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Regiones del sur de África están experimentando las precipitaciones más bajas desde 1981, y y solo han tenido dos temporadas agrícolas favorables desde 2012. Esto, sumado a los ciclones y otros eventos extremos, ha provocado que 9,2 millones de personas de nueve países estén en situación de inseguridad alimentaria, una cifra que puede aumentar hasta los 12 millones durante los próximos meses, según informa la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
En Mozambique, por ejemplo, se prevé que la sequía, dos ciclones y la violencia en el norte dejarán a casi 2 millones de personas en un estado de grave inseguridad alimentaria entre octubre de este año y marzo de 2020. En el caso de Namibia, al suroeste del continente, 290.000 personas están en una situación muy vulnerable, con las precipitaciones más bajas en los últimos 35 años. Además, cerca de 90.000 cabezas de ganado han muerto como consecuencia de la sequía, agravándose aún más la crisis alimentaria de la nación.
A la falta de lluvia se unen las fuertes inundaciones y una gran recesión económica en Zimbabwe, provocando un rápido aumento de los niveles de hambre. En otros lugares, como Esuatini y Lesoto, al menos cuarta parte de la población rural se enfrentará a niveles de emergencia de inseguridad alimentaria en el punto álgido de la temporada de carestía. Lo mismo en Zambia, con 2,3 millones de personas en peligro por hambre. Ante estas previsiones, el país, exportador habitual de cereales, ha prohibido la comercialización al exterior de maíz.
En 2018, según un estudio de la Unión Europea, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en español), y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), los desastres climáticos y naturales condujeron a 29 millones de personas a la inseguridad alimentaria aguda.
La crisis climática preocupa cada vez más a la ciudadanía africana
Las sequías que se prolongan en el tiempo, las altas temperaturas, o ciclones tropicales como Idai. La crisis climática es una realidad cada vez más violenta en África, y su población lo sabe. Según una reciente macroencuesta publicada por el Afrobarómetro, un 49% de la ciudadanía piensa que «las condiciones climáticas para la producción agrícola en su zona» son peores o mucho peores que en la última década. En cambio, un 20% considera lo contrario.