Los vuelos tendrán más turbulencias a causa de la crisis climática

Vía Econoticias

Desde que los satélites comenzaron a observar la cizalladura vertical de la corriente en chorro en 1979, esta se ha vuelto un 15% más agitada en la atmósfera superior sobre el Atlántico Norte. O en otras palabras: el cambio climático hará que las turbulencias severas sean hasta tres veces más comunes en el periodo 2050-2080. Es la conclusión principal de un estudio realizado por Simon Lee, Paul Willilams y Thomas Frame, del Departamento de Meteorología de la Universidad de Reading (Reino Unido), y publicado en la revista Nature.

El estudio explica que, si bien la diferencia de temperatura entre los polos de la Tierra y el ecuador se está reduciendo a nivel del suelo motivada por la crisis climática, sucede justamente lo contrario cerca de los 10.000 metros de altitud, altura habitual de vuelo.

«En las últimas cuatro décadas, las temperaturas han aumentado más rápidamente sobre el Ártico, mientras que en la estratosfera, a unos 12 km por encima de la superficie, se han enfriado. Esto ha creado un efecto ‘tira y afloja’, donde los cambios de temperatura en la superficie actúan para desacelerar el chorro, mientras que los cambios de temperatura más altos actúan para acelerarlo», afirmaba en un comunicado Simon Lee, autor principal del informe y estudiante de Meteorología.

La ministra Teresa Ribera apoya el informe del IPCC

Vía EFEVerde

La ministra en funciones de Transición Ecológica Teresa Ribera, en declaraciones a EFEVerde y TVE, ha instado a «la recuperación de prácticas tradicionales en explotaciones agrarias menos intensivas» que conlleve menos presencia química, además de apostar por alimentos de proximidad y de temporada.

Estas palabras se producen tras presentarse este jueves el informe especial sobre el cambio climático y la tierra, elaborado por el IPCC, el panel de expertos de la ONU. En él, se aborda la necesidad de llevar a cambios en el uso que se hace actualmente del suelo, lo que implica, entre otras cosas, acometer una transformación en los hábitos alimenticios, así como evitar tantos desperdicios.

Para Ribera, aún “estamos a tiempo” de preservar un suelo que no contribuya a la crisis climática, sino que sirva de método de mitigación, lo que requiere “cambios importantes en nuestro comportamiento y pautas sociales”.

Por su parte, las organizaciones ecologistas piden a los gobiernos acciones contundentes para acometer el cambio en el sistema alimentario, en consonancia a las recomendaciones recogidas en el informe.

Sin cosecha, sin recursos, sin nada: los agricultores de Centroamérica, afectados por los climas extremos

Vía Noticias ONU

Una vez más, los agricultores del Corredor Seco de Centroamérica tiene que hacer frente a cosechas destruidas por eventos climáticos extremos como las sequías e inundaciones, ambos cada vez más probables y duros como consecuencia de la crisis climática.

La destrucción de las cosechas, sobre todo cultivos de maíz y frijol, significa hambre para los agricultores que luchan diariamente por alimentar a sus familias. Como apunta Naciones Unidas, más de 2 millones de personas en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua han sido afectadas, y 1,4 millones necesitan ayuda urgente. Además, según el Programa Mundial de Alimentos, más del 25% de los hogares no tienen ingresos suficientes para cubrir la cesta de la compra con alimentos básicos, y un 8% indicó que iba a tener que migrar.

Ante este panorama, hasta el 82% de las familias vendieron sus herramientas agrícolas y animales, cortaron u omitieron comidas y se alimentaron con productos menos nutritivos para hacer frente a su inseguridad alimentaria, señala la ONU.

Un joven de 19 años pasa diez días en huelga de hambre contra la inacción climática

Vía The Guardian

«Tengo que hacer algo como esto para mostrarle a la gente lo hambrienta que estará mi generación». Son palabras de Giovanni Tamacas, el joven de 19 años que ha pasado 10 días en huelga de hambre frente al Capitol de los Estados Unidos.

De madre vietnamita y padre salvadoreño, Tamacas es consciente que ambos lugares se verán enormemente afectados como consecuencia de la crisis climática. Unos efectos que, por otra parte, ya se están empezando a sentir: la familia de su padre en El Salvador ve cómo los cultivos de café y maíz empiezan a fallar.

«Si no cambiamos la forma en que cultivamos alimentos, comemos, viajamos, producimos energía, fabricamos, hacemos democracia, nuestra generación experimentará un tremendo sufrimiento», aseguraba Giovanni Tamacas en su cuenta de instagram tras poner fin a la huelga de hambre. Y remarcaba: «Todo tiene que cambiar para que podamos sobrevivir».

La crisis climática está perjudicando a varias especies de pescado

Vía EFEVerde

Las altas temperaturas no son un fenómeno que afecte únicamente a las personas, ni mucho menos. Flora, fauna y humanos comparten una misma necesidad de revertir estos eventos extremos. En el caso de los océanos, una reciente investigación liderada por la Universidad de Harvard y publicada en la revista científica Nature ha determinado que el incremento de las temperaturas está dando lugar a un aumento del metilmercurio neurotóxico, un tipo de mercurio dañino en pescados como el bacalao, el atún rojo del Atlántico y el pez espada.

El estudio ha descubierto que tras lograr regular en cierta medida los niveles de metilmercurio en los peces, las altas temperaturas están haciendo que este vuelva a subir. Para su elaboración, se analizaron 30 años de datos del ecosistema del Golfo de Maine, además de un análisis exhaustivo del contenido del estómago de dos depredadores marinos desde la década de 1970 hasta la década de 2000.