncias por «declaraciones ambientales engañosas» de Repsol sobre los biocombustibles ante la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia y ante la Dirección General de Consumo.
Sobre esto ya existen dos precedentes, en este caso en Reino Unido. Allí, la Autoridad de Normas Publicitarias (ASA, por sus siglas en inglés), ha obligado a retirar dos campañas de Repsol por publicidad engañosa relativas a biocombustibles e hidrógeno renovable.
Repsol culpa a los ecologistas del calentamiento global
Actualmente, Repsol es la empresa española que más gases de efecto invernadero expulsa a la atmósfera. Según datos de 2023 del Observatorio de Sostenibilidad (OS), la petrolera emitió casi 12 millones de toneladas de dióxido de carbono, un 4,85% menos que en 2022. Por su parte, Iberdrola figura en el séptimo puesto con 3,5 millones de toneladas de CO2, un -11,40 % menos que el año anterior.
Comparado con 2008, Iberdrola ha reducido sus emisiones derivadas de los combustibles fósiles en un 63,15%, acorde al informe citado anteriormente. En cambio, Repsol las ha aumentado un 186,23%. Esto se debe, explican desde el OS, a que «la instalación que más emite, los ciclos combinados de la Bahía de Algeciras, no declaran emisiones hasta el año 2011 (comprada por Repsol en 2018)». A pesar de estos datos, el consejero de Repsol, Josu Jon Imaz, acusó el viernes pasado a Greenpeace y las organizaciones en defensa del clima de ser las «responsables de que el consumo de carbón y las emisiones de CO2 estén subiendo en el mundo».
Lo mejor que nos podría pasar a la especie humana, honesta y de buena voluntad, que los tiburones se despedazaran entre ellos antes de que sus malas e inconscientes, quiero pensar, prácticas acaben con la naturaleza y con la especie humana.
¿Tendremos esa suerte?
NACIONALIZAR REPSOL, IBERDROLA, ELECTRICAS, BANCA……SOCIALISMO O BARBARIE.
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